La tragedia del hombre desactualizado

El espejismo de las redes sociales - Bieito Rubido (ABC, sábado 13 de junio de 2015)Ayer me sorprendió profundamente una pequeña pieza de Bieito Rubido, compatriota coruñés y director del ABC, que obviamente no voy a vincular para evitar que algún periódico me quiera aplicar algún tipo de canon por enlace, pero que sí he reproducido gráficamente – si alguien quiere pedirme dinero por ello, que se vaya a pedir a Sierra Morena, o a todas las barras de todos los bares donde aún habitualmente se comenta la prensa del día.

La sorpresa, por supuesto, proviene de la increíble y diáfana prueba de que su autor no ha entendido nada, absolutamente nada, de los elementos que conforman algunos de los cambios más importantes que condicionan su labor como periodista o como director de un medio. Porque precisamente lo importante empieza por señalar que no tuve noticia de la pieza de Rubido por su periódico, que no leo porque considero excesivamente apolillado desde hace tiempo inmemorial, ni mucho menos en papel, donde considero que la lectura de noticias hace ya mucho tiempo que no tiene sentido, sino precisamente a través de esas redes sociales que el autor considera «un espejismo».

Un espejismo que en la mayoría de países – España entre ellos – conforman una amplísima mayoría de los ciudadanos. Porque en España, señor Rubido, hay muchísimos más usuarios activos de redes sociales que lectores de periódicos, se mire como se mire. Y verá, señor Rubido: eso no es ni bueno ni malo, simplemente es así. Es fruto de una evolución lógica, de un proceso de adopción de tecnología que lleva, se pongan como se pongan los periódicos, a que los usuarios tiendan a preferir medios más avanzados, más bidireccionales y más actualizados. Medios que pueden consumir con más facilidad, con mejor experiencia de usuario, con más agilidad, con más independencia del tiempo y el espacio. Infinidad de ventajas que únicamente niegan aquellos que no entienden nada de todo esto, y que precisamente por esa ignorancia, corren el riesgo de echar a perder los medios que dirigen.

Verá, señor Rubido: las redes sociales tienen muy poco de espejismo. Las redes sociales son las ágoras donde hoy en día se exponen, se discuten y se debaten infinidad de ideas. Con todo tipo de matices: hay quienes, en lugar de exponer, discutir y debatir ideas, prefieren arrojarlas, insultarlas o ridiculizarlas, pero qué le vamos a hacer, son las características y los misterios de la naturaleza humana, algo que ni los periódicos, ni las redes sociales, ni la política, ni su periódico van a conseguir cambiar. La visión de que las redes sociales, o internet en general, suponen algún tipo de proceso de sustitución frente a lo que algunos llaman «vida real» es ya no vieja, sino viejuna.

Que yo tenga mucho amigos o muchos seguidores en redes sociales no implica, por mucho que usted lo piense, que esté todo el día delante de la pantalla de un ordenador. Yo, ahora mismo, tengo casi un cuarto de millón de seguidores en Twitter. Según su triste imaginación, eso debe corresponder a que no tengo vida, a que me paso todo el día metido en Twitter. Pues mire, no. Nada que ver. Tengo vida, amigos, y acabo precisamente de terminar una barbacoa con algunos de ellos, más de cinco horas delante de una carne riquísima, con postre, café, copas y hasta puro (que no suelo fumar nunca, pero mire, precisamente hoy ha dado la casualidad que uno acababa de venir de un viaje a Cuba y traía unos riquísimos). Si usted piensa que las redes sociales suponen de alguna manera una negación de la vida «como dios manda», que quiere que le diga: se equivoca. Con mayusculas: SE EQUIVOCA. Debería intentar enterarse de cómo funciona esto: las redes sociales no implican una negación de la vida social con relaciones interpersonales, sino un enriquecimiento de la misma.

Y el problema, perdone que se lo diga, no está en usted, sino en su periódico. Mientras usted y su periódico sigan pensando que las redes sociales son cosa de cuatro frikies, no será capaz de evolucionar ni de convertirse en una alternativa razonable para el futuro. Su periódico sigue trabajando para ser un canal informativo para los pocos – cada vez menos, por pura demografía – que siguen prefiriendo informarse en papel. A medida que el tiempo pase, sus lectores de papel irán inexorablemente muriendo, pero los que seguimos informándonos en las redes sociales no tendremos interés en leer su periódico, porque nos da las noticias como usted cree que deberían darse a los frikies, no a las personas normales que hoy, se ponga usted como se ponga, se informan en las redes sociales.

Hoy, señor Rubido, las redes sociales son la vía por la que el presidente Obama, el hombre más poderoso del mundo, se relaciona con sus ciudadanos. Son la manera en que el gobierno de Irán intenta mejorar su imagen frente al mundo occidental. Son la forma en que se desarrolla una discusión sobre si es necesario o conveniente que unos ediles recién elegidos sean hechos responsables por unos tweets que, tomados completamente fuera de contexto, hacen parecer que son violentos o antisemitas. Si usted sigue creyendo que las redes sociales tienen que ver con «una obscena exhibición de nuestra vida privada», es que no se ha enterado usted de nada. DE NADA. Un trending topic, aunque usted no lo crea, supone que muchos ciudadanos sintonizan con lo que uno acaba de decir. Si alguien piensa que yo creo tener casi un cuarto de millón de amigos es, de nuevo, que no se entera de nada. O que sencillamente es tonto.

Los países, estimado señor Rubido, tienen que gobernarse hoy en día en función de lo que las redes sociales dicen, porque las redes sociales reflejan el pensamiento de la mayoría de los ciudadanos. Si un gobierno toma una decisión y las redes sociales se le echan encima, es que posiblemente no debería haber tomado esa decisión, o no la ha explicado suficientemente bien. Es lo que hay: hoy, los ciudadanos tienen voz, y la expresan en las redes sociales. Si usted cree que eso no tiene ninguna importancia, o que los gobiernos deben gobernar independientemente de lo que digan las redes sociales, debería retirarse, y dejar que alguien que entienda mejor este fenómeno dirija su periódico. Al menos, si quiere que su periódico vea el principio de la próxima década. Cosa que no ocurrirá si personas como usted, con ideas claramente desactualizadas, siguen dirigiéndolo.

Señor Rubido, hágase un favor: inscríbase en un curso sobre estos temas. No soy yo, con mis muchos años de experiencia, el único que puedo dárselo: hay muchos sitios en los que puede hacer un curso para enterarse de qué va esto. Con cincuenta y siete años, le aseguro que aún podría intentar enterarse de cómo el mundo ha cambiado y reencauzar su vida profesional. En unos cursos se enterará mejor que en otros, pero siempre estará mejor que como está ahora, pensando que las redes sociales son algún tipo de absurda contraposición a lo que usted considera «vida real». Las redes sociales son personas reales, con vidas reales, que expresan ideas reales. Si no lo entiende, está usted mejor en cualquier otro sitio que no sea dirigiendo – o hundiendo – un periódico.

Ah, por cierto: el CEO de Twitter, Dick Costolo, no se ha ido porque no crea en su proyecto, o porque crea que su composición sea básicamente «aire calentito», o como usted dice, «atmósfera». Se ha ido porque es difícil asentar un proyecto comunicativo nuevo en un entorno en el que se le piden objetivos de facturación infinitas veces más grandes que los que tiene usted en su periódico. Según los criterios que han hecho abandonar a Dick Costolo, usted debería haberlo dejado hace varios años. El proyecto de Twitter sigue muy vivo, y seguirá estándolo en manos de su sucesor. Si usted cree que Twitter está de alguna manera herido de muerte, vuelva a leer, a ver si se entera. No es así. Twitter vale infinitas veces más que su periódico,y representa el pensamiento de las personas de una manera infinitas veces más fiel. Mientras no sea capaz de verlo, haga un favor a sus inversores: aprenda, o retírese.

 

42 comentarios

  • #001
    Miguel Moreno - 14 junio 2015 - 21:52

    Otro que no necesita las redes sociales, el solito se basta para hundir su periodico. El espejismo de la realidad le dice que somo cuatro frikis enganchados a Twitter, mientras el sigue enganchado a un pasado que no volverá.

  • #002
    Ernesto del Valle - 14 junio 2015 - 22:39

    Hay personas que creen que hacer su trabajo como lo han hecho siempre es una especie de «derecho adquirido» que nadie puede quitarles porque ya llevan mucho tiempo en esto. He dado clases a periodistas para hacer el viaje del «off» al «on», y he aprendido a distinguir al comunicador que quiere llegar a la gente del que sólo quiere defender su parcela. Son como la noche y el día.

  • #003
    José Luis Portela - 14 junio 2015 - 22:41

    «Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificarse por este signo: todos los necios se conjuran contra él»

    En el caso de los productos o servicios sustitutivos derivados de algo disruptivo:

    «Cuando en el mundo aparece una novedad disruptiva, puede identificarse por este signo: todos los que viven del producto o servicio a sustituir se conjuran contra esta»

    • acerswap - 15 junio 2015 - 03:23

      Ese comentario incita a cometer una deduccion erronea, clasica en la logica, que es confundirlo con la afirmacion inversa, que seria que «si los necios se conjuran contra alguien es que es un genio». Seria confundir el simbolo -> con el simbolo , que no son equivalentes.

      Por no decir que es una afirmacion erronea. ¿No hay genios que hayan sido reconocidos?

      Sobre las novedades disruptivas, es verdad, pero por una simple razon: los que viven del producto a sustituir no pueden cambiar su modelo de negocio de un dia para otro, y menos aun destruirlo por algo que quizas no durara. Seguro que se te ocurren cientos de servicios que han caido en la red. ¿Quien usa hoy second life? O tuenti, o el revuelo que se monto con google reader (pataletas de Enrique Dans incluidas) y que hoy nadie recuerda sin hacer un esfuerzo. ¿Cuantas cuentas de twitter se crearon en campañas politicas y que ahora mismo estan cogiendo polvo?

  • #005
    Manu Mateos - 14 junio 2015 - 22:45

    Desde luego la columna es bien desafortunada y, sobre todo, comete el error de no ver más allá de las gafas de su firmante. Pero nosotros tenemos que tener claro que no todo gira en torno a las redes sociales. Y muchas veces cometemos el error de no ver fuera de nuestras pantallas, o mejor dicho, más allá de ellas, pensando en cómo conjugar «los dos mundos» (que realmente son uno con dos caras).

    • Gorki - 15 junio 2015 - 10:40

      Estoy de acuerdo contigo, con gran facilidad,todos solemos pecar de maniqueismo, Y si bien hay que reconocer que a Zaptata se lo han cargado las redes sociales, hay que tener en cuenta que a Iglesias lo ha encumbrado la Televisión.

      Aun, y quizá por mucho tiempo, el «Cuarto Poder» conserva mucha de su influencia a la hora de conformar la Opinión Pública, lo cual no quita para que el ágora de Internet, adquiera cada día más fuerza a la hora de configurarla..

  • #007
    Aníbal - 14 junio 2015 - 22:49

    Querido Enrique, muchas cosas pueden criticarse a las redes sociales en algunas estoy de acuerdo en otra menos contigo, pero entiendo que es normal que así sea.
    En primer lugar creo que son mas problemas de «capacitación» en el uso de ellas y de seguridad y en segundo lugar de «aprendiaje adaptativo» por parte de los que hoy tienen mas de 40 o muchos de ellos que se han quedado en el pasado y son los mismo que siguen manteniendo a rajatablas viejos criterios y pre-juicios, sobre todo en el ámbito educativo e informativo por la sencilla razón que están «caducados» y perderían su trabajo o deberían retirarse por estar obsoletos completamente.
    Los mismos que siguen enseñando a adolescentes, que se comunican con un smartphone o tablet e intercambian información con todo el mundo, con pares que ni conocen, en China, Rusia, Argentina, que usan los traductores, las imágines, la música para comunicarse en los recreos en los colegios, los mismos chicos a los cuales les enseñamos con el «pizarrón» la tarima y los tenemos 45 minutos sentados escuchando un tipo que les habla de contenidos (como hace 200 años!!!) que están al alcance del dedo en la «Wiki» como los chicos suelen decir.
    Esta gente se entera de poco y siempre eligen el camino mas fácil «son tontos, están en la edad del pavo,» la generación perdida » y tantas otras pavadas» la verdad es que los chicos en el cole…..SE ABURREN!!!.
    En muchos casos y sobre todo en el ámbito político esto está mas claro que nunca y lo vivimos recientemente en España, hasta los partidos tradicionales y especialemnte el que gobierna ha pensado igual que este señor…. desde la vieja idea del «uso del poder y control de los medios de difusión» vamos, lo sostenía Engels en sus tratados sobre los apartos ideológicos del estado. Lo primero que había que controlar eran los medios de comunicación, eso intentó hacer a mi modo de ver y lo intentan hacer los «tradicionalistas» con la TV, los periódicos y demás, vendiendo «imagen» y «películas» como si por el mero hecho de repetirlo mil veces por la tele podrían lograr los mismos resultados que hace 20 años…pues va a ser que las cosas han cambiado, eso era posible cuando el «acceso al conocimiento» era mediatizado y controlado, la verdadera revolución y causa de esta «crisis» mas que la economía es justamente la liberalización «del acceso al conocimiento» el resto es consecuencia, entramos ahora en la era maravillosa de la transparencia y la coherencia, puede que uno haga las cosas bien o mal pero tiene que ser transparente y coherente porque todo se sabe, se acabó la era de las caretas y los roles, ahora hay que tener UNA SOLA CARA para todo el mundo UN ROL POLIFACÉTICO Y DINAMICO, transparente y coherente en todos lados porque caso contrario estás a los cinco minutos «escrachado» como decimos en Argentina.
    Que hay problemas y que todo esto tiene que mejorase? seguro, pero es una realidad, el partido goebernante y en esto voy mas allá de cualquier posición política personal, decidió utilizar los «viejos» sistemas de controla de la información ….ASI LES FUE y los cambios vertiginosos, los avances y la posibilidad de cambiar el panorama político en un año en España que debería tomarse como ejmplo…. se debíò justamente a lo que mencionas en este artículo: Es imposible controlar el acceso al conocimiento y la comunicación e intercambio de información a nivel de redes sociales y el uso de estas nuevas tecnologías pueden cambiar vertiginósamente cualquier cosa: DEMOSTRADO.
    Sería bueno que así como hay gente que le hecha la culpa a las nuevas tecnologías y las redes sociales y habla de «generaciones pedidas» empiecemos a ver que quizás esta «generación perdida» que lee poco y nada de periódicos en papel, que se comunica por Whatsapp que cambia a la velocidad del rayo, que tiene sus propios códigos algunos establecidos otros en desarrollo; esta generación que suelen ser llamada por muchos «perdida» es y será quizás, como suelo decirle a mi hija de veinte años «una generación de héreoes» porque son los que nacieron quizás en la época de mayor cambio trascendental respecto al conocimiento y a la teconología, una época de gran «crisis» comunicacional por el ensanchamiento de la «brecha» entre generaciones, por la «velocidad» de este cambio., Esta generación creo será de «heroes» de verdaderos «sobrevivientes», hacen lo que pueden (y en algunos casos lo que «les dejan») ellos serán los encargados de arreglar las macanas y ·»pagar» sobre todo «el pato de la boda», la fiesta que se están pegando algunos y son muchos…..que forman la generación «que lo ha echado todo a perder» . Sería un poco cauto si tuviera mas de 40 (y tengo 55) en «juzgar» muchas cosas y sobre todo a los chicos, los adolescentes, el uso de las nuevas tecnologías, la «responsabilidad «de que las cosas estén como estan, buenas y malas es casi en su totalidad nuestra y los que nos consideramos «medianamente inteligentes» tenemos la obligación mas que moral, como personas de bien, que acompañar a los chicos en este camino de adaptación, desarrollo y ya que estamos : Aprender y mejorar!
    Te felicito
    Gran abrazo

    • Aníba Lima - 14 junio 2015 - 23:03

      Enrique, hay algunas faltas de ortografía, errores de tipeo en mi comentariom debería haberlo revisado :)
      Ruego me disculpes como «hechar y héreoes», puede que haya otras, pero igualmente se entiende
      Abrazo

  • #009
    Goomer - 14 junio 2015 - 22:58

    A veces tendemos a creer que cuando alguien dice algo, es lo que piensa. Pero no siempre es así, muchas otras veces se trata de intentar crear la realidad que quieres a través de tus palabras.

    No te gusta algo, lo desacreditas, y se convences a la gente, ya tienes tu realidad.

    Otra cosa es que obviamente este hombre está contra corriente, y tarde o temprano, no podrá oponerse más.

  • #010
    Koke Pérez - 14 junio 2015 - 22:59

    En todas las etapas de la evolución tecnológica, siempre hay gente que demonizan los cambios. Gente que más pronto que tarde, terminarán aceptando dicha evolución o retirándose de la circulación.
    Simplemente hay que fijarse en los detractores que había, cuando comenzamos a usar los ordenadores. ¿Donde están? ¿que ha sido de ellos?.
    Toda esta gente llegarán a un punto que se arrepentirán de no adaptarse a los tiempos y quedarán relegados al más absoluto ostracismo.

  • #011
    J H Guadalupe - 14 junio 2015 - 23:11

    Artículos como el del Sr Rubido sólo sirve para rellenar de paja cabezas ya vacías. La opinión que es 100% discurso subjetivo y 0% de base de datos objetiva contrastada y relacionada siempre a sonado y sonará a fundamentalismo. Lo curioso es que suelen ir acompañados con tono de odio, recelo o miedo.

  • #012
    José Carlos - 14 junio 2015 - 23:29

    ¿Que «las redes sociales reflejan el pensamiento de la mayoría de los ciudadanos»? Si Bieito Rubido está en un extremo, el de los descreídos, me temo que Enrique Dans se ha ido o está, desde su perfil de tecnólogo urbanita, en el otro. Todavia hay muchos españoles que viven al margen de las redes sociales. ¿Podemos hablar entonces de una mayoría?

    • Luis Miguel García - 15 junio 2015 - 09:08

      Exactamente. ¿Como es eso de que los gobiernos tienen que hacer lo que digan las redes sociales?

      Si es así, nos ahorramos las elecciones y que gobiernen los que tengan de media más trending topic cada 4 años, ¿no?

    • Iris M. Torres Menéndez - 15 junio 2015 - 21:16

      Saludos

      Existe información empírica fidedigna que sostenga que en España la mayoría (mitad más uno) de los ciudadanos tiene acceso a las redes sociales? Este dato sería de gran ayuda.

  • #015
    Gorki - 14 junio 2015 - 23:37

    Evidentementem Bieito no necesita de las redes sociales para entrarse de cuantos lectores pierde diariamente el ABC,. le basta con contar las esquelas que trae su periódico, ¿10 esquelas? – Ese día el ABC pierde otros 10 lectores para siempre.

    Sin embargo se equivoca de medio a medio, las redes no son un espejismo, son una realidad. Hoy mismo un concejal del Ayuntamiento de Madrid recién nombrado, va a tener que dimitir por un chiste de más que dudoso gusto, sobre Irene Villa y las niñas asesinadas en Alcasser y ese chiste lo hizo en Twitter, no en un periódico como el ABC-

  • #016
    Krigan - 14 junio 2015 - 23:40

    Yo creo que está celosillo. Hubo un tiempo en que los periódicos eran los creadores de la opinión pública, ahora esta se crea en las redes sociales y Whatsapp.

  • #017
    Mauricio - 14 junio 2015 - 23:58

    Enrique, todo lo que expones es cierto, pero lo que dice este señor también es verdad, excepto en la parte que se refiere a Dick Costolo. Lo tuyo lo dicta el entusiasmo por lo nuevo, por lo que percibes como renovador. Lo de él lo dicta la nostalgia por aquello que siente que es lo verdaderamente importante. Yo no sería tan duro, más allá de que no comparto para nada la línea política de dicho diario.

    En realidad, aunque por razones algo diferentes, considero que las redes sociales tienen mucho de realidad pero también de espejismo. Son geniales para convocar, informar, difundir, debatir, pero no sustituyen a la acción directa y muchos todavía no se han dado cuenta de esto. Son, además, un enorme megáfono para quienes buscan la verdad y la justicia, pero también para fanáticos o tergiversadores de todo tipo. Solamente mira lo mucho que ayudaron a la causa de la primavera árabe y lo poco que pudieron hacer para evitar su caída o como han sido capaces de servir tanto a las mejores causas humanitarias como también a los más extremistas y destructores movimientos políticos (en Siria, por ejemplo).

  • #018
    Oscargeek - 15 junio 2015 - 00:12

    Aquí nos encontramos o bien ante una persona que no entiende las redes sociales o bien que prefiere no entenderlas.

    En España hay una tradición muy grande de querer retrasar la evolución de la tecnología porque a unos pocos simplemente no les venía bien.

    Lamentablemente para ellos este tiempo se terminó y la tecnología se ha hecho universal y los medios que se quedan obsoletos a conciencia no serán más que un recuerdo dentro de unos años.

  • #019
    Observador - 15 junio 2015 - 00:35

    Está igual de gilipollas alguien que piensa que Twitter está herido de muerte por ser «inservible», que alguien que piensa que Twitter es nuevo periodismo. Yo no veo la diferencia, la verdad.

    Lo que creo que habría que revisar es la cantidad de idiotas hablando de periodismo que no tienen ni idea del mismo y la cantidad de periodistas que escriben sobre tecnología sin tener ni pajolera idea.

    Yo lo llamaría un deja vù de gilipollas, pero igual suena mal y me acaban por llamar maleducado.

  • #020
    Observador - 15 junio 2015 - 00:39

    Se ha ido porque es difícil asentar un proyecto comunicativo nuevo en un entorno en el que se le piden objetivos de facturación infinitas veces más grandes que los que tiene usted en su periódico. Según los criterios que han hecho abandonar a Dick Costolo, usted debería haberlo dejado hace varios años.

    Esto lo escribe un tipo al que la publicidad en Internet le da alergia y que todavía no ha explicado al resto de los mortales cómo ingresar si no es con publicidad o pago directo.

    Seguimos esperando la fórmula mágica. Espero que la receta sea que el dueño de Amazon tenga que comprar todos los diarios.

  • #021
    Ricardo - 15 junio 2015 - 00:49

    Ni la una ni la otra… Son dos realidades y coexisten, ni la vida discurre en las redes sociales ni se puede vivir 100% al margen… Lo del edil madrileño es una novatada de una persona que tiene un móvil y acceso a Internet pero que entiende poco de viralidad y reinterpretaciones… Obama gobernará por las redes sociales, pero dudo mucho que cada cosa que publica la haga con lo que primero que le sale de las teclas… Detrás del Twitter de Obama hay un gabinete que se encarga de ello y cada palabra se estudia antes de ser publicada… como todo en esta vida, es evolución y cambio, y muchas veces en el cambio desaparecen algunos actores. Los periódicos tal como son seguramente lo harán más pronto que tarde, pero no se puede negar que Twitter esta tocado y difícilmente pueda resurgir con fuerza si no encuentran la forma de hacer dinero rápidamente… Y el primer error que creo, están cometiendo es el de quitar los límites en los mensajes directos, esto tiene olor a Yahoo!, que existe, pero en el mundo… Como si no existiera, es irrevelante y rancio. Twitter es fantástico como servicio, pero como negocio da bastante pena.

  • #022
    acerswap - 15 junio 2015 - 03:00

    Pues a mi me parece que en ciertas cosas tiene razon este hombre. Internet no es como tu te empeñas en pintarlo muchas veces, en que todo el mundo es bueno, nadie miente y todos dan unas opiniones justas en las que creen realmente. En realidad aparte de esa gente hay niñatos, hipocritas y veletas que se mueven siguiendo la corriente.

    ¿Cuantas veces se ha empleado el anonimato en la red para dañar a alguien o para magnificar un error que no tendria mas importancia? ¿Cuantos casos hay de gente que se suma a una corriente porque los que le rodean lo hacen pero que luego no lo harian en la vida real?

    Justo encima de este cuadro tienes el mejor ejemplo. Pides evitar descalificaciones, ataques, insultos… Si todo en internet es tan decente como defiendes que es, ¿que necesidad hay de pedir respeto y coherencia y que necesidad hay de moderar los comentarios?

    Estoy seguro de que alguna vez has sumado tu firma a una peticion en change.org, ¿habrias apoyado esa misma causa si te costase mas de un par de clics, ya sea en tiempo, dinero o esfuerzo? ¿Y si tu nombre no fuese a estar escondido entre el de muchos otros? Quizas tu no, pero muchos lo harian.

    Una de las cosas que se dicen, y con razon, es que en este pais se legisla en caliente. ¿En el caso de un crimen excepcionalmente grave y mediatico reinstaurarias de un dia para otro una pena de muerte, por ponerte un ejemplo?

    No puedes basar todas las decisiones que se deben tomar en la vida real en lo que se dice en internet, porque los Sims mueren y se puede comenzar otra partida, pero la gente no comienza de nuevo sus vidas desde cero.

    • Enrique Dans - 15 junio 2015 - 07:44

      ¿?? ¿Que yo pinto… QUÉ? Lee otra vez, por favor:

      Verá, señor Rubido: las redes sociales tienen muy poco de espejismo. Las redes sociales son las ágoras donde hoy en día se exponen, se discuten y se debaten infinidad de ideas. Con todo tipo de matices: hay quienes, en lugar de exponer, discutir y debatir ideas, prefieren arrojarlas, insultarlas o ridiculizarlas, pero qué le vamos a hacer, son las características y los misterios de la naturaleza humana, algo que ni los periódicos, ni las redes sociales, ni la política, ni su periódico van a conseguir cambiar.

      ¿Dónde hablo yo de escenarios idílicos en los que todo el mundo es bueno? ¿Qué chorrada es esa? A ver, que no nací ayer, ya sé que hay de todo por ahí, pero eso vale para las redes sociales lo mismo que para la prensa, la televisión, la radio o la calle. Hay de todo en todas partes. No digamos tonterías, por favor, pero menos aún atribuyamos las tonterías a otros…

      • acerswap - 15 junio 2015 - 10:25

        No es tanto lo que dices sino lo que das a entender.

        Si coges tus posts parece que Twitter es un periodico fiable (supongo que en el tuyo haces una distincion interna entre un medio acreditado y lo que ves entre los trending topics), que las campañas de kickstarter las crean solamente pobrecitos emprendedores sin dinero y que uber es una empresa que pretende liberar al mundo de esos taxistas totalitarios. Y eso por no meternos en el «si alguien pide que se borren sus datos de los buscadores es que algo habra hecho».

        En cambio olvidas mencionar que en internet existen los bulos, quienes se dedican a manipular la opinion publica mediante saturacion y se encargan de fomentar el linchamiento digital de quien no comulgue con unas ideas (intenta definirte en twitter como pro-tauromaquia y del PP y veras la que te cae), los que quieren estafar a los demas o las empresas sin escrupulos que se creen por encima del bien y el mal.

        Tachas de caducos a los columnistas por el hecho de expresar sus opiniones en un medio impreso y no digital, cuando precisamente es cuando queda en la hemeroteca y le pones mas abajo que a cualquier persona que suelta la primera burrada que le pasa por la cabeza porque, total, nadie sabra quien es el que la escribio.

        Tu mismo lo has dicho, hay de todo en todas partes, pero obvias ese detalle en tus posts.

        Mira, no digo que sea lo que quieras transmitir, pero en muchas ocasiones (mas de las que te piensas) es el mensaje que llega.

  • #025
    Jesus - 15 junio 2015 - 09:25

    Leyendo su post da la impresión de que esté usted encantado de en Tweeter “haya una discusión” sobre los rebuznos de un idiota, y además parece disculparlos por estar “fuera de contexto” y “hacen parecer antisemitas”.

    Las RRSS dan abundantes oportunidades para que los imbéciles se retraten solos. Y desgraciadamente hay muchos y muy voceras. No Por eso Tweeter está lleno de ruidosa basura. Lo malo es que esa basura desborda la propia red y llega a quienes no estamos en tweeter.
    Pero mira por donde, a veces las estupideces, en el caso de su defendido, con la reincidencia que delata que no es un error aislado, sirven para mandar a casa a un indocumentado sin preparación para la responsabilidad que los votos han puesto en sus manos.

    • Enrique Dans - 15 junio 2015 - 09:35

      Jesús, deja el Prozac, por favor. Los excesos de cualquier cosa pueden matarte… ah, y aprende a escribir Twitter. Y a leer también :-)

      • Jesus - 15 junio 2015 - 11:38

        La verdad què su respuesta me deja perplejo por su agresividad.

        En cualquier caso, probablemente sea usted quien deba aprender a escribir: yo me he limitado a citar sus palabras literalmente y con entrecomillado.

        Pero entre insult or insulto, no me ha respondido usted a lo de los tweets «fuera de contexto». El animal que los escribió no hizo una vez la gracia, sino que fue reincidente, lo cual indica algo mas que un error aislado.

        Le pongo un guiño de buen rollito ;-)

        • Enrique Dans - 15 junio 2015 - 11:43

          Con el guiño de buen rollito mucho mejor :-) Es que no entiendo, de verdad, de dónde has sacado que yo «tengo un defendido» de algún tipo. Ni soy abogado, ni se me ha perdido nada en esa batalla, ni me he posicionado de ninguna manera en ella expresamente. Puedo tener una opinión, por supuesto, pero la he reservado a lo personal y no la he expresado como tal. Por eso no me gusta nada encontrarme de repente con alguien que, por la razón que sea, asume que me posiciono de manera tan clara a favor o en contra de algo o de alguien.

          • Jesus - 15 junio 2015 - 14:00

            Gracias por su confusa respuesta, porque no me he enterado de nada, pero no me salve usted la vida con lo del guiño. Iba en “modo ironía».

            Con los insultos es difícil poder mantener un diálogo. Ese toque “folk” ya nos lo pone frecuentemente Observador y no necesitamos más. Y mucho menos del dueño del balón.

  • #030
    Jan Peters - 15 junio 2015 - 09:47

    Es realmente terrible leer el artículo del ABC. No sólo porque evidencia que el responsable de uno de los (todavía) principales diarios de este país vive en un mundo irreal, con todo lo llamativo que esto pueda parecer. Sino porque (al menos yo lo detecto así) se destila de sus palabras una rabia mal ocultada, un rencor insano contra las redes sociales y en general el entorno digital. Un deseo irreprimible de que las cosas vuelvan al estado de 1995, por decir un año de la prehistoria de internet. Una total incapacidad de asumir la nueva realidad. En fin…

  • #031
    Soundtrack - 15 junio 2015 - 13:11

    Realmente, tengo mis dudas de qué es peor, si la columna del Director de ABC, que defiende aquello en lo que cree,

    o la de Enrique, que también defiende su criterio, si bien yo diría que con más vehemencia, radicalidad, intransigencia y falta de respecto con el oponente, que lo que el Director de ABC hace en la suya.

    Leer cómo Ud., Enrique Dans, para defender su postura, califica a este señor de ignorante para arriba («la increíble y diáfana prueba de que su autor no ha entendido nada, absolutamente nada»; «es que no se ha enterado usted de nada. DE NADA»; «vuelva a leer, a ver si se entera»; «Con mayusculas: SE EQUIVOCA. Debería intentar enterarse de cómo funciona esto»),
    lo manda a realizar cursos diversos de forma condescendiente y chulesca, denotando una supremacía moral cuestionable («Señor Rubido, hágase un favor: inscríbase en un curso sobre estos temas. No soy yo, con mis muchos años de experiencia, el único que puedo dárselo»),
    o con poca elegancia lo acusa varias veces de hundir un periódico («Si no lo entiende, está usted mejor en cualquier otro sitio que no sea dirigiendo –o hundiendo– un periódico»),

    sinceramente, todo eso sobra para defender las virtudes de las RRSS, pues al expresarse así se convierte Ud. en una especie de radical de las mismas,

    de tal modo que o uno abraza sin más sus bondades y ventajas, el nuevo escenario que conforman, se sumerge en ellas y proclama en editoriales diversas el paraíso que implican las RRSS, o Ud. monta en cólera de manera implacable.

    No hombre… Respete, sea algo menos intransigente. Hay quienes consideran las RRSS, Twitter y demás la panacea (perfecto), pero hay quienes, con sus motivos y argumentos, las cuestionan, pues no es oro todo lo reluce y sus lados oscuros también tienen, esto me parece indudable. Mandar a la hoguera a estos últimos, a los que no agitan entusiasmados la bandera de las RRSS y son reacios a ellas, sobra, pues para empezar, en una columna de opinión cada cual puede escribir y argumentar SU opinión, no la del vecino.

    Está bien que Ud. sólo encuentre ventajas y virtudes en las RRSS y su centenar largo de caracteres, sólo vea valor exponencial y creciente en las empresas dedicadas a ellas, sólo constate tendencias imparables, cambios inevitables… pero oiga, no todo el mundo va a abrazar, ni tiene por qué abrazar ese credo sin más. No todo cambio es a mejor siempre por el simple hecho de que sea un cambio, ni es un cambio a mejor en todo. Y como no es a mejor en todo (si se impone es porque las ventajas relativas superan a los inconvenientes, pero no porque no existan inconvenientes), siempre habrá quien así lo opine y lo manifieste, hablando de los inconvenientes, pues lo suele haber.

    Porque sobre todo, aún cuando alguien pueda reconocer el cambio en el paradigma (es seguro que el Director del ABC está al tanto de las implicaciones de las RRSS, que nada volverá a ser igual, de que internet es un actor principal, etc., y de cómo eso afecta a la relevancia de los medios tradicionales sólo faltaría!!),

    eso en nada es incompatible con, claro que sí, a su vez cuestionar, criticar o advertir de lo que la preeminencia creciente de las RRSS conlleva, en el lado de efectos no deseables, porque también los hay.

    Por ej., un efecto indeseable es que alguien pueda afirmar alegremente en una red social, convencido y todo, cosas tan gruesas como

    «Los países, estimado señor Rubido, tienen que gobernarse hoy en día en función de lo que las redes sociales dicen, porque las redes sociales reflejan el pensamiento de la mayoría de los ciudadanos. Si un gobierno toma una decisión y las redes sociales se le echan encima, es que posiblemente no debería haber tomado esa decisión»,

    un disparate mayúsculo que me deja los ojos como platos. ¿Realmente cree usted eso? ¿Qué tal si esa incipiente empresa, de la que es Consejero, ese medio de comunicación que supongo que estará (no como el ABC) plenamente inserto en el paradigma tecnológico versión 150.25.7 del año 3.500 -qué menos que eso, leyéndole-, el diario El Español, se dedica a fijar sus posiciones, sus editoriales, estrategias empresariales, sus acciones a largo plazo, etc., en función de lo que se diga en los trending topic de cada día, y no en base a lo que diga su consejo de administración, sus accionistas…? ¿Se tiene que dirigir El Español por lo que «diga la mayoría…»?.

    ¿Desde cuándo lo que opine «la mayoría» es garantía de veracidad, de inteligencia, de moralidad, de certidumbre, de sabiduría alguna…? Si algo es «mayoría», ¿es legítimo e indiscutible sin más? ¿Si la mayoría vota a un gobierno comunista, hemos de dar saltos de alegría y felicitarnos TODOS por ello? ¿Acaso implantar lo que diga la mayoría no conlleva aplastar a las minorías como correlato silenciado? ¿El gobierno de la mayoría, todo el tiempo decidiendo sobre todo, aparte de una entelequia, no sería más bien una memocracia acaso, un caos permanente, hoy diciendo una cosa, mañana la contraria, pasado la intermedia, para acabar volviendo a lo del principio?

    Mire, yo no quiero montarme en un avión en el que el comandante sea un espantajo y el avión se pilote según lo que diga la mayoría del pasaje, que puede tener la misma idea de aviación que yo de biología molecular. Ni me interesa un equipo de fútbol en el que el entrenador no pinte nada y se hace lo que digan los jugadores por mayoría según sople el viento cada día…

    Este enaltecer a la mayoría y su voluble opinión cambiante, me parece aventurado. Y dar a entender que como ahora la tecnología le da mayor voz y repercusión, pues hay que abrazar los postulados mayoritarios, pues me parece error sobre error.

    Todo plan de acción requiere una estrategia, cuyos efectos no son inmediatos, implica acciones y cambios, y no se puede estar a lo que a la mayoría se le ocurra a cada momento, menos aún para dirigir una nación.

    El problema es que en una red social todo el mundo opina, y además alegremente y sin responsabilidad, dando exactamente igual que opine de temas que desconoce, ignorando las consecuencias de llevar a cabo sus ideas, sin estar suficiente formado o preparado. Que una supuesta mayoría esté a favor de elevar el gasto público, no significa nada. ¿Está esa mayoría informada de las consecuencias económicas que conlleva?

    Por ej., si una mayoría twittera dispone que hay que intervenir los precios, fijando precios máximos por ley (estilo Venezuela, estilo posguerra en media Europa, etc.), ¿lo hacemos? ¿Intervenimos el mercado de ese modo? ¿Saben esos twitteros que, tanto si les gusta como si no, la consecuencia es la destrucción del mercado, la progresiva desaparición de la oferta de ese bien (pues los precios máximos siempre se fijan por debajo del precio de mercado, de lo contrario carece de sentido dicha medida populista/comunista), la consiguiente escasez del mismo, a su vez colas y racionamiento del mismo, las brutales subidas de precio en el mercado negro, el cual no tarda en aparecer para suministrar a la desesperada demanda un bien que en canales oficiales ya casi es imposible de encontrar…?

    A mí, lo que diga la mayoría, posiblemente ignorante en su mayoría (valga la redundancia), idiotizada, veleta, pastoreada por unos medios de comunicación irresponsables y sectarios en la mayor parte de las ocasiones (y de resto sometidos a intereses espurios), tendente a sumarse a la corriente más ruidosa y políticamente correcta (que no suele ser la justa, ni la libre, ni la moralmente intachable), me vale de poco (si acaso para saber aquello que seguramente no habría que hacer).

    Otro disparate es eso de, hablando de las RRSS, «Son la forma en que se desarrolla una discusión sobre si es necesario o conveniente que unos ediles recién elegidos sean hechos responsables por unos tweets que, tomados completamente fuera de contexto, hacen parecer que son violentos o antisemitas».

    Sobra su posicionamiento, justificando los tweets en tanto que «tomados completamente fuera de contexto, hacen parecer que son violentos o antisemitas…». Déjese de contextos y de monsergas, por favor. Los tweets son claros y son absolutamente deleznables e injustificables, y no están fuera de contexto: el contexto es que reflejan la ideología del señor que los deposiciona (sí, justamente, internet, Google, Bing, YouTube, y las RRSS nos permiten conocer con gran exactitud su ideología en 15 minutos dicha por él mismo, sin intermediarios), la cual es aberrante y un insulto, y aún más que tal señor represente a los madrileños, la 3ª o 4ª ciudad más poblada de Europa, la capital de la 12ª economía del mundo.

    Es ud. incoherente: por un lado nos confirma que todo lo que no esté en las RRSS no vale nada, es viejo, apolillado, caduco, un vestigio del pasado que se resiste a morir…: resulta que las RRSS, los tweets, la internet, son la nueva realidad, el nuevo escenario, el nuevo terreno de juego único y exclusivo, en el que Obama dirige USA y se relaciona con los americanos nada menos vía tweets, y etc. Vale!!. PERO caramba, ahora resulta que no, que el tweet de este señor, lo dicho en Twitter, es poco menos que algo irrelevante, le falta contexto (¿el que el perpetrador de esa bazofia diga, que era un chiste, los límites del humor y no sé qué…?), no hay que darle apenas importancia…: los tweets «hacen parecer que son violentos o antisemitas»….

    Me parece incoherente. ¿Sirve para algo twitter o no? ¿Es donde se conforman las opiniones mayoritarias que han de aplicarse sí o sí, o es un solo pasatiempo sin ánimo de nada que hay que contextualizar…? ¿Se comunica a través de él Obama, pero no este señor?. ¿Lo que dice ahí Obama es el oráculo pero lo que este sujeto predica en ese mismo twitter no tiene mayor relevancia? ¿En qué quedamos…? ¿Le hacemos caso al twitter, o no?. Eso de «sean hechos responsables por unos twetts que…», ¿significa que lo que el autor de una cuenta de twitter diga libremente en él es responsabilidad de su prima? ¿Significa que no sirven para nada, que como dice el Director del ABC, por ser una especie de realidad paralela, no se es responsable de lo vertido en ella… porque al fin y al cabo no es más que twitter por lo visto…? ¿No se suponía que era todo lo contrario, que las RRSS conforman la gran realidad incontestable a la que hay que estar, atender y ceñirse?
    ¿»Son la manera en que el gobierno de Irán intenta mejorar su imagen frente al mundo occidental» nada menos ((no con dinero ni nada, sólo con twitter, por lo visto: y lo de Irán no es uno de los regímenes más deleznables, violentos, intransigentes y retrógrados del mundo, además de potencial amenaza para la civilización, para todos nosotros, sino sólo cuestión de imagen que andan mejorando por twitter, se deduce, los pobrecillos…: gran perspectiva la suya, me quedo mucho más tranquilo))?

    Lo de que el ABC «no leo porque considero excesivamente apolillado desde hace tiempo inmemorial», en fin, es el resumen perfecto del resto de su alegato: con lo de apolillados, falta usted al respeto a los que consideramos que esa cabecera, más que apolillada, defiende unos principios y unos valores necesarios hoy en día en la sociedad, y cuyo progresivo desprecio por «la mayoría» (twittera o no twittera), que consideran tales intangibles apolillamiento caduco, no saldrá barato, ni gratis, ni será neutro, sino muy perjudicial. Al tiempo.

    Si usted considera «apolillarse» defender convicciones, principios y una determinada perspectiva moral de la vida, de la economía, de las instituciones, de la sociedad…, pues me decepciona usted.

    Por lo visto, el único valor moral, principio y guía relevante, es y debe ser lo que se diga en cada momento, a cada segundo…, en twitter, en un trending topic, o en la red social de turno. El principio y valor moral es que mientras hablemos de algo que venga (o sea propiciado o esté relacionado con), a través de la más rabiosa y presente tecnología relacionada con internet, ya es suficiente, por lo que se ve, da carta de naturaleza y legitimidad a todo.

    Y el que no esté a ello, es un apolillado, o necesita reciclarse, o hacer todo tipo de cursos, o es un ignorante equivocado en todo que no se entera de nada, y una especie de indeseable resistidor del cambio y no sé qué.

    No estoy de acuerdo con ese mensaje final que se desprende de su columna.

    Aún siendo indiscutible el cambio que implican las RRSS e internet en general, no todo se puede reducir a eso a partir de ahora. Considero que hay más de una forma de vivir, más de una forma de ganarse la vida honradamente, más de una forma de trabajar, más de una forma de aportar valor a la sociedad, más de una forma de informarse y de formarse opinión, y más de una forma de pensar, de relacionarse, de actuar…

    Quien defiende las formas tradicionales en contraposición con las nuevas, está en todo su derecho, igual que lo está el que hace lo contrario.

    Nadie es mejor que el otro por ello, ni más listo, ni más avanzado, ni tiene más razón, necesariamente.

    Realmente, si los jóvenes nativos digitales no comulgan con la forma que tienen los que pertenecen a la generación del Director del ABC de hacer todo lo anterior, no entiendo por qué estos últimos deberían comulgar entonces con la que tienen los nativos digitales. Ni hay que echar a la hoguera a los unos por ello, ni a los otros por aquello. Es normal la fricción, qué otra cosa podría esperarse, no se enoje tanto, y al fin y al cabo, recuerde que el Director del ABC escribe para su público y para su clientela, normal. Descuide que, como todos sabemos, incluido ese Director, el día que no esté tal clientela pues cesarán tales escritos.

    • Hiperion - 15 junio 2015 - 18:40

      Es gracioso… mientras leía tu comentario, no he podido evitar sustituir mentalmente RSS por fuego y el resto de los verbos como cocinar o comer. Queda muy muy «didáctico», pongamos un ejemplo:

      un disparate mayúsculo que me deja los ojos como platos. ¿Realmente cree usted eso? ¿Qué tal si esa incipiente empresa, … , se dedica a fijar sus posiciones, sus editoriales, estrategias empresariales, sus acciones a largo plazo, etc., en función de lo que se diga en los trending topic de cada día, y no en base a lo que diga su consejo de administración, sus accionistas…? ¿Se tiene que dirigir El Español por lo que “diga la mayoría…”?.

      Se leería como

      un disparate mayúsculo que me deja los ojos como platos. ¿Realmente cree usted eso? ¿Qué tal si ese incipiente cocinero, … , se dedica a hacer las ensaladas y las mayonesas pasándolas por una sartén con aceite hirviendo y no aliñándola como les dicen sus comensales habituales, sus referentes de cocina…? ¿Se tiene que cocinar las ensaladas por “el método que usa la mayoría…”?.

      Un saludo de una persona que NO usa facebook (y twitter muy esporádicamente)

  • #033
    Javier Cuchí - 15 junio 2015 - 15:35

    El acierto de los que inventaron Twitter es haber dado con una fórmula idónea de comunicación ciudadana en una época en la que la gente quiere leer poco, escribir menos y a la que las ideas de los demás le importan, en general, un rábano, no pretendiendo otra cosa que expresar las suyas sin perder tiempo ni empeñar demasiado esfuerzo. Cierto: no todo el mundo está en Twitter; quizá ni siquiera la mayoría (ciñéndonos, claro, a nuestro entorno español, europeo, occidental…) pero sí es un buen apéndice para tomarle el pulso a la sociedad. Para tomarle el pulso, no para convertirlo en un sustituto de las urnas (que algún día habrán de ser sustituidas por otro método en el que el ciudadano pueda expresar su voluntad más matizadamente, pero eso está aún por llegar y seguramente lejos).

    Se puede estar fuera de Twitter y vivir tan ricamente (yo, por ejemplo, estoy fuera de Facebook -tenido por muchos como imprescindible- y vivo tan bien y tan a gusto) y no sólo en un sentido biológico sino también social: sin Twitter se puede estar perfectamente informado, no se está, de ningún modo, excluido… No, pero sin Twitter (y, probablemente, sin Facebook) sí que se pierde esa toma de pulso -bastante exacta, además- que un ciudadano común puede rechazar, incluso despreciar, lujo que no puede permitirse un periodista… que pretenda ser un buen profesional.

    • acerswap - 15 junio 2015 - 16:26

      Yo no creo que sea una toma de pulso tan exacta.Si comparas el numero de twits a favor de Podemos con el numero de twits a favor del PP y a su vez con los resultados electorales verás que si Twitter fuera tan preciso Podemos tendría una mas que holgada mayoria absoluta y que el PP rivalizaría con la Falange para el puesto de la lista menos votada.

  • #035
    MANUEL - 15 junio 2015 - 16:16

    Enrique, vas a hacer llorar al Sr. Rubido.
    Menudo chaparrón le ha caído. ¡Carallo!
    Vacaciones, necesitas vacaciones.
    Desconectate según leas esto, y coge la sombrilla.

    Cambia la imagen mejor por esta: https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/736x/86/5f/4f/865f4f4467e66f0519001676a467542c.jpg

  • #036
    Marcus Max - 15 junio 2015 - 20:46

    Le leo y le seguiré leyendo. Pero tanta acritud molesta, sobre todo porque lo que dice el breve artículo es bien poco (puede discreparse, pero no agrede a nadie), y la catarata de su respuesta es demoledora sin piedad y, lo peor de todo, sin justificación. ¿Hay algo personal que se nos escapa? Lo parece. Si no, será simplemente un mal día (todos los tenemos), tenga o no razón en alguna cosa de las que dice, como casi siempre. Espero su próximo artículo con el mismo interés habitual, aunque espero que vuelva la templanza, que siempre es mejor vehículo para exponer argumentos que la saña.

  • #037
    Jose Manuel Periañez - 16 junio 2015 - 08:18

    Enrique, se ve que te ha tocado la fibra. Apliquemos un poco de «Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même».

  • #038
    Carlos - 16 junio 2015 - 17:15

    Yo creo que el Sr. Rubido sabe perfectamente y de antemano, los mensajes que incluyes en tu entrada.
    Su artículo es un anuncio. Publicidad.
    Y no hay que caer en la trampa, de pensar que el director del ABC no se entera.
    Es como criticar un anuncio de coches, en ciudades perfectas, sin tráfico, ideales… cuando la realidad es bien distinta. Los fabricantes de coches lo saben, pero dibujan el paisaje que les interesa.
    Poco más.

  • #039
    Stopford - 16 junio 2015 - 17:45

    Recuerde una cosa Sr. Dans. Ud no es el usuario medio de «redes sociales» ni tampoco lo es su entorno, ni alumnos, ni amigos, ni posiblemente su familia influenciada por si mismo. Yo leo el editorial de Bieito y entiendo por donde quiere ir y hasta comparto algunos de sus argumentos. Leo su artículo y me resulta de un «resabidillo» que hasta me resulta molesto.

  • #040
    Abeceitor - 16 junio 2015 - 18:48

    Lo que me molesta a mí, es que ese señor del ABC diga lo que diga, lo hace a cuenta de los presupuestos generales del Estado en concepto de publicidad institucional, subvenciones a la prensa y otras chorizadas, robando -vía gubernamental-, el dinero de nuestros propios bolsillos. Ese señor, y la grandísima mayoría de los medios escritos de este fuck país. Y de esto, oiga, ni pío.

  • #041
    PC GUADA - 17 junio 2015 - 12:15

    Bueno no solo en el mundo del periódico dejan de funcionar por no estar al día, hay muchas empresas que están cayendo por que no confían en el nuevo mundo digital …piensan que es tirar el dinerooo… luego pasa que su empresa se va al garete y se preguntan el por que, y por que a su competencia le va bien…

  • #042
    DesnivelBlogger - 17 junio 2015 - 13:36

    Mis padres y tíos que se cuentan entre los que no han tocado un ordenador en su vida, desde que descubrieron las redes sociales, whatsapp, youtube y demás…son usuarios de lo más activos, que un profesional de la información opine así me deja perplejo, o es idiota del tó o le gusta provocar, provocación por la que si obtuviera alguna audiencia sería negativa y a través de Twitter…¿Cómo se comunican en ABC con un yogourt y un hilo?

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