Los fuegos de artificio protagonizaron las jornadas más concurridas de las patronales
17 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Monforte despidió las fiestas patronales entre los destellos y el estruendo de los fuegos de artificio. En la medianoche del sábado al domingo, un espectáculo de pirotecnia ene el conjunto monumental del monte de San Vicente, ahora convertido en parador de turismo, puso el habitual colofón al día de la patrona. Ayer a esa misma hora estaba previsto el lanzamiento de los fuegos acuáticos, que vuelven a cerrar los festejos en el Malecón tras un paréntesis de siete años.
La última pirotecnia de Monforte desapareció tras una desgraciada explosión hace medio siglo, pero el protagonismo de este tipo de espectáculos en las fiestas se mantuvo intacto. Con el tiempo se produjeron algunos cambios, como el traslado de la sesión de fuegos aéreos de la Compañía a San Vicente, por motivos de seguridad. Pero ello no fue obstáculo los para que los fuegos de artificio siguiesen siendo, junto a los conciertos musicales, uno de los actos más concurridos de las fiestas de agosto.
La tradición se rompió en el año 2008, cuando dejaron de lanzarse los fuegos en el paseo del Malecón. El entonces alcalde, Severino Rodríguez (BNG), lo achacó a la existencia de problemas con las nuevas normas de seguridad. La denegación de permiso por parte de la Subdelegación del Gobierno en aquella ocasión propició, no sin polémica, que el espectáculo quedase relegado al olvido en los años posteriores.
Peor visibilidad
Severino Rodríguez dejó la alcaldía en las últimas elecciones municipales con un programa de fiestas prácticamente cerrado que incluía la vuelta de los fuegos del río, aunque esta vez estaba previsto su lanzamiento en una ubicación diferente que de entrada cumplía todos los requisitos. Ese nuevo emplazamiento no convenció, sin embargo, a su sucesor, el socialista José Tomé, que echaba en falta en la zona urbana de A Pinguela las condiciones de visibilidad idóneas. Pocos días antes del comienzo de las fiestas, el nuevo regidor anunció el lanzamiento de los fuegos acuáticos en el Malecón con el beneplácito de la Subdelegación del Gobierno.
Lo que no regresará a las fiestas de Monforte por mucho tiempo son los conciertos gratuitos de antaño, que reunían a artistas y grupos de primera fila al pie del colegio de los Escolapios. Sus cachés están ahora muy lejos de las posibilidades económicas de un Ayuntamiento que costea sin ninguna otra aportación el coste de las patronales. El ambiente en las calles, pese a todo, no parece resentirse en exceso. La legión de monfortinos residentes en otros lugares regresa puntual cada año por estas fechas y la Ribeira Sacra se está convirtiendo en un lugar capaz de competir con la playa. El año que viene más, y quizá mejor.