La alianza de empresas formada por Dragados S.A. y la gallega Puentes y Calzadas Infraestructuras S.L.U. será la encargada de ejecutar la ampliación del puente de Rande. El consejo de administración de Audasa ha elegido la oferta de las dos compañías, que realizarán las obras con un presupuesto de 130.673.689 euros, IVA incluido, 43,5 millones menos que el precio de salida del concurso, y en un plazo de 23 meses, con lo que rebajan en siete el fijado como referencia en la convocatoria. La decisión final solo está pendiente de la autorización del Ministerio de Fomento, representante gubernamental en las autopistas concesionarias de peaje. Puentes se encargará además, junto con la también gallega Francisco Gómez y Cía S.L., de la mejora de la AP-9 en Santiago. El presupuesto que propuso en este caso es de 64,7 millones, y el plazo de 21 meses. Esta obra salió a concurso por 102,3 millones.
La ampliación de Rande atrajo a las grandes constructoras del país. Junto a Dragados y Puentes competían otras nueve firmas, siete de ellas en alianza y otras dos, Sacyr y Acciona Infraestructuras, en solitario. Las restantes uniones de compañías estaban formadas por FCC y OHL; Ferrovial Agromán y Atlántica; e Isolux Corsán, San José y Vías y Construcciones.
El precio de salida era de 174,1 millones, incluidos impuestos, y la oferta ganadora no era la más económica. De hecho, solo fue superada por la de FCC y OHL, con un coste propuesto de 136,1 millones. La de menor presupuesto era la de la alianza encabezada por Isolux (112,2 millones), a la que seguían la de Ferrovial y Atlántica (118), la de Acciona (127,6) y la de Sacyr (130,6, ligeramente por debajo de la de Dragados y Puentes).
El plazo de ejecución de los ganadores sí era el más bajo mientras que el mayor era el de la unión de empresas liderada por Ferrovial, que mantenía los treinta meses. Junto con el proyecto técnico la oferta de Dragados y Puentes fue considerada la mejor de las que pujaban por el jugoso contrato.
La obra incluye la ampliación de los enlaces de Moaña y Teis para mejorar su capacidad. De los 130,6 millones la alianza que se ha impuesto fijó en 76,3 la actuación en el viaducto con la incorporación de dos carriles más, uno por sentido. Los otros 54,3 millones se invertirán en ensanchar los enlaces. El plazo para la actuación sobre el puente es de 23 meses, y el de la intervención en tierra de 22. La previsión de Audasa es arrancar a mediados de enero, con lo que a finales de 2016 o principios de 2017 la infraestructura que une ambas orillas de la Ría de Vigo contará con nuevos carriles 36 años después de inaugurarse.
La ampliación se realizará con un complejo montaje de estructuras exteriores para afectar en la menor medida de lo posible al tráfico en el puente, ya que se considera prioritario mantener la fluidez de la circulación. La corona de los pilares será reforzada y los dos tableros laterales quedarán anclados por nuevos tirantes.
La concesionaria sacó a concurso a finales de mayo, junto con el desdoblamiento del puente, la mejora de la capacidad de la AP-9 en Santiago con un precio de salida de 102,3 millones. También las grandes constructoras participaron en esta convocatoria. Puentes y Calzadas y Francisco Gómez (con sede en Touro esta última), ofreció una fuerte rebaja de 37,6 millones.
