En su productiva carrera, Andrés “Corky” Ortiz no solo fue parte de un equipo campeón en el BSN, sino que también a nivel internacional dejó su huella en una de las nuevas modalidades del baloncesto moderno.

El 2012 fue un año especial para Ortiz, pues en el verano conquistó el campeonato local con los Indios de Mayagüez, pero par de meses después se unió a otros cuatro atrevidos que dieron el todo para poner en alto el nombre de Puerto Rico.

Ortiz fue pieza clave del título del equipo puertorriqueño que ganó el primer torneo 3X3 FIBA World Tour que se celebró en septiembre de 2012. En el difícil marco de la repentina muerte de Ortiz, sus compañeros Jonathan García, William Orozco, José “Hueso” López y dirigente de aquel histórico conjunto, Alex Rivera, recordaron como el “Guerrero” le puso las pilas al grupo boricua camino a dicho cetro.

Relacionadas

“Fue el líder del equipo, que se movía como lo hacía él”, indicó Rivera, dirigente del conjunto campeón.

Aquel equipo no estaba entre los favorecidos una vez iniciado el torneo. Los boricuas tuvieron que ir primero a una parada en Nueva York, y luego de superar dicha etapa fueron hasta Miami decididos para hacer historia.

El camino a la gloria no fue fácil, pero Ortiz se encargó de inyectar su energía y entrega para dar al traste con los pronósticos. De hecho, luego de una dura derrota contra Croacia, Ortiz llamó a capítulo a sus compañeros.

“Se volvió loco y se molestó con nosotros”, rememoró Orozco, quien llegó a jugar con Ortiz a nivel Sub 25 y siempre tuvo una gran amistad con Ortiz. “Que mejor experiencia ganar ese mundial. Los pioneros del 3x3”, agregó el delantero.

Por su parte, López recordó que fue el propio Ortiz quien lo recomendó para dicho equipo, uno que fue construido prácticamente a última hora y con los jugadores que estuvieran disponibles.

“Su estilo de juego y su forma de ser nos guió. Todos éramos uno solo”, dijo López.

En el 3x3, Ortiz jugó con la misma fogosidad que se le vio en el partido tradicional de baloncesto. “En 3x3, 5x5, guerrilla, Andy siempre fue igual. Nunca jugaba para perder y duro todas las noches. Se caracterizó por eso”, destacó García, quien jugó con Ortiz en la liga de Libac en Caguas cuando eran menores. 

“Fue una experiencia bien bonita e inesperado. De la noche a la mañana nos llamaron y metimos mano. Gracias a Dios pudimos compartir y ganar”, destacó García.

Los compañeros de equipo de Ortiz y su técnico se mostraron muy apenados de la manera en que este perdió la vida el pasado sábado en un accidente automovilístico.

“Perdimos un guerrero, un hermano. Andy lo que nos da aquí es una lección de cómo unirnos como familia”, dijo López al destacar como la familia del deporte boricua se ha unido para darle el último adiós a Ortiz, quien será enterrado el jueves.

“Éramos familia, tenemos muchos amigos en común y compartíamos mucho fuera de la cancha”, recordó Orozco.

Pero algo que García, López, Orozco y Rivera se llevarán para siempre fue es el estilo de juego que siempre tuvo Ortiz, marca que fue instrumental para que hicieran historia en el 2012.

“Si era algo que tenía Andy es que siempre jugaba duro. Esa misma fogosidad en la cancha la tenía fuera de esta”, destacó García.

Lo conseguido por Ortiz con este grupo no pasó por desapercibido por FIBA, que en la próxima semana en el Mundial Sub 18 3x3 en Hungría le harán un reconocimiento al jugador.

“Andy trascendió a nivel mundial”, señaló Rivera.  “Fue el que nos puso en el mapa”, sostuvo, por su parte, López.