La Comisión Europea ha dado luz verde al Programa Operativo Feder Extremadura hasta 2020, por el que la región contará con una ayuda superior a los 679 millones de euros, lo que permitirá realizar inversiones por un importe cercano a los 850 millones. Entre los objetivos están mejorar la competitividad de las pymes y ayudar a la creación de empleo. En concreto, se deberá priorizar la inversión de estas ayudas europeas en medidas con las que impulsar el I+D+i en la región, promover el uso de las nuevas tecnologías en las pymes extremeñas y favorecer la instalación de servicios digitales públicos, según informó el Ejecutivo comunitario en una nota.

La comisaria de Política Regional, Corina Cretu, aseguró ayer que esta ayuda servirá para que Extremadura "vuelva a la senda del crecimiento", al tiempo que confió en que las medidas que se van a desarrollar tengan un "impacto real" en la economía extremeña. Según explicó la Junta de Extremadura en un comunicado, la inversión de estas ayudas priorizará el impulso a la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, mejorando el uso y la asimilación de las nuevas tecnologías por parte de las pymes extremeñas y los ciudadanos, e invertirá en el sistema de educación, formación y aprendizaje a fin de mejorar la competitividad de las mismas.

Además, se contemplan otros objetivos como conservar y proteger el medio ambiente promoviendo la eficiencia de sus recursos, mejorar la competitividad del sector agrícola (a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, Feader) y del sector de la pesca y la agricultura (a partir del Fondo Europeo de Municipios y Provincias, FEMP), favorecer la transición a una economía baja en carbono a todos los sectores, promover el transporte sostenible evitando los estrangulamientos en las infraestructuras de redes fundamentales y promover la inclusión social y la lucha contra la pobreza o cualquier tipo de discriminación.

Con ello, entre los impactos esperados destaca duplicar el porcentaje de puestos de trabajo vinculados a la I+D y la innovación, favorecer la instalación de servicios digitales públicos con una banda ancha de alta velocidad que cubra al cien por cien de la población, incrementar en un 38% las pymes exportadoras y conseguir una reducción del 15% de las emisiones de CO2. Estos fondos se distribuyen en ocho objetivos temáticos. El que más recursos contempla, es el destinado a la mejora en el uso y la calidad de las tecnologías de la información y de la comunicación y el acceso a las mismas, con un 18,49% del total a invertir, es decir, 156.994.584 euros.

Le siguen por orden de importancia la inversión en educación, formación y formación profesional para la adquisición de capacidades y un aprendizaje permanente, que acapara el 17,56% de los fondos (149.117.910 euros). En tercer lugar, se destinan 136.824.613 euros (16,11%) a potenciar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación; en cuarto, a mejorar la competitividad de las pymes, del sector agrícola (en el caso del Feader) y del sector de la pesca y la acuicultura (en el caso del FEMP), dotado con 107.608.872 euros (12,67%). Le sigue, en quinto lugar por volumen de inversión, la promoción del transporte sostenible y la eliminación de los estrangulamientos en infraestructuras de red fundamentales, dotado con 104.240.520 euros (12,28%); y la conservación y protección del medio ambiente y la promoción de la eficiencia de los recursos, con 83.497.632 euros (9,83%). Con menor cuantía están dotados otros objetivos, como la promoción de la inclusión social y la lucha contra la pobreza y cualquier forma de discriminación, con 65.990.593 (7,77%); favorecer la transición a una economía baja en carbono en todos lo sectores, con 42.779.625 (5,04%); además de otros 2,1 millones para asistencia técnica.