Continúa la consternación por la muerte de al menos 51 internos en un incendio en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca, donde en la madrugada de este martes en el pabellón ocho, donde permanecían 200 reclusos, se habría presentado un intento de motín, en el que los reclusos prendieron fuego a los colchones y habrían provocado la conflagración.
De acuerdo con primeras versiones entregadas por las autoridades a los familiares que llegaron a las afueras de la cárcel, las afectaciones solo se presentaron en el pabellón ocho. Los heridos fueron trasladados a centros asistenciales del municipio y en principio se habla de 13 personas con heridas de gravedad.
Así mismo, las autoridades entregaron a las familias un listado de las personas ilesas e indicaron que darán reportes cada hora y media, ya que el reporte de heridos y muertos está en manos del Inpec, que realiza las inspecciones dentro de la cárcel.
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Ante la tragedia, la Procuraduría General de la Nación lamentó hizo un llamado a las autoridades para garantizar los derechos humanos de los privados de la libertad. “Comisión Especial de la Procuraduría se desplaza hacia Tuluá, para atender crisis por incendio. La Delegada para la Defensa de los Derechos Humanos y la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales actuarán de manera conjunta con Regional Valle y Provincial Buga”. Además solicitaron la pronta acción de los servicios de salud del municipio.
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Por su parte, el defensor del pueblo, Carlos Camargo, se solidarizó con los afectados y sus familias y expresó su compromiso para atender la situación. “Lamentamos el voraz incendio que se presentó en el establecimiento penitenciario de mediana seguridad de Tuluá. Brindamos acompañamiento a todas las víctimas de esta lamentable tragedia, con gestión e intermediación humanitaria para la atención inmediata de los heridos”, comunicó.
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Mientras que el presidente electo, Gustavo Petro, recalcó la importancia de replantearse la política carcelaria nacional. “El estado colombiano ha mirado la cárcel como un espacio de venganza y no de rehabilitación”, indicó. También dijo que es fundamental buscar la humanización de los centros penitenciarios, así como la dignificación de los reclusos.
El estado colombiano ha mirado la cárcel como un.espacio de venganza y no de rehabilitación.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 28, 2022
Lo acontecido en Tulua, como la masacre en la Modelo obliga a un replanteamiento completo de la política carcelaria de cara a la humanización de la carcel y la dignificación del preso.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, lamentó la tragedia y envió condolencias a las familias, así como pidió celeridad en las acciones de control. “Se incrementa el número de víctimas en la cárcel de Tuluá, más de 50 son los fallecidos (...) A la brevedad debemos realizar consejo de seguridad, ninguna de nuestras ciudades es inmune”, expresó.
Por lo pronto, se espera pronunciamiento del Inpec a la entrada de la cárcel de Tuluá.