Gomasio
En efecto, la lista de ingredientes del gomasio es muy corta: semillas de sésamo y sal. La única salvedad es que la semilla de sésamo debe venir sin cáscara. También es elección del consumidor el nivel de tostado del sésamo que puede ser más o menos claro.
Esta mezcla se utiliza como sazonador habitual en Japón, añadiéndose a todo tipo de guisos pero sobre todo a platos de arroz con pocos o ningún ingrediente adicional. Es decir arroces blancos (o casi blancos) en los que el gomasio pasará a jugar un papel importante en el sabor final del plato. Simplemente se espolvorea sobre el alimento y ya está!
Para facilitar las cosas al comensal y dosificar y repartir bien el sazonador, el gomasio se suele presentar en un dispensador tipo salero, con orificios relativamente grandes. Para sacar todos los sabores, tanto el sésamo como la sal se muelen en mortero. El resultado es un polvo algo "grumoso" dada la gran cantidad de aceite presente en el sésamo, pero que puede servirse desde un dispensador como ya hemos dicho.
Además de su rico sabor, el gomasio permite reducir la ingesta de sal. Gracias al aporte de sabor del sésamo, permite añadir una cantidad de sal menor de la que usaríamos normalmente. Es decir, que con menos sal, conseguimos un plato sabroso y rico.
Es muy fácil hacer tu propio gomasio en casa. Basta con contar con los ingredientes y molerlos en un mortero japonés tipo suribachi, es decir, de fondo rugoso para "romper" fácilmente la semilla de sésamo. Pero si quieres disfrutar de mezclas concretas con semillas de sésamo especialmente seleccionadas, existe gomasio ya hecho a la venta.
