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No nos digamos mentiras. Está probado que en Colombia sí funciona el hecho de ser hijo de alguien importante. La bobada estrafalaria está hoy a cargo del tal Nicolás Gaviria, que a decir verdad, hasta el domingo anterior era un pelagatos, un desconocido al que ni siquiera reconoce hoy su supuesto familiar en tercer grado, el expresidente Gaviria y que por obra y gracia de su prepotencia y alevosía, se ha convertido en la joya de mostrar.
Hay que decirlo. Nada asusta más a un colombiano que un policía le pida una requisa, pero nada asusta más a un policía que alguien le pregunte si no sabe quién es el. El caso del tal Nicolás Gaviria no es el primero y obviamente no será el último, pero que el decir que era familiar de alguien importante le funcionó, le funcionó y eso, está por encima de toda duda. ¿Qué hubiera pasado si usted o yo o cualquier persona del común se hubiera demorado treinta segundos en prestarse a una requisa? ¿No estaríamos en una URI por irrespeto a la autoridad? ¿No nos hubieran molido a bolillo o abierto de piernas mediante una patada en los tobillos?
Merlano es un ícono, pero por lo menos perdió la investidura. En cambio, al tal Nicolás Gaviria le funcionó, como hace un mes le funcionó a Moreno de Caro y hace algún tiempo le funcionó a Manzanera, a Salamanca, a Fernando Botero Zea, a Yamid Amat Serna, al concejal de Chía y es lo mismo que les funciona a miles de hijos de personas importantes. Basta mirar a los hijos de Galán, a los hijos de Uribe, al hijo de Lara Bonilla, al hijo de Hernán Peláez, al mismo Simón Gaviria, al hijo de Serpa, al hermano del General Palomino y hasta a los hijos de Pablo Escobar y los Rodríguez Orejuela que aún hoy venden libros y los entrevistan a costillas de las faenas de sus padres. Ser hijo de alguien importante en Colombia no es un sustantivo. Es un adjetivo.Es claro que todos ellos han de tener alguna gracia, han trabajado y en muchos casos son buenos ciudadanos, pero que les ha ayudado el hecho de ser hijos de gente importante, no se discute.
Es claro entonces que en este país no tendremos carreteras o movilidad, pero lo que nos sobra es el tráfico de influencias…
Excelente articulo, sobre todo se fija en el hecho de que la policia tiene un libreto diferente de acuerdo al ciudadano, me imagino si esto lo hubiera hecho un ciudadano del comun, hubiese ido a parar a la UPJ moñlido a palos. Mal por el yupi este pero Pesimo Pesimo por la Policia quienes deberian ser destituidos por su falta de reaccion. En Estados Unidos este mequetrefe estaria guardado tras las rejas con todas las de la ley.
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Y mientras mas inepto, ratero y corrupto sea ese ::gente importante:: mas funciona, para la muestra un botón, que son Gayviria y Simón el bobito.
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¿Qué llama la Gran Prensa, hijos de gente Importante? – Por arribismo, o por su fortuna politiquera y de chequera? – Eso llaman gente importante? – En las Sociedades cultas y honorables, se es importante por sus estudios, aporte a la cultura, buen ejemplo, aportes cientificos, etc. Ahora cualquier bribon se le llama gente importante. A esto le podemos llamar retroceso cultural, o arribismo existencial!….
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Es verdad en todo lado del país y me atrevo a decir que del mundo las influecias existen, para una entrevista, para un empleo para todo si usted antepone el nombre de uno de esos funcioanrios asi sea corrupto hay mismo tiene atención de lo coantrario haga fila corra aca y alla y si esta de suerte logra el objetivo o si no empiece de nuevo el tramite. En este artículo se olvido señalar lo que pasó con el hijo del presidente de la Corte Suprema tambien maltrato y amenazó a servicio policial por estar cumpliendo el debe y que pasó? Nada el pobre policia quedo mamando como el dicho. Ellos que deben ser ejemplo de gordura, cordialidad y acatar las leyes son los primeros que dañan la imagen de nuestro país. Definitivamente que tristeza todo lo que estamos viendo de nunca acabar si no tratamos de dar un vuelco total a todos los dirigentes y corruptos que se engalanan por tener un cargo lleno de influencias y que atraviesan por encma de todo lograr lo que ellos quieran.
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Desafortunadamente para el país la influencia del apellido nos castiga con ineptos en cargos en donde debería estar alguien competente,esto lo remedian poniéndole al hijo de papi dos o mas asesores,que le hagan el trabajo mientras el asiste a cócteles y devenga jugosos salarios , ademas hace curso presidencial.
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