Alejandro Maldonado, nuevo presidente de Guatemala
MÉXICO, D.F., (apro).- Alejandro Maldonado, asumió hoy la presidencia de Guatemala, en sustitución de Otto Pérez Molina quien renunció al cargo luego de que la Fiscalía General le dictó prisión provisional por el escándalo de la red de defraudación aduanal, conocida como “La Línea”.
Mientras Pérez Molina se presentaba en la Corte para responder a las acusaciones de corrupción, el Congreso de Guatemala tomaba juramento al hasta hoy vicepresidente.
Luego de tomar juramento, Maldonado dijo:
“El nuevo gobierno debe nacer de la necesidad de inspirar la confianza de los ciudadanos, abriendo espacio en el servicio público para la gente experimentada y madura pero también para los jóvenes profesionales y los activistas sociales”.
También informó que pidió la renuncia a todos los ministros y funcionarios de alto nivel del país:
“He pedido a todos los ministros y altos cargos de gobierno que pongan a disposición sus cargos. Voy a formar un gobierno transitorio que invite a todos los grupos sociales que están manifestando en las calles, que hagan propuestas de nombres de los jóvenes profesionales para formar la nueva administración”, dijo.
Maldonado, abogado conservador de 79 años y exjuez de la Corte Constitucional, quien asumió la vicepresidencia en mayo, tras la renuncia de Roxana Baldetti, servirá el resto del mandato y entregará el poder el 14 de enero de 2016.
Pérez Molina presentó su renuncia la medianoche del miércoles. En ella señala: “En la situación actual y teniendo en cuenta por sobre todo el interés del Estado, me corresponde continuar con el debido proceso y por lo tanto presentarme ante la justicia y dirimir mi situación personal.
“Con la convicción de hacer lo correcto, me dirijo a usted y al honorable Congreso de la República para presentar mi renuncia al Cargo de Presidente de la República de Guatemala”, se lee en el documento fechado el 2 de septiembre.
A las 10:00 hora local de este jueves, el Congreso convocó a sesión de emergencia para tomar conocimiento de la renuncia y citar a Maldonado, para que tome posesión como presidente.
Alrededor de las 8:40 hora local el exmandatario se presentó de manera voluntaria para prestar declaración sobre la red de defraudación aduanera que presuntamente encabeza junto con la exvicepresidenta Roxana Baldetti.
“Estoy con la frente en alto, pasando momentos muy difíciles, agradezco su solidaridad, su tristeza. Seguiré dando la cara”, dijo Pérez Molina al ingresar al sótano de la Torre de Tribunales de la capital guatemalateca.
Durante la audiencia judicial, el fiscal José Antonio Morales hizo que se escucharan algunas de las escuchas legales en las que se basa la investigación adelantada por la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), órgano dependiente de la ONU.
En las grabaciones se escucha a dos supuestos funcionarios que supuestamente explicaban cómo funcionaba dicha organización criminal.
Ataviado con traje azul, camisa a rayas y corbata roja, Pérez Molina negó todas las acusaciones en su contra.
En tanto, el juez Miguel Ángel Gálvez, del juzgado de Mayor Riesgo B, autorizó la orden de captura contra Pérez Molina por los presuntos delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo, los mismos por los que la exvicepresidenta fue encarcelada.
Según la Fiscal General, Thelma Aldana, y el jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), Iván Velásquez, “existen suficientes pruebas” para vincular a Pérez Molina con la estructura de defraudación aduanera que funcionaba dentro de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Las investigaciones señalan que, a través de “La Línea”, comerciantes pagaban sobornos para evitar pagar los impuestos de importación a través de la agencia aduanera y se cree que así defraudaron millones de dólares.
Conversaciones telefónicas grabadas que están en manos de la Fiscalía, identifican a Pérez Molina y Rosana Baldetti como los líderes de la estructura.
“Es el momento más difícil de mi vida”
En declaraciones a la emisora local Radio Sonora y recogidas por el portal web de Prensa Libre, el exmandatario dijo que su renuncia y el proceso judicial al que se someterá es el “momento más difícil” de su vida.
“Pude haber salido del país, pude haber pedido asilo político pero elegí el camino de cualquier hombre que quiere hacer algo bueno por el país.
“Tuve miles de herramientas a la mano, entre ellas expulsar a la Cicig y preferí enfrentar las cosas con valentía, con honor y con dignidad, como considero deberíamos hacer los guatemaltecos”, dijo.
Y afirmó que los verdaderos culpables son los empresarios pues el verdadero fraude está en la evasión de impuestos.
Los empresarios, dijo, “son los que por tradición no han pagado impuestos” y por eso no hay recursos para educación y salud.
Luego señaló que seguirá luchando por Guatemala y agradeció a las personas que los apoyan. “Estoy con la frente en alto, estoy pasando momentos difíciles. La justicia divina siempre llega”, añadió Pérez Molina.
Tras el relevo presidencial, el gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, reiteró su apoyo al gobierno y las instituciones de Guatemala y dijo respetar la decisión del expresidente Pérez Molina de renunciar.
Añadió que se mantiene en firme el apoyo para la lucha contra el crimen y la corrupción en el país centroamericano y que vigila todos los resultados de las investigaciones.
“Seguimos apoyando la lucha contra el crimen y la corrupción, que incluye el trabajo hecho por la Fiscalía y la Cicig”, dijo el Departamento de Estado.
Por su parte, el gobierno mexicano, expuso a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que México “confía en que las instituciones de este país vecino y hermano harán frente a la situación con apego al orden constitucional y al estado de derecho”.
En un comunicado expresó su certeza de que el proceso electoral que iniciará en ese país el próximo 6 de septiembre, “permitirá al pueblo guatemalteco decidir su futuro a través del cauce democrático”.
Y dijo confiar en que el presidente Alejandro Maldonado, de la mano de instituciones como el Tribunal Superior Electoral, garantizará el éxito de la elección.
Elección en puerta
Guatemala realizará elecciones presidenciales el próximo domingo en medio de un clima de corrupción e indignación que llevó a miles de ciudadanos a la protesta social.
En la elección se enfrentarán Manuel Baldizón, un acaudalado empresario y político, y 13 candidatos más, entre ellos un comediante sin experiencia política, una exprimera dama y la hija del dictador Efraín Ríos Montt, acusado de genocidio.
Si ninguno de los candidatos alcanza el 50% de los votos el domingo, se llevará a cabo una segunda vuelta electoral el 25 de octubre.