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Hace apenas unos días, Paula Echevarría publicaba una foto en sus redes sociales en las que reconocía estar pasando la 'ITV' de belleza tras las vacaciones, cabello incluido. Y es que si hay una parte que requiere especiales mimos a la vuelta del verano, ése es nuestro pelo.
Tras los días de sol y playa, mientras que nuestra mente vuelve relajada y con las pilas cargadas, nuestro cabello suele regresar más apagado, sin brillo, deshidratado, en ocasiones encrespado y con las puntas abiertas. ¿Los culpables? La exposición solar, la humedad, el cloro o el salitre. Aunque hayas mimado tu melena en tus días de descanso siguiendo al pie de la letra nuestros consejos, los tratamientos tras las vacaciones son claves para recuperarla de cara al otoño.
Según J.F. Lazartigue, la elección del champú es la clave del éxito de una melena sana, suave y brillante. Tras el verano, no es una mala opción cambiar el champú habitual por uno que sea reparador para tratar el cabello y recuperar poco a poco su flexibilidad y aspecto saludable. Los sérums capilares en textura aceite son los más eficaces para tratar las puntas. El estilista capilar recomienda aplicar un par de gotas en la mano, masajear el producto para calentarlo y extenderlo de medios a puntas sobre el cabello limpio y húmedo.
Las mascarillas, tus mejores aliadas
Para recuperar la hidratación perdida, el uso de mascarillas se vuelve un imprescindible. Conviene que las utilices a diario después del champú para nutrir, suavizar y evitar el encrespamiento. Escoge un día de la semana para realizar un tratamiento más intensivo con la mascarilla, aplícala y déjala actuar durante el mayor tiempo posible con una toalla o gorro para que el producto penetre mejor, notarás una dosis de suavidad extra en tu melena.
Un pelo 'top' tras las vacaciones en 3 pasos
1. Recupera la hidratación perdida. El problema principal al que nos enfrentamos tras las vacaciones de verano es el pelo seco. La melena no se puede reparar sola por lo que necesita recuperar el agua perdida con nuestra ayuda. Para recomponer la humedad y elasticidad natural, aplica mascarillas que contengan ingredientes como manteca de karité, leche de soja, aceite de oliva o de coco. El cabello absorberá lo que realmente necesite, es importante tratar solo las áreas afectadas. Como sabes, la zona de las raíces no suele estar seca por lo que se recomienda usar las mascarillas de medios a puntas.
2. Acaba con las puntas abiertas. Al terminar las vacaciones de verano nos encontramos con las puntas abiertas debido a los días de sol en la playa o piscina, al cepillado incorrecto o a secarse el pelo con toallas. En este punto es importante visitar la peluquería porque si no saneas las puntas y el cabello está abierto, no volverá a unirse por si mismo o puede que el problema de las puntas abiertas vaya a más.
3. Recupera el color del cabello. La acción del cloro, el salitre y el sol afecta directamente sobre el color del pelo. Conviene que visites la peluquería para retocar el color, apostando por los tintes naturales, sin amoniaco ni productos químicos.
En tu centro de belleza
Además, si quieres un extra, un tratamiento de salón puede ser una buena opción. En The Chi Spa proponen un ritual que tiene como objetivo regenerar y revitalizar el cuero cabelludo y los cabellos alterados durante los meses de verano, o realmente en cualquier momento que veamos que nuestro cabello necesita un cuidado especial, a la vez que proporciona un relax total. Es un tratamiento estimulante, revitalizante, reparador que consigue una hidratación intensa y un cabello sano.
Se recomienda para todo tipo de cabello pero especialmente para los tratados químicamente, rizados, desnutridos, estresados o dañados por el sol y playa. El ritual consiste en los siguientes pasos: lavar con un champú purificante, que elimina los residuos externos (cal, polución, restos de productos, etc.) y células muertas. Actúa como un exfoliante, un detox capilar ideal, rico en extracto de jengibre, romero. Vigoriza y estimula el cuero cabelludo. Una vez estimulado el cuero cabelludo, aplican una mascarilla con el pelo mojado y lo cubren con un papel osmótico y se añade calor húmedo. Al retirar el papel, se realiza un masaje relajante del cuero cabelludo, para activar la circulación sanguínea, antes de aclarar.
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