Mostrando las cartas del alcalde, el socialista recuerda a los votantes aquel primer aterrizaje frustrado de una empresa, como otros ocurridos después
21 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La posible implantación de grandes empresas en Monforte que finalmente nunca llegan es un asunto ya recurrente en la ciudad. Es como una vieja cantinela que causa escepticismo en los monfortinos, sobre todo si es cerca de época electoral, como acaba de pasar ahora con dos empresas que supuestamente se prometen para el puerto seco.
Curiosamente, este tipo de anuncios incumplidos o frustrados por algún motivo, ya empiezan a ser utilizados por los partidos políticos cuando el paso del tiempo va poniendo a cada uno en su sitio. Eso es lo que está haciendo por ejemplo el socialista José Tomé estos días con aquel tan famoso proyecto de implantación de Pacadar en una parcela colateral el polígono de Monforte. Documentación en mano, Tomé va enseñado a los vecinos las cartas en las que el alcalde de Monforte, el nacionalista Severino Rodríguez, en 2012, le denegó a la sociedad urbanística de la Diputación la posibilidad de entroncar el alcantarillado en la parcela comprada por la Diputación para que se instalase Pacadar. Esta firma de fabricación de grandes piezas de hormigón para puentes y viaductos, había llegado a un acuerdo con la mediación de José Tomé y la Diputación para implantarse en Monforte. La negativa del alcalde impidió su implantación, según ahora Tomé se lo recuerda a los votantes.
«No se podrá utilizar la depuradora de Piñeira ni la del polígono», dijo el alcalde
En enero del 2012, Suplusa, la sociedad urbanística de la Diputación de Lugo, tras haber comprado una parcela de 130.400 metros cuadrados enfrente del polígono de Monforte para la instalación de la firma de pretensados de hormigón Pacadar, envió al Concello de Monforte un informe pidiéndole varios trámites. Uno de ellos era el suministro de agua para dicha empresa, y otro era la eliminación de las aguas residuales. Y en este punto de la eliminación de las aguas residuales el alcalde de Monforte contestó con un informe negativo de Aqualia que según Tomé fue lo que invalidó la implantación de la empresa.
Según ese informe, se le negó la posibilidad de entroncar los vertidos a la depuradora del polígono industrial porque a pesar de las recientes reformas que le habían hecho, existían varias carencias técnicas que harían imposible enviar las aguas residuales de la planta de Pacadar a dicha depuradora. Igualmente le negaban la posibilidad de verter a la de Piñeira porque ya estaba sobrepasada. Y tampoco le permitía enviar las aguas pluviales a esta depuradora de Piñeira.
A juicio de José Tomé, había diversas posibilidades técnicas por parte del alcalde sin oponerse frontalmente al entronque, cuando además su responsabilidad como alcalde era darle servicio y soluciones a esa zona industrial.