Párkinson Burgos busca enladrilladores

La asociación lanza un peculiar micromecenazgo para recaudar fondos para el centro de atención integral que está habilitando en el recinto del Militar, una reforma que se ha presupuestado en más de 400.000 euros. Se puede colaborar a partir de 10 euros.

La asociación lanza un peculiar micromecenazgo para recaudar fondos para el centro de atención integral que está habilitando en el recinto del Hospital Militar, una reforma que se ha presupuestado en más de 400.000 euros. Se puede colaborar a partir de 10 euros.

Parkinson Burgos ha calculado que necesita unos 10.000 ladrillos para la nueva obra de su centro de atención integral, un inmueble de una planta y de casi 500 metros cuadrados que está dentro del recinto del Hospital Militar pero que es independiente de los barracones. Permitirá que la asociación que aglutina a los afectados por esta enfermedad neurológica – así como a sus familias – pueda concentrar en un mismo edificio los servicios que presta a diario a 103 usuarios e incorporar otros novedosos que ahora, literalmente, no tienen cabida. Los socios de la entidad llevan años peleando por este proyecto presupuestado en 450.000 euros y ahora que la obra está en marcha y que lo ven tan próximo, reconocen abiertamente que no pueden materializarlo solos. Admiten que necesitan que sus conciudadanos les ayuden a colocar esos miles de ladrillos y, sobre todo, a pagarlos. ¿Cómo? Mediante una peculiar campaña de micromecenazgo en la que, adelantan, hay medalla para todos: bronce, plata y oro.

La asociación fue de las primeras en lanzarse de lleno a las redes sociales y ahora piensa servirse de ellas para llegar al último de los residentes en esta ciudad con la etiqueta #CadaLadrilloCuenta. Ése es el título de la campaña que se ha enfocado pensando en tres tipos de colaborador: el ciudadano medio, las pequeñas y medianas empresas y , por último, las grandes compañías y multinacionales.

La presidenta del colectivo, Mª Jesús Delgado, afirmó ayer que ya tiene un calendario de encuentros y reuniones con representantes de estas grandes compañías , a las que cree que su iniciativa puede interesar como parte de la ahora tantas veces mencionada Responsabilidad Social Corporativa. Este tipo de firmas son las que, en principio, optarían al “oro” porque se les pide que patrocinen uno de los espacios del nuevo centro. Para elegir tienen: dos gimnasios de 51 metros, cuatro salas multiusos de 20 metros, una sala de convivencia de 70 metros y cinco baños adaptados, cada uno de cuatro metros. A cambio de su generosidad, Parkinson Burgos incluirá en ese espacio la imagen, los colores, las marcas o los valores del patrocinador que lo haga posible.

Pero el tejido industrial de Burgos no se compone de multinacionales, sino que hay miles de pequeñas y medianas empresas . Y Parkinson Burgos también ha pensado en ellas, reservándoles la medalla de plata. “Les pedimos que donen 2.500 euros y, a cambio, les proponemos un espacio en el “photocall” que reservaremos para todos los colaboradores” , explicó Delgado matizando que se refiere a una zona del nuevo centro en la que recibirán a familiares, “visitantes ilustres” o a los medios de comunicación, “que harán viral la generosidad del empresariado burgalés”. De esta manera esperan conseguir una cuarta parte del presupuesto estimado.

Para alcanzar el 50% de los 400.00 euros que hay que invertir en la reforma, la asociación ha pensado en la ciudadanía en general, tengan o no relación con el Parkinson, una enfermedad que daña las estructuras responsables del control y de la coordinación del movimiento en el cerebro por carencia de una sustancia que también regula el estado de ánimo, por lo que los afectados (unos 1.800 en Burgos y alrededor de 160.000 en toda España) tienden a deprimirse y a aislarse.

Puntos de venta

De ahí que la asociación de afectados esté volcada en la realización de actividades que impliquen a amplios grupos de población y, según destacó Delgado, su nuevo centro de atención integral es una de ellas. “Queremos que sea un centro para la ciudad de Burgos y, por eso, necesitamos de la colaboración de todos”, apuntó Delgado, especificando que “aquí entra la categoría de medallas de “bronce”.

Hacerse con una conlleva un desembolso de 10 euros, el importe de cada uno de los 10.000 ladrillos que esperan vender en esta campaña. Y, dado que el material lo necesitan para la obra, cada uno de los colaboradores recibirá un llavero con forma de ladrillo. A través de los perfiles de las redes sociales, de la web de la asociación y en el correo electrónico cadaladrillocuenta@parkinsonburgos.org  puede saber cuáles son los puntos de venta para hacerse con uno. Si no lo encuentra, sólo tiene que ir a la sede(en el centro sociosanitario Garciliano Urbaneja, entre el Militar y el Creer) y hacerse con su ladrillo.

Desgravación fiscal para todos los colaboradores

Desde los interesados en contribuir con la aportación mínima (10 euros por “ladrillo”) hasta las multinacionales que se hagan cargo de un espacio concreto del centro (gimnasios, salas multiusos, baños adaptados,…) todos tendrán beneficios fiscales.

Las personas que se compren un ladrillo (o más, no hay límite) recibirán un certificado que justificará su aportación y podrá desgravarse de la declaración de la renta. Para pequeñas y medianas empresas (Pymes) o multinacionales hay otros beneficios y deducciones, en proporción a la aportación realizada.

En cualquier caso, la presidenta del colectivo, Mª Jesús Delgado, apeló a la generosidad de los burgaleses y muy especialmente, a la responsabilidad social corporativa del empresariado.

Por último, Delgado recordó que Lacalle se comprometió a aportar 100.000 euros , pero todo depende de que se apruebe el presupuesto.

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