6 elementos clave para crear la carta perfecta

la carta perfecta

Sin lugar a dudas, la decoración del local, el personal, la apariencia de los platos y, por supuesto, la calidad de los platos influyen en la decisión de un cliente de repetir o no su experiencia en un restaurante, pero, una adecuada carta, tanto en contenido como en presentación también es clave, sobre todo si se tiene en cuenta que puede ser el elemento decisivo a la hora de elegir un restaurante u otro. Storyous nos propone 6 claves para obtener un efecto diferencial más que repercuta directamente en la cuenta final, esta vez, focalizados en la carta perfecta del local. 

1. Conocer el público del local

Es importante analizar el público potencial y para ello hay que estudiar el perfil de las personas que frecuentan la zona y el de aquellas a las que queremos llegar. Si el local está enfocado al turismo, será necesario contar con imágenes atractivas de los platos y cartas en diferentes idiomas. En cuanto a la edad, si la clientela es joven se deberá adaptar la carta a las últimas tendencias mientras que si es un público más adulto, se debe potenciar otros elementos, como por ejemplo, los vinos. Si el local es de ambiente más familiar, ganará puntos si se cuenta con una carta especial dirigida a los más pequeños.

“Es frecuente pensar que un menú adaptado a niños debe contar con pasta, hamburguesas o salchichas pero no tiene que ser necesariamente así, y menos hoy en día donde los padres dan muchísima importancia a la alimentación de sus hijos. Un menú infantil puede incluir verduras y pescado donde el chef haya pensado en la forma de preparación y presentación adecuada al gusto de los más pequeños. Los padres agradecerán que el restaurante cuente con este tipo de opciones”, matizan desde Storyus.

2. El diseño

Aquí se encuentra el primer valor diferenciador. La originalidad es importante en cualquier presentación y también debe serlo en las cartas de los restaurantes. Será clave crear un concepto innovador y moderno, sin descuidar la sencillez y la legibilidad. Además, es necesario tener en cuenta el material con el que se quiere realizar la carta, armonizar el tamaño de ésta con el de las mesas y  añadir el logo del local en buena calidad.

la carta perfecta3. La estructura marca la diferencia

De la misma forma, la carta debe tener una estructura que permita al cliente hacer el pedido de forma rápida y sencilla. Es importante diferenciar los apartados por títulos y colocar los platos más relevantes al principio de cada sección. De hecho, es recomendable contar con una carta distinta para el menú, para los vinos y para los postres, de esta forma, el cliente podrá concentrarse en la elección de cada momento.

Tener una carta muy larga puede ser contraproducente. Es mejor ofrecer un número más reducido de platos que aporten calidad a la cocina, haciendo hincapié de manera muy breve en la materia prima del menú y en la forma de realizar el plato.

4. Innovar con los platos

Es importante hacer variaciones de platos para ver qué funciona mejor o peor. Además, se debe aprovechar los cambios de temporada estacional para ofrecer novedades al cliente que le mantengan viva la ‘ilusión’ por volver al local.

5. Facilitar la venta

La opción de ofertar medias raciones es beneficiosa tanto para el restaurante como para el comensal, ya que este podrá pedir más platos invirtiendo el mismo dinero. Además, se debe destacar las especialidades de la cocina y que el personal de sala realice recomendaciones de los platos estrella del local; o si la capacidad del restaurante lo permite, contar con un menú degustación que permita probar lo mejor de la casa.

Las  nuevas tendencias en alimentación y el aumento de intolerancias alimenticias hacen que aquellas cartas que tengan estos elementos en cuenta sumen puntos. Por ello, es muy importante destacar la información alimentaria, es decir, qué productos contiene cada plato para evitar alérgenos, al igual que marcar las opciones vegetarianas o sin gluten.

6. Ojo a los precios, que no a la cuantía

En cuanto a los precios, teniendo en cuenta cómo funciona la mente humana, es conveniente eliminar el símbolo del euro y no ordenar los platos según el importe.