Crear una empresa para tener un negocio rentable no es algo fácil.
Todo el mundo alguna vez ha tenido una buena idea y la ilusión de creer que esto basta para alcanzar el éxito.
Y no cabe duda de que ayuda, pero no es lo más importante.
Lo que es fundamental es tener la valentía de ponerla en marcha, de ponerse a “dar pedales” y hacerla rodar.
De trabajar muy duro al principio y sobreponerse a los errores y pequeños fracasos.
Es habitual escuchar y leer muchos artículos sobre cuáles son las inversiones más rentables. Pero no creo que dependa tanto del sector como del emprendedor, del que va a dirigir el proyecto.
Además, en contra de lo que se piensa, ahí no acaban los esfuerzos y los sacrificios. Si poner en marcha una empresa es difícil, mantenerla funcionando no es un camino de rosas.
Porque siempre hay mucha competencia, nuevos actores en el mercado, nuevas tecnologías que van sustituyendo a las anteriores, nuevos clientes, nuevas formas de comunicarse, etc.
Por tanto, para mantener tu negocio es fundamental que estés atento a estos 5 consejos fundamentales.
Vamos a ello
Indice de contenido
5 consejos imprescindibles si quieres hacer viable tu empresa
-Innovación
Si, sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo. Pero es algo fundamental. Y no siempre hay que pensar en grandes desarrollos tecnológicos e inversiones multimillonarias.
Si tienes una PYME, innovar puede ser crear una nueva estrategia de comunicación digital, creando unos cupones de descuento para hacer campañas en redes sociales.
O crear un apartado en tu Web para que tus clientes se registren y obtengan descuentos, promociones, felicitaciones, etc…
Al fin y al cabo, disponemos de montones de nuevas tecnologías ya muy desarrolladas y asequibles para cualquier empresa.
Además, si recoges todos esos datos de tus clientes, podrás conocerlos mejor y afinar mucho tu oferta.
Por tanto, analiza tu sector, a tu competencia y piensa en como podrías adaptarte a los nuevos modos de hacer negocios. Prepárate un plan de actuación a corto-medio plazo.
Cuanto antes empieces, mejor.
Hacer tu negocio rentable pasa por tener un plan de inversiónes constante.
-Mima a tu cliente
Un poco hilando con el anterior punto, párate a pensar en tus clientes.
No te vamos a descubrir el nuevo mundo, pero tus clientes son el principal activo de tu negocio.
Y hemos de estar en constante movimiento para satisfacerlos. Por tanto, ¿has pensado como mejorar tu relación con ellos?
Busca hábitualmente en la red qué nuevas formas hay de hacer las cosas, como podrías mejorar las relaciones con tus clientes.
Investiga si hay nuevas herramientas que te permitan estar en contacto directo con ellos, o hacerles las entregas más rápidas y seguras, felicitarlos en su cumpleaños.
Conocerlos mejor en definitiva.
Estos son solo algunos ejemplos, pero sin duda siempre se puede mejorar nuestra relación con los clientes. A fin de cuentas, son ellos los que mantienen en pie tu empresa, trátalos con mucho cariño.
Formación constante.
Ya te habrás dado cuenta de que el mundo ha cambiado hace tan solo una década y esto de las nuevas tecnologías es imparable.
Nuestras vidas han cambiado con la entrada de internet, los Smartphone, Google, etc.
Y todo esto lo que ha hecho es cambiar totalmente la forma de hacer negocios, de comunicarnos, de pensar y comprar, etc.
Acompañando a toda esta revolución tecnológica, se han abierto nuevas posibilidades para hacer negocios. Ahora puedes vender tu producto en Pekín sin tan siquiera haber pisado allí una vez.
Pero para que puedas ser más competitivo o para no quedarte atrasado respecto a tu competencia, es absolutamente necesario que tu plantilla este al día en conocimientos.
Una formación adecuada de tus empelados no solo los hará más productivos en sus puestos. Te abrirá multitud e nuevas oportunidades al estar al día en los avances tecnológicos y es una de las inversiones más rentables que puedes hacer en tu empresa
Además, piensa que a día de hoy transmitirles a tus trabajadores una preocupación por su bienestar crea un buen ambiente laboral, lo que se traduce siempre en mayores benéficos en todos los sentidos.
Atento a tus finanzas
Esta es una de las partes más delicadas, es el talón de Aquiles de cualquier negocio.
Porque una de las cosas más sensibles para la salud de una empresa es el control de sus gastos.
Cuando empezamos a funcionar bien tendemos a pensar que ya está todo seguro y podemos caer en el error de creer que los ingresos se van mantener en el tiempo.
Y entonces, en ocasiones, empezamos a invertir y gastar sin control. Y lo que hoy está funcionando, en un plazo corto de tiempo puede dejar de hacerlo.
Por tanto, ten prepara do un buen plan de control de gastos y mide muy bien el impacto que puede tener cualquier inversión y sus peligros. Hay que mantener una reserva estrategia de tus activos para poder afrontar cualquier momento de crisis.
Y aquí volvemos al punto anterior. Estar actualizado en temas de formación financiera te asegurara contar con los últimos avances en materia económica y aplicaciones o programas para el control de tu dinero.
Que no te venga un periodo de vacas flacas y no puedas responder, con el consiguiente perjuicio en tus cuentas.
Cuida de tu plantilla
Junto con tus clientes, tus empleados es uno de los mejores activos de tu negocio.
Cuídalos como si fueran de tu familia, ya que de alguna manera casi los son.
Tener una plantilla motivada, feliz y preparada te garantizara un mejor servicio, una productividad adecuada y un perfecto funcionamiento de tu empresa.
Al fin y al cabo, el factor humano es algo que aún no han sustituido totalmente las maquinas.
La diferencia entre una plantilla motivada otra que no lo esta puede ser decisivo a la hora de mantener en marcha tu negocio.
Procura, dentro de tus posibilidades, ser flexible en cuanto a conciliación familiar, apoyo a sus problemas y compensaciones económicas. De ellos va a depender en gran medida el éxito o fracaso de tu negocio.
Mantenlos motivados, contentos y bien formados.
Y si alguno tiene problemas, trata de ayudarlo.
Es más fácil recuperar a un trabajador que lleva tiempo contigo que buscar a uno nuevo, ya que además nunca sabrás si va a ser mejor.
Por otro lado, los despidos siempre crean mal ambiente, crean parones en la producción y requiere tiempo volver a formar a un nuevo candidato.
No siempre es posible, pero procura evitarlos siempre que puedas.
En resumen, y esto lo sabemos todos, no hay negocios rentables de por vida que no requieran de inversión en tiempo, económicos y emocionales.
Pero ahí está el reto.
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