Siete campos de golf con vistas al mar

Málaga

Málaga Golf fue uno de los primeros campos abiertos en España. Se halla entre la capital de la Costa del Sol y Torremolinos, junto al parador de turismo que le da nombre. Lo que tiene enfrente es el Mediterráneo, una playa solitaria donde practicar nudismo y deportes de viento. El parador está ordenador en torno a tres grandes edificios de tan solo dos plantas. En su centro hay una piscina redonda. La proximidad con el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, uno de los más activos de España, no molesta a los aficionados de este deporte. Se diría que incluso les concentra ver sobrevolar sobre sus cabezas los aviones mientras practican su swing frente a alguno de los dieciocho hoyos del recorrido.

Sotogrande

Alcaidesa Links Golf Resort es el nombre de uno de los campos más conocidos de Sotogrande, el lujoso complejo situado en la Costa del Sol, dentro de los límites con la provincia de Cádiz. Es un imponente recorrido de dieciocho hoyos que bordea una preciosa playa y que ofrece al golfista un campo de elevada dificultad, sobre todo debido a la afección de los vientos dominantes del lugar. Lo mejor: Las vistas a Gibraltar y África que son el complemento perfecto a cualquier día de juego.

Mallorca

La Bahía de Alcudia, al norte de Mallorca, acoge el Alcanada Golf, el campo que mejor resume el disfrute del golf en la isla. En su green el golfista encontrará pinos, olivos y encinas, la triada de un bosque mediterráneo frente a un mar siempre azul. Catorce de sus dieciocho hoyos ofrecen estas impagables vistas. El cuidado del campo es óptimo, sus grandes tees de salida, el corte perfecto de sus calles y sus greens están en condiciones óptimas. Terminado el juego nada mejor que relajarse en las terrazas de su club con vistas al puerto y las playas que lo rodean.

Cantabria

El Club de Golf de Mataleñas se extiende sobre la punta del Cabo Menor, en la ciudad de Santander. Lo escolta el parque y la playa del mismo nombre y desde su recorrido el golfista no pierde de vista en ningún momento la ciudad y sus hitos monumentales más importantes como el Palacio de la Magdalena. La playa del Sardinero está a un salto, el campo es delicioso y cómodo en su recorrido, lleno de sombras para el descanso y de generosas panorámicas. Posee un animado club y celebra a lo largo del año numerosos torneos donde se dan cita alguno de los golfistas más importantes del momento.

Zarauz

Fue fundado en 1916 frente a las agua del Cantábrico, en un espacio idílico donde los surfistas sueñan con la gran ola. Es el cuarto más antiguo de España y nació al amparo del gran boom turístico que protagonizó la ciudad guipuzcoana tras la llegada, décadas antes, de Isabel II y su corte en busca de veranos plácidos. El Real Club de Golf de Zarauz lo inauguró, no obstante, su nieto Alfonso XIII y la reina María Cristina. Hoy sigue conservando un cierto áurea regia, una belleza serena y una vistas impagables frente a uno de los mares más bellos del mundo.

Zarauz

Fue fundado en 1916 frente a las agua del Cantábrico, en un espacio idílico donde los surfistas sueñan con la gran ola. Es el cuarto más antiguo de España y nació al amparo del gran boom turístico que protagonizó la ciudad guipuzcoana tras la llegada, décadas antes, de Isabel II y su corte en busca de veranos plácidos. El Real Club de Golf de Zarauz lo inauguró, no obstante, su nieto Alfonso XIII y la reina María Cristina. Hoy sigue conservando un cierto áurea regia, una belleza serena y una vistas impagables frente a uno de los mares más bellos del mundo.

Vigo

En Vigo existen hasta tres campos de golf donde demostrar tu mejor swing. El Real Aero Club es uno de los campos más veteranos y conocidos, próximo a la ciudad y con vistas al océano y la ría. En agosto celebra torneos para todas las categorías y cuenta con un animado club, piscina para socios y campos de padel. Frente a la ría se hallan el Club de Golf Ría de Vigo, con vistas impagables a la lámina quieta próxima al océano y el campo de Mondariz, tierra adentro, en un paisaje idílico de bosques al lado del balneario del mismo nombre.

Valencia

Está considerado uno de los mejores campos de golf de España. Fue diseñado y construido en 1968 por Javier Arana, considerado uno de los principales arquitectos de golf españoles. El Saler está ubicado en el parque natural del mismo nombre, en un parador de turismo frente a las cálidas aguas del Mediterráneo valenciano. Los links playeros son muy similares a los que el aficionado al golf encuentra en los campos escoceses. Tiene un recorrido de más de seis mil metros, repartidos en dieciocho hoyos, cuyo par es de setenta y dos golpes. Posee un animado club y una academia donde imparten clases para todas las edades.