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Astillero: Ejército de “aliados” peñistas

Astillero, Pacto por México
  • Primos en acción

  • ¿Retorno a clases?

  • Aristegui en internet

Carolina Monroy del Mazo, prima de Enrique Peña Nieto, anunció el sábado el inicio de una contraofensiva priista (o cuando menos mexiquense, o cuando menos familiar) ante los ataques que de ahora en adelante reciba el actual ocupante de Los Pinos. El clarín de guerra no fue tocado en una reunión de consanguíneos (aunque también estaba otro primo, Alfredo del Mazo Maza, quien ha desatado una campaña intensa de posicionamiento propagandístico en busca de ser candidato del tricolor al gobierno del Estado de México; y entre los invitados especiales estaba el tío Arturo Montiel). El escenario escogido fue la plaza principal de Metepec, el municipio que gobernó la propia prima Monroy (quien también pretende ser abanderada para relevar a Eruviel Ávila), hasta donde llegaron personajes del priismo como César Camacho Quiroz, quien coordina la bancada federal de diputados del PRI, y (moderno, mediante videograbación) Enrique Ochoa Reza, el actual presidente del comité nacional priista, en el cual la ya mencionada prima Monroy funge como secretaria general.

El discurso de Carolina pareciera dar cuenta de un primo Enrique sujeto a tales presiones que, en familia y en casa, hubiera sido necesario darle palabras de aliento. ¿Qué sucede o cuál es el ánimo en Los Pinos, para que sus cercanos crean necesario suministrarle retórica de este calibre: “A partir de hoy no permitiremos un solo agravio más al señor Presidente de la República; cada ofensa recibida tendrá respuesta”. ¿Ojo por ojo en cuanto a agravios, diente por diente en cuanto a ofensas, en la ley política de la selva donde el rey león siente que la jungla ya no lo respeta o se le está saliendo de “control”?

Carolina la guerrera, Carolina la justiciera, al frente de sus huestes vengadoras: “cuenta usted, señor Presidente, con un ejército de aliados leales. Cada uno seremos difusores de sus propósitos  y logros. Y juntos asumiremos también los costos. Usted no está solo”. ¿Enrique se siente sólo? ¿Es necesario, en estos momentos, hacerle saber que tiene un “ejército”, constituido por “aliados” que, además, le son “leales”? Otra frase por cortesía de la restauradora familiar: “Le decimos al señor Presidente que estamos convencidos, seguros del camino que ha trazado para México. Y así como él fue capaz de diseñar la más grande y profunda reforma de la historia, así, de ese mismo tamaño, es nuestro compromiso con él y con México”. Mmm. Reiterar convencimientos y seguridades, renovar votos de compromiso fundados en presuntas hazañas históricas que, en realidad, hoy naufragan.

Puños (derechos) en alto, militantes y dirigentes puestos de pie, coro entusiasta con el nombre del jefe en salvaguardia: “¡Enrique, Enrique, Enrique”, mientras la pariente Monroy disparaba en redondo para proteger la plaza: “ Tenemos como opción dejarnos llevar por esa animosidad desbordada que enciende rencores, que mal informa con mezquindad y pequeñez política. Podremos también ser comparsa de quienes pretenden detener el país poniendo por delante la popularidad en la estridencia y el sueño electoral del poder y los votos, desprovistos de congruencia, pero existe otro camino: defender nuestro proyecto de nación”. Ah, por cierto, el Sermón del Edomex fue pronunciado en el marco de un informe de labores legislativas de la diputada Monroy.

En Los Pinos, en tanto, Peña Nieto se preparaba para la toma de decisiones que deberá realizar hoy, cuando miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se negarán a reiniciar clases cuando menos en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán. Bajo presión abierta de empresarios que le apremian al uso de la fuerza pública contra los profesores disidentes, cercado él mismo por sus recientes declaraciones a Televisa, en las que aseguró que no tendrá reparo ni reserva para actuar en esos términos policiacos, el político mexiquense se encamina hacia su cuarto informe de labores con un problema, el magisterial, que le presenta una doble condición de riesgo: reforzar la impresión de debilidad e ineficacia ante quienes formaron un anterior “ejército de aliados leales” (los empresarios y, además, la élite eclesiástica, que retadoramente convoca a manifestaciones callejeras contra la iniciativa peñista relacionada con matrimonios de personas del mismo sexo) o decidirse a apretar el puño e irse con violencia contra ese movimiento (que ya ha trascendido los límites gremiales y cuenta con el apoyo de un segmento social activo en contra de las políticas peñistas) y correr el peligro de desencadenar reacciones imprevisibles.

A las cuitas enriquistas se sumó el anuncio de que la periodista Carmen Aristegui daría a conocer en la noche del domingo, a través de su sitio de internet, un trabajo de investigación sobre una faceta desconocida de Peña Nieto, a los 25 años, específicamente relacionada con “el último paso profesional para convertirse en abogado” (¿por eso la prima Carolina reconfortaba el sábado al primo Enrique, descalificando con anticipación la “animosidad desbordada que enciende rencores, que mal informa con mezquindad y pequeñez política”? ¿La sabatina proclamación priista de un “ejército de aliados leales” se hizo a sabiendas del contenido del video de Aristegui en el que, entre otras descalificaciones a Peña, asegura que “hasta sus aliados ya parecen tocar la retirada”?)

El anuncio del reportaje del equipo de investigaciones periodísticas de Aristegui fue acompañado de una crítica a Televisa, justamente a unas horas de que inicie su nuevo esquema de noticieros y programas. Carmen puntualizó: “Peña Nieto, para nadie es un secreto, es una criatura de la televisión. El papel que jugó Televisa, para hacer crecer y posicionar a Peña Nieto como candidato a la presidencia, es innegable. Lo saben todos: lo sabe Emilio, lo sabe Bernardo, lo sabe Joaquín, lo sabe Loret, lo sabe Denise (…) Televisa, ahora en lo que se anuncia como la fase de cambio más importante de los últimos años, deberá hacerse cargo de su responsabilidad en esta historia y con este personaje”. ¡Hasta mañana!

Julio Hernández López
Julio Hernández López
Autor de la columna Astillero, en La Jornada; director de La Jornada San Luis.