Trabajo, esfuerzo, solidaridad y, sobre todo, amor por el fútbol. El balón ha decidido sonreír al Celta. Le ha otorgado un guiño después de ser esquivo en tantas otras ocasiones. La apuesta por un modelo hace que todos los aficionados del deporte rey centren su mirada en un equipo humilde, pero cuya ambición le ha llevado a impartir dos lecciones a dos potencias como son el Sevilla o el FC Barcelona. Ante el vigente campeón, los de Berizzo han firmado un día histórico que para algunos será la primera gran noche de este nuevo Celta.

El partido ante el equipo catalán tuvo muchos matices. Lo más importante fue que el cuadro celeste supo que para ganar al FC Barcelona no podía renunciar a su plan. Este Celta es romántico hasta límites insospechados. Berizzo mantuvo la línea defensiva que dio el golpe en el Sánchez Pizjuán. La empresa era todavía mayor. Enfrente estaba el campeón de todo. El ganador del triplete hace varios meses y que saltaba al tapete de Balaídos con prácticamente en el once de gala. Sólo Sergi Roberto, en lugar de Rakitic, humanizaba a un conjunto que recuperaba a Piqué y que volvía a contar con la temida tripleta que componen Neymar, Messi y Luis Suárez.

Berizzo introdujo un matiz. Nemanja Radoja. Posiblemente sea el nombre que justifique la primera parte casi perfecta que firmó el Celta. El serbio fue un gladiador. Acabó exhausto tras completar 76 minutos que forman ya parte de la historia del equipo vigués. El balcánico, con poco protagonismo en este inicio de curso, se asoció a la perfección con Augusto Fernández para desactivar la sala de máquinas azulgrana, un centro del campo que jamás conectó con Messi, Suárez y Neymar.

Ese planteamiento táctico inmaculado se vio acompañado por la magia que tiene la delantera del Celta. No son la ´MSN´, pero han demostrado al celtismo que, con ellos, el cuadro celeste tiene razones suficientes para soñar con jugar en Europa. Nolito destapó el tarro de las esencias con un golazo. Disparo a la escuadra que dio en los dos palos de la meta de Ter Stegen. El delirio llegaba a Balaídos. La locura se trasladaba al terreno de juego. El conjunto vigués aumentaba todavía más su intensidad, una intensidad que ahogaba al Barça pocos minutos después. Iago Aspas aumentaba los decibelios en el coliseo vigués tras batir al guardameta azulgrana con una gran vaselina.

Fueron cuatro minutos mágicos al borde de la media hora de partido. Pero quedaba todavía mucho por luchar. El FC Barcelona ponía a prueba el planteamiento defensivo de un Celta que sobrevivía gracias a las constantes ayudas y a la solidaridad de los diez jugadores de campo. Además, el histórico triunfo firmado ante los culés no se podría producir sin Sergio Álvarez. El Gato de Catoira volvió a ser una pesadilla para la ´MSN´.

En el segundo acto Luis Enrique decidió mover banquillo. Retiró a Sergi Roberto y dio entrada a Munir. Messi pasaba a operar con total libertad de movimientos. Radoja sería el encargado de vigilar al astro argentino. Poco a poco los azulgranas se fueron haciendo con el control del partido. Sergio se multiplicaba. Sus paradas permitían mantener la ventaja de dos tantos. Al filo de la hora de juego Messi enviaba el balón a la madera tras una buena jugada iniciada por Iniesta. En la acción posterior, Iago Aspas aprovecharía un contragolpe para batir a Ter Stegen y anotar su segunda diana de la noche. La ventaja aumentaba. Tres goles y una cuenta atrás de treinta minutos separaban a los celestes de seguir encaramados a lo más alto de la tabla.

El esfuerzo del Celta no tenía fin. Las ayudas se multiplicaban. La ´MSN´ seguía sin llegar con claridad ante Sergio Álvarez. Además, las contras hacían cada vez más daño a la zaga azulgrana. Nolito y Aspas tuvieron serias opciones para aumentar su cuenta goleadora, pero, por centímetros, el esférico no se coló en la red de Ter Stegen. Curiosamente, el Barça encontró premio cuando Radoja ya no estaba en el terreno de juego. Neymar daba algo de vida a los azulgrana cuando quedaban diez minutos para llegar al tiempo reglamentario.

El FC Barcelona inyectaba algo de suspense a la recta final. Balaídos mostraba su confianza entonando algún ´olé´ a alguna larga posesión que había tenido el Celta. Sin embargo, John Guidetti decidió firmar la sentencia antes de que Undiano Mallenco decretase el final del choque. El sueco se estrenó como goleador en la Liga a lo grande. En una cita ante un coloso y firmando una goleada que sitúa al cuadro celeste en la cumbre. Su tanto también invita al optimismo. Gran control y buen remate tras un buen centro de Hugo Mallo. Quedaban siete minutos, pero el FC Barcelona capituló. Se dio cuenta de que la excelencia, actualmente, viste de celeste, el color de moda del fútbol mundial.

Ficha técnica:

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Radoja ("Tucu" Hernández, 76´), Augusto Fernández, Wass (Carles Planas, 85´); Orellana, Nolito y Aspas (Guidetti, 78´).

FC Barcelona: Ter Stegen; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Mathieu; Sergio Busquets (Rakitic, 67), Sergi Roberto (Munir, 58´), Iniesta; Messi, Neymar y Luis Suárez.

Goles: 1-0: Nolito (26´); 2-0: Iago Aspas (29´); 3-0: Iago Aspas (56´); 3-1: Neymar (80´); 4-1: Guidetti (83´).

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Mostró tarjeta amarilla a Hugo Mallo y Sergi Gómez por parte del Celta mientras que por parte del FC Barcelona vio cartulina amarilla Sergio Busquets