Pedro MATÍAS
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Escoltado por un grupo armado con rifles de asalto R-15 y vestidos de civil, el candidato a diputado federal del PRI, Oscar Valencia García, realiza así sus actividades proselitistas hasta en escuelas.
Unas fotos que hicieron llegar a www.pagina3.mx muestran que hasta en entrevistas y actos de proselitismo, seis individuos blindan al actual presidente municipal de San Agustín Loxicha, considerado en 1996, como el bastión del Ejército Popular Revolucionario (EPR).
En las fotografías se observa en la cabecera municipal de San Agustín Loxicha cómo el edil esta blindado por cuatro individuos que portan mochilas denominadas mariconeras donde llevan su armas y otros dos mostrando sus rifles de asalto.
En otra imagen se observa a Oscar Valencia posando con unas personas en el centro de una cancha mientras que los estudiantes de telesecundaria son testigos de este hecho sin decir nada por la presencia de la gente armada.
Otra fotografía revela al candidato en una entrevista escoltado por dos pistoleros, uno colocado a un metro y el otro a unos tres metros de distancia.
Y en otro evento masivo, sus guardias impidieron que se sentaran cerca del candidato, mientras dos armados lo custodiaban.
Hasta en una aula de carrizo llegó el dos veces presidente municipal para platicar con padres de familia que se intimidaron con la presencia de gente armada.
La realidad es que en marzo de 2014, el hermano del presidente municipal de San Agustín Loxicha, Óscar Valencia García, fue asesinado. El atentado en el que fue asesinado Eliserio Valencia García fue perpetrado alrededor de las 15:00 horas en la agencia municipal de Santa Cruz Loxicha.
El líder de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos (OPIZ), Juan Sosa Maldonado, reconoció que la ola de ejecuciones extrajudiciales en la región Loxicha, considerada el bastión del grupo insurrecto, han ido en aumento al contabilizar alrededor de 180 crímenes hasta el 2013 y lo lamentable es que esos caso “ya ni siquiera aparecen en la nota roja”.
En agosto de 1996, el Ejército Popular Revolucionario (EPR) irrumpió violentamente en el estado de Oaxaca, razón por la que el gobierno de Diódoro Carrasco Altamirano, instrumento una estrategia contrainsurgente en la región de los Loxichas, considerada el bastión del grupo guerrillero.
Sin embargo, la reacción gubernamental fue despiadada. Días de infierno vivieron los habitantes de la región Loxicha.
Lo preocupante es que este grupo armado se placea como si nada sin que ninguna autoridad federal intervenga.
