Hacía la construcción de una agenda ciudadana

Cerrada las puertas del Congreso del Estado. Foto: Sandra de los Santos/ Chiapas PARALELO.

El impulso de una agenda ciudadana que sea promovida por las organizaciones de la sociedad civil y que sea asumida como compromiso por quienes aspiran a ocupar un puesto de representación popular en las elecciones de este año es algo necesario.
Los partidos políticos han empezado sus negociaciones para la postulación de sus candidatos y candidatas. Las y los aspirantes empiezan a tomarse las fotos para su propaganda –aunque muchos ya hasta la tienen exhibidas en espectaculares o los medios de comunicación con la complacencia de las autoridades electorales-. La ciudadanía, hasta ahora, parece ser nada más espectadores de una obra en la que sólo participará un día: el de la jornada electoral.
La sociedad civil organizada tiene como deber lograr que la ciudadanía no sea invisibilizada en este proceso electoral, y que sólo salga a participar el día de las elecciones. Se debe de trabajar en una agenda ciudadana que sea asumida por las y los aspirantes a ocupar un puesto de representación popular sin importar por quién sea postulado.
En Chiapas existen organizaciones civiles que están trabajando en diferentes temas: medio ambiente, derechos humanos, derechos de las mujeres, derechos indígenas, fomento a la cultura y la educación, entre otros tantos. ¿Qué tienen en común? Pues, que están trabajando en la construcción ciudadana. Están buscando incidir en la creación de políticas públicas eficaces. Desean que existan personas sensibles y capaces en las diferentes áreas de toma de decisiones en los poderes de gobierno.
Una agenda común ciudadana es posible aún con todas las diferencias que puedan llegar a tener las distintas organizaciones.
Aunque su área de competencia sea distinta, las organizaciones de la sociedad civil coinciden en sus demandas hacía los poderes de gobierno: transparencia; generación de políticas públicas consensadas con quienes trabajan en el tema; acceso a la información; uso eficiente de los recursos públicos; cumplimiento al derecho de petición; recursos económicos –Para las y los puristas que piensan que la sociedad civil no debe de aspirar a los fondos públicos, les recuerdo, que muchas organizaciones son fundamentales para la solución de diferentes problemas y que se necesita dinero para ello más que sólo voluntades-.
Este año se va a elegir a quienes integrarán la próxima legislatura del Congreso del Estado, por ese lugar pasan o dejan de pasar los temas más importantes del estado. ¿Cuántos foros ciudadanos para consultar alguna iniciativa ha realizado esta legislatura? ¿Cuántas reuniones con la sociedad civil organizada han tenido las y los diputados? ¿Cuántas iniciativas ciudadanas han sido retomadas en el Congreso del Estado? Ni siquiera les dan entrada.
Las y los diputados son quienes representan a la ciudadanía, pero el problema es que la mayoría de las personas desconocen lo que están haciendo por la falta de transparencia y acceso a la información. Sólo por citar un ejemplo, es hora que NO han publicado en su portal de transparencia cómo fue etiquetado el presupuesto de egresos del 2015. Así que sólo las y los privilegiados saben en qué se va a gastar nuestros recursos este año.
Conozco de los esfuerzos que han realizado distintas organizaciones para comprometer a las y los aspirantes a un puesto de representación popular. Se necesita dar seguimiento a los compromisos, ser más exigentes, evidenciarlos.
Me preocupa que las campañas políticas se limiten a ser entregas de despensas, juguetes, discursos de tres minutos y bailes ridículos arriba de una tarima. Las campañas deben de ser el momento de conocer las propuestas de las y los candidatos, y también que ellos y ellas conozcan lo que demanda la ciudadanía. Hagamos eso posible.