Quien no haya querido ser Farrah Facett en 1976 enfundada en unos pantalones campana y una escueta, sencilla pero ideal camiseta de algodón, simplemente, miente. Farraw era una chica Wella Balsam (equivalente a lo que sería hoy una chica L’Oreal) y no sólo tenía una melena rubia de escándalo y uno de los peinados más copiados; poseía un estilo y una frescura que la catapultó a estatus de icono gracias a protagonizar sólo 22 episodios de la mítica serie Los Ángeles de Charlie (1976-1981).
¿Por qué ella y no alguna otra de sus compañeras de reparto? Porque Farrah era la única rubia y porque tenía una peculiar manera de hacer que una camiseta pareciera la prenda más exquisita del mundo. Pero no una t-shirt cualquiera, la de los años 70. Esa que era de algodón, un poco ceñida y cuello redondo (con más o menos escote). Sí, la camiseta perfecta.
Esta prenda de origen militar - como muchas otras que ahora son básicos imprescindibles para nosotros- se adaptó a la vida cotidiana a las mil maravillas y podemos decir que es el producto de moda más vendido, vérsatil y deseado de la industria. Y es que, absolutamente todo el mundo tiene al menos una en su armario.
No hay suficiente tiempo en el día para enumerar las maneras en la que podríamos llevar una camiseta e ir estupendamente vestidas. Tampoco terminaríamos nunca de contar las reinterpretaciones que este top ha sufrido a lo largo de las últimas décadas, y por ello sería muy difícil negar, que esta modesta prenda ha influido en la moda como casi ninguna otra.
Por si esto fuera poco, las t-shirts son la seña de identidad de muchos de los iconos del arte, la música y la interpretación de mediados y finales del XX. Hubo una época donde llevar una camiseta era cosa de mal gusto o clase baja, pero a la vez aquel que se atreviera a llevarla puesta en público se convertía en un referente de estilo. ¿Crees que estamos exagerando?
John Wayne y Marlon Brando fueron los primeros en usar esta de prenda de ropa interior como parte de su vestuario de calle. Lo que llevó a la conservadora sociedad de Estados Unidos a poner el grito en cielo. Pero la semilla ya estaba plantada y germinó en 1955. James Dean aparecía en casi todas las escenas de la película Rebelde sin causa con aquella camiseta blanca y ceñida. Desde ese momento la t-shirt se convirtió en un elemento clave del uniforme del chico cool de la época.
No sería hasta casi dos décadas después cuando Joan Jett y su grupo de chicas, The Runways ; Debbie Harry, Patty Smith, la androgenía de David Bowie, Jane Birkin (con su je sais pas) y The Ramones ; quienes dejaron claro que no se necesita nada más (y nada menos) que una camiseta de algodón para hacer historia en eso de lo que a estilo se refiere.
Esta temporada - junto con la que viene- las marcas ( Reformation, Urban Outfitters o Isabel Marant ); y la gente que crea tendencia con cualquier cosa que se pongan (Alexa Chung o Pandora Sykes ) han decidido que esta prenda ya no es cosa de chicas tomboy o parte del movimiento normcore, ahora las t-shirt son ceñidas y deliberadamente femeninas. A lo Farrah Facewtt.
Analizamos el fenómeno de las camisetas de los 70's y damos todas las opciones e ideas para que seas la primera en hacerte con una de ellas. Deja que tu look y actitud hablen por sí solos para demostrar -ahora más que nunca- que la década d el punk, el glam y la libertad estética ha vuelto con fuerza.