Ninguna de las dos formaciones desvelará sus planes hasta el final
09 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ni PSOE ni BNG quieren patinar en el delicado asunto de los sueldos que pagará a los cargos electos el nuevo gobierno que están tratando de pactar. Ni José Tomé ni Pilar López quieren ahora hablar de cuántos concejales del futuro equipo de gobierno tendrían que cobrar para que garantizar una gestión eficaz. Si en su día los dos parecían estar de acuerdo en que son necesarios más de dos sueldos, ayer ambos se negaron a concretar nada al respecto.
Es cierto que los participantes en la negociación a dos bandas abierta la semana pasada aún no han llegado a este punto. Y a eso se agarran ahora los portavoces del PSOE y el BNG. «Mentres non o falemos non nos debemos pronunciar, porque senón fraco favor lle estaríamos facendo á confianza mutua que nos debemos», afirmaba Tomé a la salida de la reunión de ayer. El candidato a la alcaldía por el PSOE solo admite insinuar que quizás haya que mantener la situación actual, de dos dedicaciones exclusivas, hasta que la situación económica permita incrementarlas.
La postura de Pilar López es similar. Ella no hizo, afirma, ninguna propuesta concreta, sino solo una reflexión basada en su experiencia de estos últimos cuatro años. «Monforte ten o tamaño que ten e con dúas persoas a capacidade é limitada, pero eu non propuxen ningún número».
Los negociadores están de acuerdo en dejar este asunto para el final, igual que la no menos espinosa cuestión del reparto de delegaciones municipales entre los dos grupos.
Pero de nada de esto se habló en la reunión que PSOE y BNG mantuvieron ayer, la tercera desde que empezó la negociación. Le dedicaron casi tres horas, entre las siete y media y las diez y cuarto de la noche y se limitaron a avanzar en el diseño del programa de gobierno. Tomé asegura que el diálogo sigue avanzando sin que haya surgido ningún escollo ni haya sido necesario aparcar ningún gran asunto. La cuarta reunión será hoy, a cuatro días del pleno de investidura.