Los seniors están de moda

Un reciente estudio de Adecco confirmaba que el 76% del nuevo empleo generado cayó en manos de los mayores de 45 años. ¡Buena noticia! Quiero pensar que las organizaciones están descubriendo que haber vaciado de experiencia sus estructuras no ha sido una buena idea, por lo que ahora están dando marcha atrás recuperando el talento senior que habían perdido. No obstante, para no pecar de ingenuo, también tendrá que ver con que en muchos casos estos profesionales ahora aceptan condiciones que antes les resultaban inaceptables.

Estén detrás las motivaciones que estén, seguramente, mezcla de unas y de otros, recuperar el talento senior es sabiduría en acción que reportará grandes beneficios a las organizaciones y a ellos mismos. Carece de sentido penalizar el talento por una cuestión de edad, sobre todo porque las más altas cumbres de la excelencia raramente se alcanzan a los 35, ni siquiera a los 45 años, sino más bien a partir de nuestra quinta década.

Mi reflexión se encamina a poner al descubierto, airear, la seniority de los líderes de todos los ámbitos que han hecho de sus vidas profesionales auténticos casos a seguir.

No hay nada más inspirador en el trabajo que una persona ejemplar, la cual puede encarnarse fácilmente en la seniority del jefe o bien en cualquier otro interlocutor de más edad que la rueda de la fortuna laboral te ha puesto de cerca.

Sin embargo, a veces no es fácil para ellos. Vamos hacia estructuras horizontales donde los más jóvenes a menudo no saben apreciar el tesoro que pueden encontrar en un senior. Aunque sin duda los mayores  suelen tener gran  capacidad de cambio, precisamente por la experiencia vivida y porque bien saben que la vida es cambio.

Saber desenvolverse con naturalidad y sin arrogancia, además de acrecentar su flexibilidad y tolerancia, son algunas de las grandes virtudes que valoro en los seniors. También su sentido del humor, que con muchos jóvenes hace buena falta.

Cinco generaciones

En la actualidad, hay organizaciones que suman hasta cinco generaciones conviviendo en los mismos equipos y proyectos. Una palanca clara para fortalecer la coexistencia es la identificación de los líderes intergeneracionales, que son aquellos capaces de conjugar los intereses de diferentes mentalidades, que pueden generar consenso y movilizar las voluntades de equipos muy diversos en edad.

Pero sin duda otro percutor clave es el aprovechamiento de los senior en la mentorización del resto de la organización, especialmente  focalizado en el talento ascendente, aquellos líderes que ya destacan por su contribución pero a los que todavía hay que acompañarles en el recorrido y qué mejor manera que hacerlo de la mano de un veterano.

A nivel general, más allá del marco de la gestión interna de empresa, apelo a un mercado de trabajo ágil que favorezca la movilidad para que los senior no tengan las ataduras que supone la renuncia a un  pasivo laboral ante un cambio de empleador, impidiendo que puedan encontrar un mejor sitio alternativo en su atardecer laboral sin menoscabar su legítimo anhelo de seguridad o prestigio.

La empleabilidad como mantra

Trabajar la empleabilidad puede sonar a un mantra pero es un objetivo que ha de ocuparnos durante toda nuestra trayectoria profesional. Poder optar a nuevas asignaciones dentro de la empresa, ajustarse a las fluctuaciones que irremediablemente acontecen en el negocio, adaptarse a los cambios tecnológicos…, todo ello se puede abordar si se mantiene la mente entrenada y bien formada. Y siempre, siempre, apostar por hacer crecer nuestra sabiduría y resiliencia en todos los ámbitos de la vida, tanto personales como profesionales.

Desde luego que las ganas de comerse el mundo propias del talento joven han de canalizarse bien en la empresa porque son muy apreciadas y aportan frescura y empuje.

Pero las empresas han de reforzar también el enfoque en la calidad de las decisiones que proporcionan los años de experiencia, esa facilidad para resolver conflictos sin dramatizar ni perder la compostura, la clarividencia acaso basada en las vivencias ya repetidas, la visión entrenada de quienes han recorrido décadas en constante aprendizaje y emprendizaje vital y profesional. Y cómo no, el énfasis en el toque humano para sacar lo mejor de las personas, en esa sabiduría de las emociones que es realmente la fórmula mágica para animar el talento y también para deshacer entuertos.

A mi forma de ver, los seniors pueden demostrar lo que son en el día a día actuando con naturalidad y permitiendo que sea la auctoritas de su experiencia la que refuerce su credibilidad sin que haga falta tirar de la potestas.

Desarrolla tu atractivo laboral a partir de los 45

Entrena tu mente de manera sistemática (pero no olvides tu cuerpo). Apuesta por tu equilibrio emocional. Busca nuevos retos.

1. Trabaja la empleabilidad, fórmate.
2. Identifica nuevas áreas de interés, anticípate a los tiempos.
3. Mantén el enfoque tecnológico, experimenta con las nuevas herramientas.
4. Refuerza el pensamiento lateral, imaginación al poder, apóyate en las experiencias vividas.
5. Contempla las situaciones con perspectiva, mira más al medio/largo plazo.
6. Afina tu impacto en las nuevas generaciones, alíate con ellos.
7. Busca qué puede aportarte la sangre nueva y canaliza lo que puedes aportar tú.
8. Sé más consciente del intangible emocional y desarrolla el toque humano.
9. Protagoniza tu futuro, dirige tu brújula profesional y disfruta tu momento.
10. Y siempre, siempre cuídate…

Más sobre este tema: Opinión de Andrés Fontenla en los periódicos "Expansión" y “El Mundo”.

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