Vigo se conoce desde muchas perspectivas, pero pocas veces se puede sentir la sensación de ver la ciudad desde lo más alto. Sus calles, sus emblemas y también sus paisajes forman parte de un cuadro de colores armónico. Se pueden apreciar las rutas, los barrios, los edificios e iconos emblemáticos de un territorio inigualable. La ría añade un valor especial a todo lo relacionado con una ciudad bulliciosa pero que parece detenida en el tiempo. Las islas Cíes forman parte de un conjunto único.

Desde Peinador se inicia una recorrido por el cielo vigués. Tierra, mar, aire y sol se funden en una sucesión de imágenes que otorgan al espectador la sensación de sentirse suspendido en el tiempo y en el espacio. Es otro Vigo que se valora y se disfruta de otra manera.