Recursos humanos

Cómo seleccionar a un empleado para expatriarlo

Los profesionales de las empresas españolas tienen que viajar cada...

Los profesionales de las empresas españolas tienen que viajar cada vez más al extranjeroDreamstimeExpansión

La internacionalización de las empresas españolas hace que tengan que desplazar a parte de su plantilla para supervisar los negocios en el extranjero.

La progresiva internacionalización de las pymes españolas ha provocado que estas organizaciones tengan que desplazar a sus empleados para que se encarguen de supervisar los negocios en el extranjero. Para encontrar dentro de su plantilla a una persona preparada para este cometido, las empresas deben tener en cuenta varios factores.

"Se exigen perfiles profesionales muy completos, que aúnen los conocimientos técnicos con otras habilidades relacionadas con la actitud, espíritu de iniciativa, comprensión y capacidad para resolver problemas de forma autónoma", explica Ana Gazarian, consejera delegada de Employee Mobility Solutions. Esta relativa independencia y la responsabilidad del puesto que va a ocupar hacen que la persona elegida debe contar con la confianza plena del gerente y del resto de directivos de la firma.

Una de las habilidades básicas que debe tener un expatriado es una capacidad de adaptación intercultural a nuevos entornos. En su día a día, tendrá que tratar con los socios y clientes extranjeros que tienen costumbres distintas a las españolas. Por ejemplo, los latinos encuentran la manera de hablar de los españoles demasiado ruda y directa. Por tanto, hay que conseguir que estas diferencias en el trato no supongan un obstáculo importante a la hora de negociar y cerrar los acuerdos.

Asimismo, el responsable de la firma en el extranjero tendrá que ser tolerante con la forma de trabajar propia de cada país. Un caso habitual es el de la jornada laboral, pues mientras que en España acostumbra a ser más prolongada, pero con varias pausas, en otras regiones es mucho más intensiva pero finaliza a la hora de la comida.

Como tendrá que ocupar un puesto de responsabilidad y su contacto con la central será limitado, el expatriado tiene que ser capaz de tomar decisiones de manera independiente. También es necesario que sepa gestionar el estrés y los imprevistos, que son especialmente frecuentes cuando se inicia la aventura internacional.

Asimismo, la empresa tiene que buscar a una persona que esté dispuesta a permanecer una larga estancia en el extranjero. Para convencerle de aceptar el puesto, habrá que presentárselo como una oportunidad profesional para liderar un nuevo proyecto de gran importancia para la compañía. El objetivo a medio plazo es que los empleados vean estos destinos como una posibilidad más dentro de sus opciones de crecimiento dentro de la organización.

Un perfil especialmente interesante para las compañías es el de aquellos que se muestran dispuestos a rotar entre diferentes países. Se trata de personas que, más que estabilidad, necesitan nuevos retos personales y profesionales para seguir creciendo. Por tanto, pueden ser utilizados para entrar en un país y, una vez que esté consolidado, encomendarles la apertura de un nuevo mercado, para lo que aportarán el valor extra de la experiencia acumulada.