El profesor y académico José Francisco Ballester-Olmos ha escrito un libro que recoge documentos inéditos sobre las personas que guardaron oculto el Santo Cáliz durante la guerra civil española y evitaron su posible destrucción. El texto, titulado La persecución del Santo Cáliz en la guerra (1936-1939). Nuevas aportaciones, incluye diarios, cartas y declaraciones escritas de las personas que escondieron el santo grial y será presentado el próximo 8 de junio, a las 19.30 horas, en el salón de actos de Lo Rat Penat, según indicaron ayer fuentes del arzobispado en un comunicado.

Estos documentos, inéditos hasta ahora, se encontraban, según revelan las mismas fuentes, en los archivos de la Cofradía del Santo Cáliz y, a partir de ellos, el autor de la obra ha podido reescribir el relato de lo sucedido aquellos años con el venerado grial. De este modo, la obra contiene aportaciones «novedosas» como los perfiles personales de los protagonistas, fotografías de los lugares exactos donde estuvo escondida la reliquia, tanto en Valencia como en la localidad valenciana de Carlet. Además, entre los documentos destacan las «conversaciones con los hijos y sobrinos de los que se jugaron la vida por el Santo Cáliz», explican desde el Arzobispado de Valencia.

Vidas en riesgo

Según señala el autor de La persecución del Santo Cáliz en la guerra (1936-1939). Nuevas aportaciones, los testimonios personales recogidos en la obra de los familiares que, aunque no fueron testigos directos, oyeron en casa la historia en repetidas ocasiones, han aportado «muchos aspectos y detalles desconocidos del riesgo que corrieron por salvar el Santo Cáliz», afirma profesor y académico Ballester-Olmos.

Además, señaló que el documento recoge imágenes de Sabina Suey Vanaclocha y su hermana María Milagro, hijas de María Vanaclocha, la casera del piso donde se hospedaba el canónigo Elías Olmos que escondió la reliquia del Santo Cáliz, así como fotografías de la habitación de la casa de las hermanas, en la calle Avellanas, y otros lugares donde estuvo escondida la reliquia desde agosto de 1936 a enero de 1937, y otras localizaciones y lugares concretos en la localidad de Carlet.