Pilar López dice que o hay acuerdo previo o no estarán en el gobierno
10 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El BNG marcó ayer por vez primera una línea roja en las conversaciones que mantiene con el PSOE con vistas a un posible pacto para el mandato que ahora va a comenzar. Los nacionalistas negociarán hasta la investidura su presencia en un gobierno en el que la alcaldía será para el socialista José Tomé, en su calidad de candidato más votado en las últimas elecciones municipales. No habrá, sin embargo, margen de maniobra a partir del próximo sábado, cuando será constituida la nueva corporación. Si no hay acuerdo antes del 13 de junio, Tomé gobernará en minoría los próximos cuatro años.
«O acordo ten que chegar antes da sesión de investidura», manifestó ayer la candidata del BNG, Pilar López. Por parte de su organización, no se contempla otra posibilidad en las conversaciones con el PSOE. «Ou o temos acadado antes do pleno ou non haberá acordo. O pacto debe previo á investidura do alcalde», insistió ayer la concejala del gobierno saliente.
El tiempo que haga falta
En plena cuenta atrás para la sesión de investidura, el BNG está dispuesto a dedicar «todo o tempo que faga falta» a una negociación en la que todavía está muy verde el posible reparto de competencias. «Se hai que dedicarlle máis horas, dedícanselle. Agora entramos no más complexo», señala Pilar López.
Tomé coincide con el Bloque en que lo ideal sería un acuerdo previo, pero no ve problemas en que pueda quedar algún fleco pendiente tras el pleno de investidura. Lo primordial, desde su punto de vista, es la fortaleza del gobierno que salga de las conversaciones que se iniciaron la pasada semana. «Estou disposto a reunirme as veces que faga falta antes do sábado. O importante é acabar ben a negociación, que o que quede sexa algo sólido», afirma el principal candidato a la alcaldía.
El regidor en funciones, Severino Rodríguez, sugirió al poco de comenzar las conversaciones con el PSOE la conveniencia de agilizar los contactos con vistas a la configuración del nuevo gobierno municipal. Un acuerdo tras el pleno del 13 de junio, según sus palabras, sería «máis difícil». De las declaraciones realizadas ayer por Pilar López se desprende que, más que complejo, el pacto tras la sesión de investidura resultaría completamente inviable.
BNG y PSOE pactaron en el año 2003, en las elecciones en las que Severino Rodríguez llegó a la alcaldía. En aquella ocasión, el reparto de competencias se cerró tras la investidura. El pasado mandato, por el contrario, el Bloque prefirió gobernar en minoría antes de reeditar un acuerdo con los socialistas.
Programa de prioridades para unas concejalías que todavía no fueron repartidas
Al cierre de este edición, PSOE y BNG seguían reunidos en el Centro do Viño da Ribeira Sacra. El encuentro, cuarto que celebran tras las elecciones, había comenzado a las ocho de la tarde de ayer. Antes de su inicio, los representantes de ambas formaciones realizaron los comentarios de rigor. Y poco más. «As cousas van indo, foise avanzando en todo», dijo José Tomé. Los avances a los que alude el candidato socialista se refieren a la presentación a la ciudadanía de un compromiso de gobierno común, que recogería los puntos más destacados de cada uno de los programas electorales.
En la última reunión estaba previsto «pasar a limpo» los respectivos borradores para dar cuerpo a ese compromiso común de un hipotético gobierno entre PSOE y BNG. Falta todavía encajar cada una de esas prioridades en la concejalía correspondiente, y asignarles titular de forma proporcional a los resultados obtenidos en las municipales.
De momento, no toca
Ambas formaciones políticas coinciden en que en este momento de la negociación no toca abordar el tema de las dedicaciones, que posiblemente queden en dos. «Dixen que dúas dedicacións para un concello como Monforte son poucas. Pero iso non quere dicir que estea a favor da terceira. De feito, nós sacamos adiante o traballo nestes anos con dúas», afirmó Pilar López.