Una sentencia condena a dos años de inhabilitación a Lorenzo López

E. REAL JIMÉNEZ
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El presidente de la Federación de Comercio confirmó que va a recurrir el fallo del Juzgado de Primera Instancia Número 3 que dio la razón a la parte demandante, que es el sindicato CCOO

El presidente de la Federación de Comercio de Castilla-La Mancha y de Albacete, Lorenzo López, ha recibido un varapalo judicial. Una sentencia del Juzgado de lo Mercantil, del Juzgado de Instrucción Número 3 de Albacete, le condena a dos años de inhabilitación para gestionar bienes ajenos.

La sentencia, contra la que cabe recurso y, de hecho, va a ser recurrida por López, como así confirmó a este diario, es el resultado de un largo proceso iniciado por el sindicato CCOO en el año 2008 y que ha tenido varias partes.

En aquel año, cuando el comerciante estaba al frente de la empresa Confecciones Unidas, que contaba con una plantilla de casi un centenar de trabajadoras, éstas se encontraron «con varios meses sin cobrar sus salarios y llegó un momento que también se encontraron sin tener actividad», explicó la responsable de la Asesoría Jurídica del sindicato, Encarna Tarancón. Como consecuencia de ello, CCOO«inició la reclamación y se condenó a la empresa a abonar a las trabajadoras la indemnización y los meses de salario que se les adeudaban», añadió.

Para que se atendiera el pago de ese dinero, «que ascendía a 1.492.000 euros», el sindicato solicitó la ejecución de aquella primera sentencia, «pero entonces declararon a la empresa insolvente», con lo que la deuda no se pudo saldar con las trabajadoras, que «tuvieron que acudir al Fogasa para percibir una parte de los salarios e indemnizaciones, un dinero que tuvimos que pagar entre todos».

De esta forma, la plantilla percibió una parte del dinero que se le debía, pero no todo, ya que el Fondo de Garantía Salarial no atiende el 100% de las deudas y, afirmó Tarancón, «las trabajadoras salieron perjudicadas».

EL ORIGEN. Como quiera que las afectadas, animadas por el sindicato CCOO, no quedaron satisfechas con el resultado, en el año 2010, y ahí se inició la segunda parte de este largo proceso -que acaba de culminar ahora con esta condena- «las trabajadoras decidieron plantear, a través de CCOO, un concurso en el juzgado de lo mercantil» con la intención, expuso Tarancón, de que «un juez dijera si el administrador de la sociedad había actuado correcta o negligentemente» en esta situación.

El juzgado acaba de fallar esta sentencia que «declara culpable de la insolvencia» a Lorenzo López y «lo inhabilita para el desempeño de su actividad como administrador de bienes ajenos», con lo que se acredita, dijo Tarancón, que «actuó negligentemente».

LLAMAMIENTO. Tras esta explicación, Antonio Navarro, miembro de la ejecutiva provincial de CCOO, puso de relieve que, aunque se dan «miles de casos como éste» en nuestro país, aquí se da la circunstancia de que el condenado «es el presidente de la Federación de Comercio de Castilla-La Mancha y de la de Albacete» y, por ello, hizo «un llamamiento a FEDA» porque, en esta situación, «no puede estar al frente de esta asociación» que aglutina a alrededor de 10.000 trabajadores de la provincia albaceteña.

«Esto es una persecución contra mi persona de Paco de la Rosa (secretario provincial de CCOO) y algunos acólitos, no del sindicato», aseguró el empresario, añadiendo que la sentencia «es un auténtico despropósito», que la recurrirá y asegurando que «el fiscal no vio delito y retiró los cargos».

Según López, cuando cerró la empresa «no tenía nada pendiente con los trabajadores, se generó después» y explicó que llegó a un acuerdo con los trabajadores para pactar indemnizaciones más altas de las que les correspondían «para que así pudieran cobrar cantidades más altas» del Fogasa.

El presidente de Comercio, que insistió en que «no había dinero pero puse todo el patrimonio de la empresa a disposición de los trabajadores y no lo quisieron», resaltó también que la sentencia «ha demostrado que no hubo alzamiento de bienes, como pedía CCOO, y hasta el administrador consursal declaró a mi favor».