Miles de personas participaron ayer de las grandes fiestas de Carnaval que se celebraron en los barrio de Russafa y Benimaclet. Las de ayer fueron fiestas llenas de alegría, música y también muchas demostraciones de la cultura de diferentes pueblos.

Como se pudo ver ayer, el Carnaval de Russafa tiene desde sus inicios el propósito de recuperar la memoria histórica del Carnaval de Valencia (que se realizaba entre finales de siglo XIX y finales de la II República) y la tradición carnavalesca de los grupos de inmigrantes, principalmente comunidades latinas.

Este año, resaltando el espíritu crítico y la sátira propios de esta fiesta popular, el carnaval llevaba por lema «Les llibertats en dansa».

En Benimaclet los asistentes también pudieron vivir una fiesta llena de color representada por entidades de diferentes países, con bailes tradicionales.