El cadáver del continental Sean Collins, quien fue hallado en estado de descomposición en la calle Norte en Río Piedras la semana pasada, fue entregado el martes por la tarde a sus familiares.

Collins, quien tenía 29 años de edad, fue parte de una de las brigadas de celadores de líneas de compañías eléctricas que vinieron de Estados Unidos a Puerto Rico a trabajar en la restauración después del huracán María.

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