Joven Club de computación en montañas holguineras
- Por Maribel Flamand Sánchez
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Naranjo Agrio, Consejo Popular del municipio de Sagua de Tánamo, mantiene el estatus de ser el único constituido en un asentamiento del Plan Turquino Holguinero.
Los servicios que allí se prestan no difieren de los que cualquier usuario encuentra en un Joven Club de las ciudades holguineras y cubanas, pues los montañeses disponen en sus salas de navegación por la red de redes y acceso al correo.cu y sus máquinas están a disposición de quien traspase el umbral de sus recintos para desarrollar proyectos personales, jugar y ejercitarse.
Su pequeño colectivo, cinco trabajadores, posibilita la comercialización de licencias para antivirus, ofrecen asistencia informática, así como cursos dirigidos a la formación, capacitación y preparación de competencias en contenidos relacionados con las tecnologías de la información y la electrónica, además de colaborar con otras instituciones en la realización de actividades comunitarias.
A disposición de sus usuarios tienen también el producto cultural Mi Mochila, que goza de demanda amplia y se ofrece no solo en la instalación sino que se lleva, al igual que otras prestaciones, hasta las viviendas de los interesados, aunque para esto se crucen ríos y se franqueen lomas empinadas.
Tales diligencias posibilitaron la atención, durante el 2017, de unos dos mil 377 usuarios y conseguir ingresos superiores a los 16 mil pesos. El crecimiento de ambos indicadores se incluye dentro de las direcciones de trabajo para este año.
Para el año de su decimoquinto aniversario el Joven Club de Computación Sagua III se propone recuperar la lozanía de los locales y mejorar la tecnología, principal demanda de sus usuarios.
Próximo a cumplir sus 15 años de fundado, 4 de abril del 2005, el Joven Club de Computación y Electrónica de Los servicios que allí se prestan no difieren de los que cualquier usuario encuentra en un Joven Club de las ciudades holguineras y cubanas, pues los montañeses disponen en sus salas de navegación por la red de redes y acceso al correo.cu y sus máquinas están a disposición de quien traspase el umbral de sus recintos para desarrollar proyectos personales, jugar y ejercitarse.
Su pequeño colectivo, cinco trabajadores, posibilita la comercialización de licencias para antivirus, ofrecen asistencia informática, así como cursos dirigidos a la formación, capacitación y preparación de competencias en contenidos relacionados con las tecnologías de la información y la electrónica, además de colaborar con otras instituciones en la realización de actividades comunitarias.
A disposición de sus usuarios tienen también el producto cultural Mi Mochila, que goza de demanda amplia y se ofrece no solo en la instalación sino que se lleva, al igual que otras prestaciones, hasta las viviendas de los interesados, aunque para esto se crucen ríos y se franqueen lomas empinadas.
Tales diligencias posibilitaron la atención, durante el 2017, de unos dos mil 377 usuarios y conseguir ingresos superiores a los 16 mil pesos. El crecimiento de ambos indicadores se incluye dentro de las direcciones de trabajo para este año.
Para el año de su decimoquinto aniversario el Joven Club de Computación Sagua III se propone recuperar la lozanía de los locales y mejorar la tecnología, principal demanda de sus usuarios.
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