Un asistente de conducción para prevenir accidentes hecho en Neuquén

Un asistente de conducción para prevenir accidentes hecho en Neuquén

“Es paradójico. Tenemos tanta tecnología en un celular y siguen muriendo personas en las rutas”.

El diagnóstico del docente e investigador de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Gustavo Monte, es contundente. Los desarrollos tecnológicos para la seguridad vial no llegan a todos por igual.

Las estadísticas también son contundentes. El conductor es el responsable del 90% de los accidentes de tránsito en Argentina. Detrás del factor humano, el estado del camino es otra de las causantes de los siniestros en nuestro país, según las mediciones del Centro de Experimentación y Seguridad Vial, CESVI Argentina.

Desde hace años hay soluciones tecnológicas para reducir los riesgos al volante, pero estas suelen ofrecerse únicamente en vehículos de alta gama, que representan sólo un porcentaje limitado del mercado argentino. En efecto, muy pocas unidades poseen sistemas de asistencia a la conducción, y el acceso a ellos es muy limitado.

En la sede de la UTN de Plaza Huincul, Gustavo Monte dirige un grupo de investigación y desarrollo en procesamiento de señales para sensores inteligentes. En el marco de esta actividad, el equipo desarrolló algoritmos para el tratamiento de señales y los aplicó en un sistema de seguridad capaz de emitir alertas al conductor cuando detecta algún riesgo durante el manejo.

Así nació el Sistema de Asistencia de la Conducción en Ruta (Siacon), que a través del procesamiento digital de imágenes obtenidas de una cámara ubicada en un vehículo, obtiene información de la posición del auto sobre la ruta, cantidad de tiempo de manejo sin detenerse, estimación de las condiciones de visibilidad y el patrón de conducción.

Siacon no requiere de una gran computadora detrás. Un algoritmo desarrollado por el equipo extrae rápidamente información de una señal, en este caso, video y lo procesa de manera instantánea para alertar al conductor.

“El algoritmo es capaz de determinar las líneas de la ruta, conducción errática, entre otros parámetros. No es fácil, porque la ruta presenta condiciones muy disímiles, muy adversas: día, noche, sol de frente, falta de marcas, líneas y malas condiciones climáticas. Hemos desarrollado un algoritmo muy robusto capaz de determinar siempre las líneas. Esa información se obtiene de una cámara tipo webcam”, explicó el líder del equipo de investigación.

¿Cómo funciona?

Siacon procesa la señal proveniente de la cámara de video. El algoritmo del equipo no busca la línea, sino que busca puntos que se alinean y entre ellos a los que más se enfilan. “En una zona dice ‘esta es la línea derecha y en otra, esta es la izquierda’. Todo eso hay que hacerlo en tiempo real”, ilustró Monte.

Durante el manejo, la más importante es la línea derecha. Cuando el soft ubica el carril, está ‘observando’ esa línea. Ante un sobrepaso, el vehículo cambiará de carril. El equipo detectará la maniobra cuando el auto se empiece a desplazar hacia la izquierda y esa línea se aproxime a la visión del equipo. Gracias a ese movimiento infiere que hay un cambio de carril.

El equipo es capaz de medir el tiempo en ruta. “Sabe que estuviste mucho tiempo manejando”, comentó Monte y agregó que “la intención es que se transforme en una especie de copiloto”.

Además Siacon es capaz de detectar condiciones de conducción adversas y conductas erráticas al volante.

“El desafío más importante es procesar información en tiempo real. Esto implica tomar decisiones rápido. Impone desafíos a nivel técnico. Si bien el algoritmo es simple, hay que leer una imagen”, señaló el docente.

“Este tipo de desarrollos es algo que los automóviles van a tener sí o sí. Va a ser una obligación dentro de 20 años. Está apareciendo como un valor distintivo en automóviles de alta gama. Va a pasar lo mismo que con las bolsas de aire, que ahora son obligatorias por ley”, agregó Gustavo Monte.

En la actualidad, el problema de estas tecnologías es el acceso, ya que sólo están disponibles en una gama muy limitada dentro de la oferta de vehículos. Gustavo Monte y su equipo buscan alcanzar esa enorme franja de mercado que quedó descuidada.

Por el momento, el desafío sigue en pie, en una era en que los avances en materia tecnológica nos acercan más a una mejor calidad de vida. “Hay mucho por hacer. La interacción que habrá con las máquinas va a ser asombrosa. Nosotros la vivimos poco a poco y no nos damos cuenta. Pero una de las formas más importantes de interacción entre hombre y máquina va a ser la imagen”, vaticinó es especialista.

Actualmente, los creadores de Siacon trabajan en algoritmos para detectar humo, pensados especialmente para los bosques patagónicos. El concepto es similar al del equipo de conducción.

El sistema permite atacar el fuego desde su origen para evacuarlo rápidamente y evitar que se pierdan enormes extensiones de bosque nativo.

“Trabajamos en un algoritmo que explora diversos puntos usando una cámara. Cuando detecta humo es capaz de emitir una alerta. También puede discriminar humo de chimeneas de viviendas cercanas”, describió Gustavo Monte.

La cuestión de los costos

Uno de los pilares del proyecto Siacon es dar valor agregado en el país, usando hardware desarrollado en otros países. Para ello el equipo de desarrollo se concentró en la faz algorítmica. “Este es un gran valor agregado que no requiere una infraestructura grande y puede tener un impacto importante”, resaltó Gustavo Monte.

Ahora el desafío es desarrollar el hardware para este sistema de seguridad. “Estamos cerca. Queremos bajar el costo todo lo que se pueda porque vender esto a un alto costo no tiene sentido”, señaló el especialista.

“También estamos pensando cómo complementar la información que nos da esto. Pensamos que la información tiene que ser hablada”, adelantó y explicó que “tiene que ser redundante, no podemos llegar tarde con el dato”.

“En este caso particular me interesa terminarlo este año. La UTN apoya bastante a los emprendedores”, sostuvo.

Andrés Stefani

andres@rionegro.com.ar