Continua Leyendo...
Por Redacción - 9 Enero 2017
Varias son las realidades que se pueden tener muy claras sobre los millennials. Por un lado, los millennials son un público difícil al que las marcas quieren conquistar pero sobre el que no saben muy bien cómo actuar para lograrlo. Por otro lado, a los millennials les encantan los vídeos y se han convertido en uno de los grupos demográficos que usan YouTube de forma recurrente. Y, finalmente, esas herramientas se han convertido en una de las mejores maneras de conectar con ellos y de hacer llegar el mensaje de las marcas.
Las marcas se están obsesionando con los millennials y se están obsesionando, a su vez, con todo aquello que consideran que les puede ayudar a posicionarse frente a ellos. Esto tiene un impacto directo sobre lo que hacen y sobre las herramientas por las que apuestan y así YouTube se ha convertido en uno de sus escenarios favoritos para conectar con estos consumidores. Las marcas lo usan echando mano del marketing de contenidos y creando contenidos específicos para este escenario, pero, sobre todo, lo emplean de un modo mucho más indirecto, posicionando mensajes publicitarios en los vídeos que ya han sido publicados.
De hecho, en los últimos años, los vídeos online se han convertido en un punto caliente en los presupuestos de marketing. Las marcas se han convertido en fanáticas y entusiastas de estos contenidos y han empezado a emplear de forma masiva estas herramientas para conectar con los consumidores. Esto ha hecho que se haya creado un pico de interés en los vídeos online (y en YouTube en particular) y que los presupuestos publicitarios se hayan empezado a orientar cada vez más a estos escenarios. El precio de la publicidad en vídeo ha ido subiendo a medida que las marcas han empezado a interesarse más y más por ello (al tiempo que, por otra parte, los anuncios en vídeo han empezado a ser más y más ubicuos).
Pero este interés de las marcas no implica necesariamente una recepción brutalmente positiva por parte de los consumidores. De hecho, se podría decir que a medida que los consumidores están recibiendo más y más anuncios en vídeo son menos receptivos a este tipo de contenidos.
Los millennials saltan el anuncio
Los datos de los estudios apuntan claramente en esa dirección. Los millennials no ven los anuncios de vídeo si pueden directamente evitarlo.
Los millennials visitan muchísimo YouTube, pero no por ello reciben con brazos abiertos la publicidad. Según un estudio de UBS Evidence Lab, basado en una muestra estadounidense, el 54% de los consumidores de entre 18 y 34 años visita YouTube al menos una vez al día y la red de vídeos es la tercera red social más popular.
Igual que lo visitan de forma masiva huyen de los anuncios de forma masiva, como apuntan en eMarketer tomando las conclusiones de un estudio de LaunchLeap partiendo de una muestra estadounidense de consumidores de entre 18 y 35 años. Un 59% ve el anuncio, pero solo hasta que puede hacer clic en el mensaje para saltárselo. Un 11% directamente tiene instalado un adblocker para evitarse estos problemas.
De estos consumidores muy pocos son quienes aceptan la publicidad y la ven de forma resignada. Solo un 29% ve los anuncios de los vídeos de YouTube hasta el final.
¿Qué deben aprender de estos datos las marcas? Puede que los vídeos sean la mejor manera de conectar con estas audiencias y puede que sirvan aparentemente para posicionar el mensaje y para llegar hasta ellos, pero no son un bálsamo mágico. Los millennials sí están del otro lado, pero no quieren recibir esos mensajes publicitarios.
