La repatriación del cuerpo del piloto moañés Dani Rivas, fallecido trágicamente hace siete días en el circuito de Laguna Seca, está un poco más cerca. La familia del infortunado deportista espera que sus restos mortales puedan llegar a finales de esta semana desde los Estados Unidos, en donde se encuentran su hermana y otros familiares realizando las gestiones para el retorno del cadáver del piloto. La previsión es que bien el jueves, bien el viernes, el féretro pueda estar en Moaña, lo que permitiría celebrar su entierro el sábado. Ése es al menos el deseo de la familia, que ve con buenos ojos que el acto se pueda desarrollar en fin de semana para facilitar la presencia de las innumerables personas que desde que se dio a conocer el trágico suceso han mostrado su intención de acudir al entierro, desde diferentes puntos de la geografía gallega e incluso española.

Los actos de homenaje y el operativo que llevarán aparejado centraron ayer la reunión que mantuvo la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, con los representantes de las peñas moteras locales, La 3-13 y Os Mata Pardales, y en la que también estuvo presente el padre del piloto, José Luis Rivas, "Willy". Allí se oficializó una decisión que llevaba gestándose en los últimos días, y es la instalación de la capilla ardiente del deportista moañés en el pabellón de Reibón y no en la casa consistorial, como estaba previsto en un principio.

Las razones para el cambio de ubicación obedecen a cuestiones organizativas y de logística, ya que el polideportivo ofrece mayor espacio en su interior pero también cuenta con la posibilidad de que se habiliten amplias zonas de aparcamiento, habida cuenta del aluvión de gente que se espera acuda a los actos de homenaje a Dani Rivas. "Nun primeiro momento o concello ofreceulle á familia tres opcións: facer unha ceremonia íntima no tanatorio; facer un acto público no concello; ou dispor do pavillón de Reibón por contar con mellores aparcamentos e ter máis espazo para a chegada de flores e mostras de cariño", explica la regidora moañesa, Leticia Santos.

Aunque en un primer momento la decisión de la familia fue la de celebrar el velatorio en la casa consistorial, lo cierto es que las constantes muestras de solidaridad recibidas y la repercusión que ha tenido el trágico suceso hacen prever que el edificio del concello se quedaría muy pequeño, por lo que se ha valorado Reibón como la mejor opción. El polideportivo permitiría asimismo personalizar la capilla ardiente en un acto que se presume tan multitudinario como emotivo para familiares, amigos, vecinos y para la gente del mundo del motor en general. El recinto deportivo también acogerá por expreso deseo de la familia, una misa de cuerpo presente.

Por el momento no se han desvelado más detalles sobre la organización de los actos. La idea es hacer un homenaje en el cementerio de Moaña, con un pasillo de motos y el rugido de las máquinas dando gas en tres ocasiones a modo de despedida. También se barajó acompañar el féretro desde Rande hasta Moaña si bien esta idea aún no se ha concretado.

Santos reiteró la absoluta disposición del concello a atender los deseos de la familia al respecto, pero también reconoció que el traslado de los actos a Reibón redundará en la posibilidad de preparar un dispositivo de seguridad y tráfico eficiente. Los próximos días serán determinantes para poder definir con exactitud la fecha de llegada del féretro de Dani Rivas, a fin de ultimar todo el programa de actos y el dispositivo de seguridad que conlleva.

En días pasados el concello ya había mantenido una entrevista con los dos clubes moteros del municipio para coordinar esfuerzos de cara a la organización de los actos de despedida al fallecido piloto. Asimismo, el gobierno local también mantuvo un primer contacto con la Subdelegación del Gobierno para reclamar su ayuda en todo este dispositivo.