Adif lanza la reforma de Chamartín pese a tener el proyecto inmobiliario en el aire

  • Recaba aportaciones de arquitectos, urbanistas, inmobiliarias, hosteleros, proveedores de servicios de transporte y vecinos para perfilar el pliego.
Fotografía aérea Estación de Chamartín / ADIF
Fotografía aérea Estación de Chamartín / ADIF

Adif ha decidido no esperar a la resolución del culebrón administrativo en que las pugnas internas en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid han convertido el proceso de autorización del macrodesarrollo inmobiliario de Madrid Nuevo Norte -antes conocido como Operación Chamartín- para activar su proyecto de reforma de la Estación de Chamartín, origen al fin y al cabo del mayor embrollo inmobiliario de la historia reciente de España.

La empresa gestora de la red ferroviaria del Estado ha abierto lo que se conoce como una 'consulta preliminar de mercado' para recabar las aportaciones que quieran realizar arquitectos, urbanistas, ingenieros, consultores, proveedores de servicios de transporte, inmobiliarias, empresas de distribución, hostelería u ocio, vecinos o cualesquiera otros agentes económicos que se sientan concernidos por la reforma de la emblemática estación de tren madrileña.

El objetivo es incorporar la mayor cantidad de perspectivas posibles a la definición del perímetro del expediente de contratación y disponer de una referencia para evaluar la solvencia técnica y económica de los potenciales adjudicatarios, en el bien entendido de que deberán ser capaces de desarrollar un conjunto de trabajos muy diversos y de gran complejidad.

Según el documento de la consulta de mercado, que permanecerá abierta hasta el próximo día 22 de mayo, Adif quiere conocer por ejemplo "los espacios e instalaciones de transporte necesarios para garantizar la mejor intermodalidad posible con el ferrocarril". En principio, los técnicos del gestor estatal han identificado como medios de transporte urbano a los que se deberá adaptar el diseño del proyecto el autobús urbano, el taxi, los vehículos compartidos, los automóviles privados, las bicicletas, las motos y los patinetes eléctricos, pero se quiere conocer cualquier otro medio que pueda estar en desarrollo para poder tenerlo en cuenta en el diseño del proyecto.

Asimismo, se quiere determinar los puntos de recarga que será necesario prever en el entorno de la nueva Estación de Chamartín para facilitar las soluciones de movilidad eléctrica, las zonas de aparcamiento que se deberán habilitar para cada uno de esos medios de transporte e incluso los servicios auxiliares que podría ser necesario prestar.

Opinión de los candidatos al proyecto

En lo que se refiere de forma más directa a los pliegos de contratación, Adif quiere conocer cuál es la opinión de los potenciales candidatos a desarrollar el proyecto sobre aspectos técnicos esenciales como los criterios y parámetros para valorar la profesionalidad de los candidatos, los soportes y formatos más adecuados para presentar las ideas de reforma de la Estación de Chamartín, el plazo que se considera más adecuado para definir las propuestas o los perfiles profesionales que necesitarán los equipos en competencia para cubrir todos los aspectos y servicios que requiere una infraestructura de esta naturaleza.

En realidad se trata del primer paso en la tramitación administrativa del proyecto de la nueva Estación de Chamartín, cuya concreción el Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena ya señaló en su momento como fundamental para dar trámite a los equipamientos "no ferroviarios" de esta actuación en la zona norte de Madrid, es decir, al macroproyecto urbanístico promovido por la empresa Distrito Castellana Norte, tras la que están BBVA y la Constructora San José.

La macrooperación urbanística, encallada desde hace casi un cuarto de siglo por todo tipo de contingencias, aún espera la preceptiva autorización administrativa del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, que el equipo de Gobierno de Manuela Carmena se ha comprometido a sacar en sesión extraordinaria en cuanto la Comunidad de Madrid le remita el informe de impacto ambiental, también pendiente de resolver.

Concurso internacional de proyectos

Ante semejante concentración de incertidumbres administrativas y con la liberalización ferroviaria y los nuevos flujos de tráfico que previsiblemente traerá consigo a la vuelta de la esquina, Adif ha considerado que no puede esperar más para habilitar la que será una de las principales infraestructuras ferroviarias del país. El plan de la empresa pública -plasmado en el 'Estudio Informativo del Nuevo Complejo Ferroviario de la Estación de Chamartín', aprobado por la Secretaría General de Infraestructuras el pasado 19 de septiembre-, pasa por ampliar la playa de surcos de la futura estación de Chamartín, que pasará a tener 31 vías de tren, frente a las 21 actuales. Asimismo, se trasladarán allí las oficinas centrales tanto de Adif como de Renfe. El Ayuntamiento también tiene previsto ubicar en el proyecto la sede de la EMT, la empresa que gestiona los autobuses de la capital.

La intención de Adif es que la nueva Estación de Chamartín sea un centro de transportes referencial en el marco internacional por su modernidad y por su diseño, tanto en lo que se refiere a los equipamientos estrictamente ferroviarios como al resto del desarrollo, que incluye zonas verdes, una parcela de terreno dotacional público y 180.000 metros cuadrados de uso terciario no asociado al ferroviario. Para conseguirlo, Adif quiere convocar un concurso de proyectos de alcance internacional para atraer a grandes estudios de todo el mundo con un proyecto cuyo coste se mide en cientos de millones de euros.

El problema de la financiación 

Precisamente la parte financiera puede ser uno de los principales problemas a los que se enfrente Adif. En principio, el proyecto urbanístico de la Operación Chamartín, ahora Madrid Nuevo Norte, estaba planteada de modo que el gestor estatal financiaría las obras de construcción de la nueva infraestructura ferroviaria con los más de 900 millones recibidos de la empresa Madrid Castellana Norte por la explotación de los terrenos que albergarán el desarrollo inmobiliario.

El posible desacoplamiento entre las obras de Adif y el desarrollo de Madrid Nuevo Norte si el Ayuntamiento de Madrid -como parece probable- no puede aprobar antes de las elecciones la autorización administrativa definitiva para el proyecto urbanístico podría comprometer el flujo de financiación con el que contaba el gestor ferroviaria propiedad del Estado para sufragar el desarrollo del proyecto. 

Tanto desde Fomento como desde Adif se señala que la reforma de la Estación de Chamartín se ejecutará de todos modos -incluso en el que caso de que la macrooperación inmobiliario volviera a paralizarse- y que si las obras no se pueden financiar por ese cauce se financiaran por otro. 

Mostrar comentarios