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Por Redacción - 7 Diciembre 2016
Los dispositivos móviles se han convertido en un elemento cada vez más importante a la hora de cerrar decisiones de compra. Los consumidores han dejado de alternar pantallas, como ocurría hasta no hace mucho tiempo, para emplearlas de forma simultánea y para incorporarlas a todos los procesos de compra de un modo recurrente. Ahora compramos en todos los escenarios posibles y usamos todas las vías potenciales para conectar con las marcas y para acceder a los productos.
Y, en la campaña de Navidad, esta cuestión se vuelve mucho más importante y mucho más decisiva. La campaña de Navidad es un momento clave y fundamental, en el que los consumidores compran más que nunca y buscan más que nunca las mejores ofertas, los mejores productos o el mayor caudal de información posible sobre lo que quieren o buscan. Esto hace que ser capaz de estar presente en esos escenarios en los que se mueven los consumidores sea mucho más importante que nunca y sea mucho más decisivo que nunca. Lograr estar ahí cuando el consumidor lo necesita resulta fundamental para lograr conectar con ellos y para posicionar los productos y servicios que se necesita posicionar.
Por ello, las marcas se están preocupando más que nunca por el móvil y por saber emplearlo bien durante esta campaña navideña. Pero, a pesar de todo ello, las marcas no deben olvidar un dato importante, uno que puede marcar claramente la diferencia entre el éxito y el fracaso de la estrategia de las marcas. Y es que, aunque la campaña de Navidad es muy importante y aunque es uno de los momentos en los que las marcas venden más y más, no es el único momento en el que las marcas deben trabajar y preocuparse por lo que están haciendo. El móvil es decisivo en todo momento y, sobre todo, las marcas tienen que ser capaces de conectar con los consumidores a través de esta vía de un modo que vaya más allá de la campaña de Navidad.
De hecho, la simple observación de ver cuál es el día con más actividad en el móvil durante la campaña de Navidad ya deja claro que no hay que limitar el esfuerzo a los días previos y que no debe terminarse todo cuando termine la propia campaña navideña.
Según un estudio de Criteo, de hecho, el día con más actividad móvil para las marcas es, ni más ni menos, que el día de Navidad, esto es, el 25 de diciembre. Según los datos, que se han extraído de una muestra británica, ese día (que pone en muchos países el cierre a la campaña de regalos) es el que registra un mayor pico de compras desde dispositivos móviles.
Más ventas y más autocompras
Y esto lo hace, además, en comparación con otros días de gran tráfico de compras. Según los datos del estudio, el Black Friday es cuando se produce un mayor pico de compras (el volumen de ventas sube en un 246%) pero el día de Navidad es cuando más actividad hay en el móvil y, sobre todo, cuando hay más actividad en "compras egoístas".
Durante el día de Navidad, dos de cada tres compras se hacen desde dispositivos móviles (y dos de cada tres en el momento que va desde que se abren los regalos hasta que se sienta a la mesa para comer). La mayoría de esas compras no son para los demás, sino para uno mismo. Un 52% de los compradores se está comprando desde el móvil algo para ellos mismos.
Todo ello hace que el móvil sea muy importante y que las marcas no deban perder de vista lo que va a ocurrir con él una vez que pasa el frenesí de las compras navideñas. El móvil se convierte, como explica uno de los responsables de Criteo a BizReport, en el espacio al que los consumidores echan mano para hacerse con esas primeras ofertas post-Navidad, para evitar las colas y, cómo no teniendo en cuanta los datos, para comprar las cosas que no le han regalado en Navidad.
El móvil es también el escenario para hacer compras impulsivas. Un 30% de los consumidores reconoce hacer compras por impulso desde el móvil mientras se acaba el tiempo en la recta final para entregar los regalos.
