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VALENCIA. Decía Risto Mejide en una entrevista publicada hace semana y media en este mismo diario que "si no tienes una marca personal, en cuestión de años no te va a querer contratar nadie". No es que vaya a ser más verdad porque le dé la razón, pero no puedo estar más de acuerdo con la frase.

La foto del escenario laboral ha salido movida para los tiempos que corren, o corrían. Empresas de nueva creación -obvia decir que de base tecnológica, pues todas las empresas que nacen hoy en día tienen al menos una pata digital- demandan profesionales con aptitudes que difícilmente tienen presencia en el temario de las universidades, hasta hace poco el principal surtidor de mano de obra ‘verdaderamente' cualificada.

Precisamente, hace unos días tuve la oportunidad de hablar con Luis Iván Cuende, el asturiano que estrenó sus 16 años con el reconocimiento de ser el mejor hacker de Europa. Ahora, pasada la mayoría de edad, ha decidido no continuar sus estudios -acabó el Bachillerato y no hizo Selectividad- para dedicarse a lo que realmente le gusta: montar empresas. En su hoja de servicios apenas hay espacio para títulos, pero abundan experiencias reales, habilidades demostrables adquiridas de forma autodidacta y un sinfín de contactos para cuando sea menester descolgar el teléfono, el smartwatch en su caso. ¿Qué inversor no le daría una oportunidad?

La marca personal es el nuevo currículum, una mezcla de contenidos digitales y relaciones personales que dejan a un lado la titulitis en pos de tus actos y tu reputación. Y como emprendedor que eres, necesitas construir un branding propio para lo que se te viene encima si has decidido transformar en producto o servicio esa idea que te perturbó en verano.

A LA HORA DEL LANZAMIENTO

‘No invierto en ideas sino en equipos'. El inversor que no haya repetido este mantra que tire la primera piedra. Incluso, hay quien diría que las primeras conversiones de una ‘startup' llegan por la notoriedad de sus fundadores, de ahí que los emprendedores estén obligados a construir su marca personal incluso antes que su empresa para así trasvasar inicialmente su credibilidad a la de la compañía, al menos en fase inicial y hasta que los clientes juzguen por sí mismos.

"Lograr que nuestra marca sea reconocida y asociada con un área de experiencia nos ayudará no solo a encontrar empleos afines a nuestro expertise, sino también a cerrar negocios, buscar vías de colaboración, en definitiva, ser reconocidos por nuestro trabajo como un elemento diferencial", asegura Marta Cáceres (Comunicación y Blogs en Womenalia.com) a este diario.

Entre otras cosas, invertir en marca personal es hacerlo en visibilidad para futuros proyectos que puedas lanzar, credibilidad de cara a nuevos partners de tu negocio y seguridad ante inversores que se pregunten a quién están confiando su dinero.

CONTRATANDO PARA TU ‘STARTUP' (O SIENDO CONTRATADO EN LA DE OTRO)

Aumentar la plantilla de tu ‘startup' o contratar determinados servicios es sinónimo de que las cosas van por buen camino y hacen falta cerebros y manos para hacer crecer el negocio. Pero, ¿cómo dar con el candidato o el proveedor adecuados?

Richard Gracia (CEO de Eslife.es) reconoce que "en una entrevista de trabajo es casi imposible demostrar las aptitudes que requieren determinados puestos". En el caso de su empresa, para las contrataciones de un especialista SEO y un desarrollador se fijaron en "las recomendaciones que tenían en redes sociales, sus páginas webs personales y aspectos que indicasen una actitud proactiva más allá de su trabajo como el hecho de haber participado en eventos y cursos o publicado contenido de calidad".

De sus palabras se desprende que construir una marca personal implica estar activo en la Red, pero también tiene un fuerte componente offline, pues tu branding no es únicamente lo que dices en Twitter. Además, se evidencia una metodología de contratación basada en la reputación del candidato y cómo hablan de él los contactos en común. "Necesitas demostrar tus conocimientos y tu experiencia", explica la directora de Emprendelaw.com María Jesús González-Espejo y "la forma de hacerlo es a través de una marca personal sólida y sincera, no puedes comunicar mentiras".

Y es que, tal y como resumió el CEO de Amazon Jeff Bezos: "tu marca es lo que dicen de ti cuando no estás presente".

PASANDO A LA PRÁCTICA: 3 TAREAS PARA MOLDEAR TU MARCA PERSONAL

Existen muchos críticos de todo lo expuesto hasta ahora en este artículo. Fundamentalmente, su máxima es que será la calidad de tus productos o servicios lo que hará que se vendan y que la marca personal no es más que puro fuego artificial. No estando de acuerdo con esta argumentación, sí comparto la reflexión que hace Steve Tobak sobre el desconocimiento reinante de la cantidad de horas y recursos que destinar a construir una marca personal.

Por esto, "es clave conocerse a uno mismo y disponer de una estrategia que evita malgastar tiempo y dinero", subraya González-Espejo. En la práctica, unos servicios mínimos para no abandonar tu marca personal a su suerte son:

1. Publica contenido  - Comparte tus conocimientos a través de tu web personal o blog, trata de colaborar con medios de comunicación o portales especializados enviándoles contenido con periodicidad. La finalidad no es que publiciten tu empresa o productos directamente, sino fortalecer tu reputación como experto en una determinada materia.

2. Participa activamente de tu comunidad emprendedora  - Organiza talleres, webinars, cursos o eventos sin esperar un retorno económico, sino para demostrar actitud proactiva y relacionarte con otros emprendedores que comparten tus inquietudes, así como enriquecer tu entorno.

3. Recomendaciones en LinkedIn - A estas alturas ya deberías contar con un perfil actualizado en esta red de profesionales. Aprovecha para pedir valoraciones a tus contactos respecto a tus habilidades y que dejen testimonio de cómo fue tu labor en aquellas empresas por las que ha pasado o tareas que desarrollasteis en conjunto y haz lo propio hacia terceras personas.

¿Por qué tiene sentido dedicar tiempo a tu marca personal? Según Adii Pienaar (Brandiing), "tu marca personal sobrevivirá a cualquier marca profesional o corporativa en la que participes. Si tu ‘startup' muere o pierdes tu trabajo, esas marcas dejan de existir, pero tu marca personal irá siempre contigo".