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Nico Terol y la escudería privada Schmidt Racing confiaban a principio de temporada en formar un paquete ganador junto con la MV Agusta F3, pero disputadas dos terceras partes del calendario queda claro que los resultados no han estado a la altura de esas expectativas.

Después del Round de Misano la escudería húngara -que se estrena este año en el paddock de WorldSBK- comunicó la disolución de su asociación con MV Agusta y más recientemente anunciaba que sus dos pilotos reanudarían la competición tras el paréntesis veraniego a bordo de sendas Kawasaki. WorldSBK.com ha hablado con el piloto alcoyano para conocer más detalles sobre la operación y saber cómo afronta este cambio de rumbo.

 “Por el momento lo que sé es que se ha dejado de trabajar con MV Agusta y que vamos a contar con motos Kawasaki, pero aún no he tenido contacto con el equipo y todavía desconozco si vamos a hacer algún test” explica Terol. “En teoría, antes de Alemania habría que hacer alguno para tomar contacto con la moto y después rodar en el circuito nuevo de Lausitzring y en Jerez, donde el año pasado lo hice muy bien. Eso sería ideal para disponer de una moto con una buena base. Si se ha decidido hacer el cambio, que sea para demostrar nuestro potencial. Hasta ahora sólo ha sido posible en Aragón, en las demás me he quedado sin poder hacerlo por una cosa u otra”.

Efectivamente, con su 3ª posición en la pista aragonesa Terol se catapultó provisionalmente a la 6ª posición de la general y se reencontró con el podio tras un largo periodo de sequía, pero fue un éxito aislado. En las dos siguientes carreras sumó 10 puntos más, pero ni uno solo en las tres últimas, saldadas con dos abandonos y una 19ª posición. Las cosas no fueron mucho mejor para su nuevo compañero Kyle Ryde. El joven talento británico se incorporó a la escuadra en el Round de Donington Park pero ni el trazado ‘de casa’ ni en la siguiente cita, en Misano, consiguió entrar en los puntos. A la vista de la situación, el Team Manager del Schmidt Racing Team, Robert Balogh, optó por el cambio de montura.

“No es una situación fácil” considera el ex campeón del mundo de 125cc. “Es un cambio radical a falta de cuatro carreras, pero claro, la situación no mejoraba.  Rompí motor en Malasia, en Donington, en Imola montamos un motor nuevo y se rompió… siempre he dicho que la moto tiene un potencial muy grande, pero exige que todo esté muy en el sitio, milimetrado, y hay que contar con alguien que conozca bien la moto. Si este año hubiéramos tenido un técnico con esa experiencia nos habría ayudado muchísimo. Tengo la impotencia de que a pesar de haber trabajado bien, por una u otra circunstancia no se han visto resultados, sólo se vieron en Aragón. Eso me da rabia, pero la transformaré en energía para las próximas carreras”.

¿Se pueden conseguir buenos resultados en la recta final del Campeonato? Terol se muestra convencido de ello, siempre que se den unas determinadas condiciones…

“Yo estoy muy ilusionado y si el cambio se hace como toca, con el material justo, estoy seguro que puedo acabar bien la temporada” sostiene el piloto valenciano. “Si hacemos los test que tocan, el objetivo será luchar en cada carrera por el podio. Sé que lo puedo hacer, necesitamos tener la herramienta, pero espero que el equipo se esfuerce de la misma manera que lo ha hecho con este cambio. Potencial hay, y el objetivo será ése. Desgraciadamente ya he roto todos los motores, y aunque cambie de moto en Alemania tendré que salir desde el pit lane, pero luego tendré tres buenas oportunidades en Magny-Cours, Jerez y Qatar”.

Entretanto se perfila el plan de trabajo de su equipo para la última fase de la temporada, Terol se mantiene muy activo en su preparación para esas carreras. Hace unos días disputó la primera prueba de la Copa de España de Flat Track y Dirt track en Valencia, donde se batió con el campeón americano Brad Baker, y la próxima semana repetirá en una segunda cita que se disputará en Madrid.