Tribuna de Opinión

Nos importa tu punto de vista

Tribuna de opinión
banner-medium
“Errare humanum est... sed PERSEVERARE diabolicum”

19/05/2019

“Errare humanum est... sed PERSEVERARE diabolicum”


Javier Carbonell Espín

Javier Carbonell Espín

  • Ingeniero Agrónomo
  • Consejero Delegado de QuarQ Enterprise S.A.

Más artículos del autor

 
"Paradójicamente, los problemas de depuración en España no se solucionan construyendo depuradoras o, al menos, no sólo construyéndolas"
 
Ha sido habitual en nuestro país que los proyectos de depuradoras de aguas residuales urbanas no incluyeran un adecuado estudio de los costes de operación y mantenimiento y, cuando lo han incluido, rara vez ha sido sometido al criterio de las administraciones locales que, en última instancia, son las que deben asumir económicamente estos costes repercutiéndolos sobre sus ciudadanos.
 
Hasta hace unos años, cuando las depuradoras que se ejecutaban eran solamente las de grandes poblaciones, el problema era menor pues estas grandes depuradoras pueden operarse con costes por habitantes asumibles.
 
Conforme la administración ha ido asumiendo su obligación de dotar de infraestructuras de depuración adecuada también a los pequeños municipios, al seguir empleando las mismas tecnologías intensivas basadas en fangos activados pero a menor escala, los costes de operación y mantenimiento por habitante han crecido hasta el punto de convertirse en inasumibles por los ayuntamientos de pequeños municipios.
 
 
 
 
En cierta forma, puesto que la recuperación de los costes sobre el ciclo integral del agua no recae de forma equitativa sobre los  todos los habitantes del país sino que cada municipio debe hacer recaer sus costes sobre sus ciudadanos, esta situación supone y supondrá un agravio comparativo para los habitantes de los pequeños municipios que pagarán hasta 4 veces más por el mismo servicio que un habitante de las grandes urbes.
 
Los ayuntamientos de pequeños municipios, en muchos casos, a la vista de que los costes de operación eran inasumibles o carecían de capacidad técnica para operarlas adecuadamente, optaron por no operar las depuradoras que se vieron obligados a recepcionar.
 
El resultado ha sido millones de euros gastados en instalaciones abandonadas que el paso del tiempo y la acción humana han ido degradando hasta el punto de hacerlas irrecuperables sin asumir nuevamente costes elevados.
 
 
Decantadores en EDAR abandonada. Cuenca del río Guadiana
 
 
Otra EDAR abandonada. Cuenca del río Guadalquivir
 
Hace años que este problema se conoce pero el reparto de competencias entre las administraciones involucradas en el sector de la depuración (una administración establece las condiciones a cumplir, otra ejecuta las instalaciones y otra opera la instalación,  el ciudadano sólo paga) y la propia inercia del sector empresarial ha derivado en que, salvo loables excepciones, no se haya hecho gran cosa para solucionarlo.
 


Hemos errado, lo sabemos, pero… ¿perseveramos?

 
En España contamos con una entidad puntera a nivel internacional en la investigación de soluciones de bajo coste para la depuración de aguas residuales de pequeños municipios, El Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (CENTA), adscrito a Junta de Andalucía, que lleva décadas trabajando con tecnologías extensivas y realizando una impagable labor divulgativa de las mismas.
 
El gobierno central, apoyándose en el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, publicó en el ya lejano año 2010 su “Manual para la implantación de sistemas de depuración para pequeñas poblaciones”, donde recoge las singularidades de las pequeñas poblaciones, la problemática derivada de aplicar tecnologías intensivas y evalúa las  tecnologías extensivas que se pueden emplear en estos municipios.
 
Es decir, parece que existe un claro interés por parte de los organismos públicos de estudiar, divulgar, apoyar y desarrollar soluciones de depuración para pequeños municipios con un coste asumible. En definitiva, parece que existe un interés en no perseverar en el error, pero ¿sólo lo parece?
 
Recientemente una administración regional ha licitado los servicios de consultoría y asistencia técnica para la redacción de 20 proyectos de depuradoras de aguas residuales urbanas para 20 pequeños municipios, algunas en la cuenca hidrográfica del río Guadiana y otros en la cuenca hidrográfica del río Tajo.
 
La población media de estos municipios es de 850 habitantes, el mayor de ellos no llega a 1.500 habitantes y varios de ellos ni tan siquiera llegan a 400 habitantes, y con una tendencia demográfica negativa en la mayoría de los casos. En definitiva, lo que ha venido en llamarse la “España vacía”.
 
Sorprende leer en los pliegos técnicos de la licitación párrafos como...
 
  • “Como tratamiento biológico se empleará preferentemente el sistema de fangos activados por aireación prolongada de baja carga”
     
  • “La eliminación del nitrógeno se realizará por vía biológica y la del fósforo por vía química”
 

Conclusiones

 
Con estos condicionantes prácticamente descartan la posibilidad de aplicar las tecnologías extensivas de bajo coste en cuyo desarrollo tanto dinero público y privado hay invertido. Es decir, perseveramos.
 
¿Conocen esos municipios, que están abocados a asumir elevados costes de explotación de sus depuradoras?, ¿han transmitido a sus ciudadanos, que pagarán 4 veces más que los habitantes de ciudades por el mismo servicio?, ¿deberíamos llamar la “España vaciada” a la “España vacía”?, ¿o seguiremos abandonando instalaciones públicas ejecutadas?
 
 
Instalación extesiva mediante humedal artificial en flotación
 
 
Javier Carbonell Espín
 

Déjale a Javier tus comentarios un poco más abajo!!!


 


Publicidad

Deja tu comentario

Comentarios Publicar comentario
31/05/2019
Sergi Lluch escribió:
Excelente forma de enfocar la situación y lamento la frustración que debe generar ver lo poco que aprendemos de nuestros errores.