Julio Cortiñas promueve un partido para las municipales

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Se llama Progreso e Democracia de Monforte y ya está legalizado

21 ene 2015 . Actualizado a las 12:57 h.

Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina, pero el mapa político en Monforte todavía está plagado de incógnitas. A cuatro meses vista de las votaciones, todavía queda mucho partido por jugar. No solo por la incertidumbre sobre los candidatos de BNG y Esperta Monforte, o por la repercusión que tendría a la izquierda del PSOE la presencia de Anova. Por si el panorama local estuviese poco revuelto, también podrían entrar en liza listas de carácter independiente. Más allá de la rumorología, existe un nuevo partido legalmente constituido que está en condiciones de concurrir a los comicios. Se llama Progreso e Democracia de Monforte y uno de sus impulsores es Julio Cortiñas, gerente de la asociación Prodeme.

Cortiñas, que ya fue candidato a la alcaldía por una agrupación independiente, desvincula a Prodeme de esta nueva iniciativa política. «Somos un grupo de amigos, de xente de Monforte preocupada polo futuro desta cidade», explica. El nuevo partido fue legalizado hace varios meses, pero sus promotores todavía no decidieron si concurrirán o no a las municipales. «Non está descartado. Dependerá de que os partidos que teñen poder vaian en serio con Monforte, sobre todo nos servizos sociais. Se queremos manter poboación no interior de Galicia, non chega coas boas palabras. Teñen que tomarnos en serio», señala el gerente de Prodeme.

La decisión final, en todo caso, no parece que vaya a ser inmediata. Cortiñas insiste en que «aínda queda tempo» y supedita la presencia o no de Progreso e Democracia de Monforte en las elecciones a los movimientos que se puedan producir. «Non temos ánimo de poder, senón de estar presentes onde se toman as decisións. Se non nos toman en serio, non quedará máis remedio que plasmar as nosas opcións», precisa. Desde su punto de vista, las administraciones deben tomar conciencia de una vez por todas de que invertir en servicios sociales «é xerar riqueza, non unha esmola».