La digitalización y la profesionalización en el sector turístico se presentan como dos de los grandes desafíos que debe acometer la que ya es la principal industria española. Dos procesos que no están aislados, sino que, como se repitió hoy en la jornada Turismo 4.0 -organizada por Economia3 con la colaboración de IMF Business School y la participación de Turismo Valencia, València Turisme y Agència Valenciana de Turisme, sino que van de la mano y que significa que los datos deben convertirse en conocimiento transferible a la industria turística.

Sandra Gómez

La jornada comenzó con la intervención de la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia Sandra Gómez quien abrió una línea argumental a la que se sumaron los restantes participantes: los buenos resultados que se obtienen con una estrecha colaboración entre el sector público y el privado.

Desde la perspectiva de la ciudad de Valencia, Gómez se mostró favorable a consolidar un modelo integrador, colaborativo y respetuoso con el visitante, al tiempo que señaló la necesidad de escuchar tanto al visitante como al ciudadano y al profesional del sector para adaptar la oferta. Sandra Gómez insistió en que el éxito de Valencia como destino turístico debe centrarse en la oferta de una ciudad humana, habitable y sostenible.

Asimismo destacó la necesidad de realizar una correcta explotación de los datos para mejorar la experiencia del viajero, poder segmentar mejor la oferta e integrar la inteligencia turística para mejorar la gestión.

Datos que se conviertan en conocimiento que transferir

Mesa de expertos sector público

Tras la intervención de la responsable de turismo del ayuntamiento de Valencia tuvo lugar la mesa de debate del sector público. Participaron Antonio Bernabé, director de Fundació Turisme València; Evarist Caselles, del Patronat Provincial de Turismo, y Juan Llantada, de la Agència Valenciana de Turisme.

Este último comenzó reconociendo que en el tema de la digitalización está todo por hacer, mientras Evarist Caselles se centró en la necesidad de crear nuevas fórmulas de atracción para posicionar a los destinos. Por su parte, Antonio Bernabé se mostró a favor de apostar por la fórmula innovación y tecnología.

Los tres se mostraron de acuerdo sobre la dificultad de disponer de los datos que permitan definir estrategias, ya que están en manos de las grandes corporaciones. Juan Llantada, por su parte, destacó que la inteligencia colectiva ha funcionado muy bien y que el turismo inteligente ha llevado el bienestar a la sociedad. «La inteligencia -dijo- debe ayudar a desarrollar el negocio, a tomar decisiones»  .

Formación y Profesionalización

Pilar Moncho

A continuación, la diputada provincial Pilar Moncho tomó la palabra para reivindica la calidad de la oferta provincial. Mencionó la apertura de nuevas rutas aéreas internacionales que están trayendo a la ciudad visitantes de todo el mundo para quienes se está preparado una oferta atractiva. Para ello, así se ha abierto una convocatoria formativa para técnicos en turismo a la que se han presentado 200 candidatos, de los que sólo 10 serán seleccionados.

Seguidamente se celebró la mesa de debate del sector privado, en la que participaron Ximo Solá, presidente de Unión Hotelera de la provincia de Valencia; Ana Merelo, presidenta de Valencia Premium; Eva Blasco, vicepresidenta de la Asociación Europea de Agencias de Viaje; Rafael Mesa, de IMF Business School, e Ignacio Latorre de Joya de España.

Solá afirmó que el sector está atrasado en cuanto a digitalización, si bien Eva Blasco recordó que las agencias de viaje ya desde los año 70 han incorporado tecnología a la gestión. Para Blasco, la explotación de los datos es complicada, ya que está en manos de las grandes corporaciones y, por otro lado, la proliferación de webs de comparación de precios ha llevado a que exista una situación de superintermediación en lugar de eliminar dicha intermediación.

Panel de expertos, sector privado

Por su parte, Rafael Mesa puntualizó que la digitalización no es una elección del sector, es el cliente el que elige estar digitalizado, mientras Ignacio Latorre puso en valor el papel de las agencias locales, «porque el cliente quiere tener ese contacto local, alguien que le recomiende qué hacer». Latorre citó como ejemplo la recuperación en los hoteles de lujo de un puesto que había desaparecido: el conserje. «Ahora -dijo- es el conseguidor, quien te consigue mesa en ese restaurante que tiene lista de espera de meses o entradas para la ópera». Al final, el factor humano tiene mucha relevancia a la hora de proporcionar una experiencia vital.

Todos ellos estuvieron de acuerdo que la colaboración público-privada que se ha activado en los últimos tiempos tiene mucha responsabilidad en el éxito de Valencia como destino turístico, si bien Ximo Solá recordó que la inversión pública en la industria turística no se corresponde con lo que aporta el sector a la economía valenciana. En cuanto a la formación, se puso el acento en la necesidad de proporcionar una formación que incorpore las nuevas tecnologías con la profesionalización, pero insistiendo en que es el sector privado el que debe ser proactivo en este terreno.

Y en el centro, la hospitalidad mediterránea

Francesc Colomer

La clausura corrió a cargo del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien aseguró que el turismo no dejará de crecer, a pesar del brexit, del terrorismo, de las guerras … Recordó que el pasado año 1.200 millones de personas «se movieron por el mundo motivadas por un viaje». Colomer afirmó que estamos inmersos en un cambio vertiginoso que afecta a todas las actividades. Un cambio que también significa transformar las cifras en conocimiento que transferir a la economía real.

Colomer insistió en que la política en materia turística es fomentar la colaboración «para que todos vayan en la misma dirección. Una dirección profesionalizada e inspirada en criterios técnicos. La clave es convertir todos esos datos en conocimiento y saberlo transferir». Para Colomer «el turismo es lo mejor del pasado y lo mejor del futuro», pero también tiene «un lado oscuro: el intrusismo, el fraude fiscal, las rentas opacas», que destruye la reputación de un sistema.

El secretario autonómico concluyó que en el centro de todo -digitalización, profesionalización, segmentación de la oferta …- está el ser humano, «la actitud colectiva que nos diferencia de cualquier otro destino turístico: la hospitalidad. La hospitalidad como un valor que significa no sólo actitud de recibir, sino también de tolerancia, de placer de disfrutar las cosas». La hospitalidad, finalizó Colomer, como atributo «del escenario turístico más interesante del planeta Tierra, el Mediterráneo».