Es difícil imaginar que detrás de esa figura menuda y esta sonrisa desprovista de cualquier artificialidad o pretensión, se esconda tanta fuerza. Ella, Carolina Jaramillo, transformó como la mejor de las alquimistas su dolor y angustia en música y hoy presenta en Medellín “El amor es lo que salva” un disco inspirado en el combate que Alejandro Cock su pareja, libra desde hace tres años contra un agresivo cáncer.
No sería honesto escribir estas letras sin admitir que Alejandro, es no sólo mi amigo más cercano desde hace 20 años, sino un colega, un papá amoroso y un profesional con una destacada carrera. Con Alejandro comparto miles de recuerdos, valores y principios. Complicidades, aventuras irresponsables, la indignación por la injusticia social imperante en este país y la ilusión de utilizar la creación cinematográfica y audiovisual para aportar a una mejor Colombia. Y podría escribir cientos de páginas sobre la pasión que desborda en sus fotografías, con las que ha ganado importantes premios, la estética única de sus vídeos y sobre todo el profundo sentido de amistad que demuestra cada día.
Pero tan sorprendente como la entereza con la que Alejandro libra esta batalla es su pareja. “Cuando el cáncer llega a tu casa tienes dos opciones o esperas la muerte o te lanzas a vivir, por el tiempo que sea. Con Alejo decidimos vivir” me respondió sin vacilar Carolina en una ocasión, cuando le pregunté, como, en medio de tanta incertidumbre y noticias desalentadoras, lograba mantenerse en pie.
Y fue hablando sobre los momentos de miedo que no niega, sobre las preguntas del futuro que eventualmente comparte y en medio del agotamiento que genera este vuelco inesperado en su vida, que Carolina, le sacó tiempo a las terapias y citas médicas, a las visitas de familia y comenzó a ponerle ritmo a sus palabras. A crear canciones por el amor y la esperanza contra la frustración y la impotencia.
Carolina Jaramillo y Alejandro
Ella, que tiene el privilegio de una voz excepcional, decidió entonces volver a cantar. Invitó a un grupo de músicos e “hizo una banda sonora inspirada en este aprendizaje”. Unió talentos que incluso viven al otro lado del océano, superó mil obstáculos , algunas decepciones y gravó “un disco para sanar” dice.
“Quería rendirle un homenaje a Alejo que ha sido mi faro en medio de las peores tormentas”.Pero Carolina fue mas allá. Tocó numerosas puertas y después de elegir a San Vicente Fundación como aliado, empezó a trabajar para crear un programa de música para todos los niños que están transitando este mismo camino
“Detrás del miedo y el dolor hay una fuerza creadora inagotable” fuerza que Carolina evidenciará seguro en las tres funciones del concierto y en el disco que hoy presenta en la Casa Teatro del Poblado. Las boletas para las dos primeras funciones se agotaron en 24 horas. Aun es posible ir el 4 de febrero.
Me quedará siempre presente la imágen de ese día en que Alejandro desafiando el agotamiento sacó todo su equipo de fotografía y le tomó en plena calle las fotos del afiche del concierto. La sonrisa con la que Carolina celebra y agradece cada persona que tiene el privilegio de poder adquirir su disco o se une a su causa. Ellos no saben cuanto nos han enseñado.
Todos los fondos recogidos irán para la creación de este programa de música para niños con Cáncer y las diez canciones estarán dedicados a Alejandro, a quienes como él encuentran o reinventan cada día razones para no dejarse abatir y a todos quienes estamos convencidos que, por débil que sea la llama, mientras exista amor, vida y ganas tiene que sobrevivir la esperanza.
