MÉXICO, D.F., (apro).- El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, evadió hablar sobre la presunta presencia de la organización criminal de Los Zetas en la capital del país como se desprende de la declaración ministerial del expolicía implicado en el multihomicidio de la colonia Narvarte. Ayer Abraham Torres Tranqulino --expolicía de la Secretaría de Seguridad Pública local y segundo detenido por el caso--, ratificó su declaración en el sentido de que Daniel Pacheco Gutiérrez, primer capturado y ya consignado, así como “Omar”, aún prófugo, pertenecen a ese grupo criminal y ejecutaron a las cinco víctimas porque fueron por droga que una de ellas, Milena Virginia Martín, presuntamente tenía en el departamento. “Tenemos que ser muy cuidadosos con la información en relación a este caso. Yo diría en términos generales, no me voy a referir al caso en particular, pero en términos generales, recuerden lo que hemos dicho cuando hay temas específicos o seguimientos específicos o tareas puntuales que tengan que realizarse en el combate a la delincuencia organizada pues, obviamente, también ha sido punto de operación la Ciudad de México”. En repetidas ocasiones, el exprocurador capitalino ha negado que los cárteles de la droga tengan asiento en el DF. Este jueves, en entrevista luego de un acto oficial, añadió: “Aquí ha habido capturas, ha habido diferentes operativos. Aquí hay tareas de inteligencia permanente, se menciona al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)”. La instrucción, dijo, es para que el procurador (Rodolfo Ríos Garza) lo atienda. “Sucede con cada caso que tenemos, las detenciones que hemos tenido aquí, que han tenido contacto con uno o con otro líder, con uno o con otro cártel, pues son en la Ciudad de México. Aquí han sido los seguimientos y aquí han sido los operativos, eso lo hemos ya reiterado en otras ocasiones”. La prensa le preguntó si con la declaración de Abraham Torres Tranquilino, quien reveló una supuesta intervención de “Los Zetas” en el crimen, la Procuraduría General de la República (PGR) podría atraer el caso. “Esas son consideraciones jurídicas que habrá que analizar. Es algo que le corresponde al procurador analizar”, aseguró. En su declaración, el segundo detenido aseguró que en su huida, él y “Omar” fueron detenidos en el auto Mustang rojo por policías de Tránsito en la avenida Río Churubusco, presuntamente porque no traían el cinturón de seguridad. Sin embargo, agregó que los agentes los dejaron ir, aún cuando “Omar” estaba visiblemente nervioso y tenía sangre en sus zapatos. Miguel Ángel Mancera dijo desconocer esa información, “pero le voy a pedir al procurador en todo caso que pudiera corroborarlo”, aunque luego él mismo se limitó: “Habrá que recordar que hay una suspensión por un juez de distrito para los temas de información de ese asunto”. El mandatario capitalino se refirió a la solicitud de amparo que las hermanas del fotoperiodista Rubén Espinosa promovieron ante la Juez Novena de Distrito de Amparo en Materia Penal, para que la PGJDF y sus funcionarios involucrados en la investigación resguarden la averiguación previa. Lo único que repitió Mancera Espinosa sobre el multihomicidio de la colonia Narvarte, es lo que dijo desde el principio: “todas las líneas de investigación deben seguir abiertas hasta en tanto se pueda esclarecer perfectamente este asunto”. A propósito del mencionado amparo y la supuesta participación de “Los Zetas” en el crimen, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte --a quien la activista Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén Espinosa señalaron como el responsable de lo que les pudiera pasar, tras las amenazas, represión y hostigamiento que sufrieron en Xalapa--, dijo ayer en breve entrevista en Radio Fórmula: "Es curioso que los que antes pedían transparencia e hicieron un espectáculo internacional del caso de la Narvarte, ahora que las cosas empiezan a esclarecerse son los mismos que piden que nada salga a la luz pública". Al respecto, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Perla Gómez, pidió tener cautela: “Hay que ser muy cautelosos (con) la forma en que declara el detenido, en el hecho de decir que es un testimonio de oídas. Él dice que dijo otro que había una situación”. Estas declaraciones, dijo, son parte de lo que el detenido y su defensa tendrá que comprobar.