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Nuevo Plan Regional de control de vectores en la Comunidad de Madrid

Plan Regional de Vigilancia y Control de Vectores con interés en Salud Pública de la Comunidad de Madrid

4 Julio, 2018

Existen numerosos ejemplos de organismos plaga que tienen una incidencia directa sobre la salud humana en las zonas urbanas. Cucarachas, moscas, ratas o ratones son transmisores potenciales de diversas enfermedades que pueden afectar al hombre; una de las razones que justifica claramente el control de sus plagas. Además de éstos, aunque sean menos conocidos por el gran público, existen en las ciudades otros artrópodos cuya capacidad vectorial es más significativa. Lo son por una característica particular de su biología, que no es otra que la necesidad de alimentarse de sangre. A través de las picaduras que estos organismos nos provocan, el riesgo de transmisión de patógenos se incrementa. Por todo ello, no es de extrañar que este tipo de vectores tengan una especial relevancia para la salud pública y desde las autoridades sanitarias se lleven a cabo planes específicos para el seguimiento, la vigilancia y el control de sus poblaciones.

Los organismos a los que nos estamos refiriendo son los flebotomos, los mosquitos, las conocidas como moscas negras o simúlidos y las garrapatas. Para todos ellos, la Comunidad de Madrid ha elaborado recientemente el Plan Regional de Vigilancia y Control de Vectores con interés en Salud Pública. El objetivo del mismo es coordinar las diferentes actuaciones que en materia de control vectorial y prevención de enfermedades transmitidas por vectores se llevan a cabo en la citada comunidad. Además, se pretende establecer una red de vigilancia y control de vectores con interés en salud pública, además de elaborar un programa de actuación con medidas de prevención, control sanitario y ambiental frente a éstos.

Dentro de los mosquitos, dípteros de la Familia Culicidae, preocupa la situación del conocido mosquito tigre (Aedes albopictus). Presente en España desde al menos 2004, este pequeño insecto, además de colonizar la totalidad de la costa levantina de nuestro país, se encuentra en la actualidad en plena expansión, detectándose cada vez más hacia el interior peninsular. Tal es así que, en octubre del año pasado, la Conserjería de Sanidad de Madrid reveló que había sido localizada una puesta de 25 huevos de esta especie en uno de los 45 puntos de muestreo repartidos por la región. De esos 25 huevos, se comprobó que algunos de ellos eran viables. Por tanto, desde el citado Plan se prioriza la vigilancia entomológica de esta especie en Madrid; además de desarrollar un programa de actuación que evite su asentamiento en la región, informando y formando sobre prevención y control de mosquito tigre, tanto a profesionales como a la población en general. El desarrollo de protocolos de respuesta rápida y la coordinación entre diferentes entidades y la administración resulta también imprescindible.

Con respecto a las moscas negras, en los últimos años se ha producido un aumento significativo de picaduras de este insecto, perteneciente comúnmente a la especie Simulium erythrocephalum, en poblaciones situadas en las inmediaciones de los ríos Jarama y Henares como por ejemplo Coslada, Alcalá de Henares o Arganda. Si bien tienen menos importancia en estas latitudes como vectores de enfermedades, sí que resultan de interés por sus molestas picaduras, que pueden provocar severas reacciones cutáneas. Por ello, también se propone el desarrollo de un programa para la prevención y el control de los simúlidos a corto y medio plazo.

En cuanto a los otros dos grupos de artrópodos, su importancia se explica recordando varios episodios de interés sanitario de los que hemos hablado aquí anteriormente. Por un lado, el brote de leishmaniosis, patología que puede transmitirse a través de la picadura de los flebotomos, que en el año 2009 y posteriores afectó a varios municipios del sur madrileño como Leganés, Fuenlabrada y Getafe. Por otro lado, la detección, el año pasado, del virus de la fiebre de Crimea-Congo en garrapatas de varias regiones españolas, con la aparición incluso de algún afectado por la misma. Estos dos casos, junto con otras razones de carácter sanitario, justifican plenamente la vigilancia y el muestreo de las poblaciones de ambos grupos de organismos; además de aumentar el conocimiento de su biología y fomentar las acciones de formación y comunicación.