“Dejo la institución del Ararteko más creíble y con más autoridad”
Casi 11 años después de acceder al cargo de Ararteko, Íñigo Lamarca ha abandonado el puesto por imperativo legal, ya que su periodo de seis meses en funciones había expirado. Ahora, será su adjunta, Julia Hernández, quien ocupe el puesto de manera interina hasta la designación del nuevo Defensor del Pueblo Vasco, que previsiblemente será Manu Lezertua, tras el acuerdo al que han llegado varios partidos. En la hora del adiós, Lamarca ha asegurado que el Ararteko se ha consolidado y ganado presencia en la sociedad. “Dejo una institución más creíble y con más autoridad”.
Y como muestra, Lamarca destaca que la mayor presencia del Ararteko en la sociedad se ha traducido en un incremento en el número de quejas de los ciudadanos hacia las administraciones: De 2.289 en 2003 a las 6.378 registradas el año pasado, es decir, un aumento del 278%. El porcentaje de actuaciones incorrectas de las administraciones ronda el 50%, mientras que la aceptación de las resoluciones por parte de los poderes públicos alcanza el 92%. “Hemos querido que el Ararteko sea una institución eficaz al servicio de la ciudadanía y de sus derechos. Para ello se ha hecho una labor intensa para ganar en autoridad y en capacidad de persuasión”.
En el momento del balance, Lamarca apunta un lamento. “La falta de personal ha impedido cumplir con alguna de las funciones de la institución. El Arateko precisa de más personal. Por ejemplo, no hemos podido hacer más visitas de inspección a centros de menores y a las residencias para mayores”.
A su sucesor le previene de que la tarea más problemática es la relacionada con la gestión de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) por parte de Lanbide. “La cuarta parte de las quejas que recibimos hace relación a la RGI. Hay tres letrados dedicados en exclusiva a este tema. Hemos abierto una vía de colaboración con Lanbide que funciona muy bien, las listas de espera en las oficinas del Servicio Vasco de Empleo han desaparecido y la respuesta a las solicitudes se da en tres meses….pero hay problemas a la hora de las suspensiones de la RGI. Se debe dar audiencia al afectado y la suspensión debe ser el último recurso”.
“No hay mayor satisfacción para un Ararteko”, añade, “que escuchar a una persona que pasa por apuros y poder ofrecerle algún tipo de consuelo. Es lo que me llevo de mi paso por la institución”.
