Ni la siempre convincente impronta del gran jefe Juan Carlos Mazzón ha calmado a los caciques del PJ mendocino, que a pesar de que escucharon del Chueco un implacable “no” al desdoblamiento electoral, ayer algunos seguían surfeando sobre la ola separatista de las elecciones con el fin de asegurar su reelección y evitar una derrota a manos del voto anti K y la estrategia del radicalismo mendocino.

En este grupo de jefes comunales peronistas que promueven una elección a intendentes y concejales en sus comunas, separada de la general para gobernador y presidente, se cuentan los hermanos Bermejo en Maipú y los Félix en San Rafael, pero al parecer se estarían sumando otros caciques del PJ.

Uno de ellos sería nada más y nada menos que el actual intendente interino de Guaymallén, Luis Lobos.

El rumor sonaba ayer pero en el peronismo negaron a Diario UNO tener conocimiento de esas presuntas intenciones de Lobos.

El desdoblamiento de Guaymallén, que por su peso electoral –dobla en cantidad de habitantes al departamento más poblado que le sigue– es La Matanza mendocina, sería un golpe crucial para la elección general.

Por eso, hoy, cuando la jornada esté terminando, los caciques peronistas se reunirán con el gobernador Francisco Paco Pérez para definir el tema del desdoblamiento y otras urgencias por las que pasan las comunas. 

Mazzón ya les dijo a los intendente la semana pasada en un cónclave que acá nadie iba a desdoblar y les llamó la atención a quienes promovían esa posibilidad.

Les dejó en claro que deben ir todos juntos y unidos con Cristina Fernández liderando la boleta como candidata para el Parlasur.

Por su parte, el gobernador Pérez ya les había dicho –mucho antes que Mazzón– a los intendentes que no se desdoblará la elección y que el que apostara por ellos se las tendría que arreglar por su cuenta: “El que quiera hacerlo, que se pague la elección con sus fondos”.

Sin embargo, aun con las advertencias hechas, los caciques no están convencidos.

Por un lado está la estrategia aliancista de los radicales, que podrían llevar en distintas listas, además de su propio candidato presidencial, a Mauricio Macri, del PRO, y a Sergio Massa, del Frente Renovador, beneficiándose con el efecto arrastre nacional.

Por otro lado los intendentes peronistas también le temen al fuerte voto anti K y a la falta de un claro candidato a gobernador por Mendoza.

Y por último, desdoblar les permitiría salir victoriosos sin riesgos y a la vez posicionarse para negociar listas y cargos en el PJ cuando se vega la elección a legisladores provinciales y nacionales y a gobernador.

►La carta. El kirchnerismo se estaría guardando un pase de magia para evitar que la oposición se una en un solo bloque contra el PJ, y esa movida sería retocar las reglas de las PASO. 

►Prohibición. La jugada K consistiría en reglamentar la ley de las primarias abiertas, en donde prohibiría que un candidato pueda adherir a más de una fórmula presidencial.