Tapioca

La tapioca es originaria de la América tropical aunque su uso y cultivo se ha extendido a otras zonas del mundo, en particular Asia y África. En España también somos consumidores habituales de tapioca, aunque no me consta que se cultive en nuestro país. La tapioca es el almidón que se obtiene de la raíz de la mandioca o cassava, que requiere un tratamiento especial para eliminar una toxina presente en la misma y cuyo consumo sería perjudicial. Una vez extraído el almidón, se presenta en polvo o en gránulos de distinto tamaño.
Se utiliza fundamentalmente como espesante de líquidos y por su valor nutritivo, pero realmente no aporta un sabor apreciable a nuestras recetas. Se usa para espesar salsas, dar una agradable consistencia a sopas y añadida en mayores cantidades llega a solidificarse adquiriendo una textura parecida a la de un flan. En este último caso se usa tanto para recetas saladas como dulces. También se usa la tapioca en grano de tamaño mediano o grande sin llegar a disolverla completamente para dar textura, presentándose como unas bolitas blanditas que son agradables en la boca. Las llamadas perlas de tapioca deben cocer durante un tiempo relativamente largo, pero una vez cocinadas, acabarán siendo una preciosas perlas translúcidas con un tacto muy agradable.

La harina de tapioca es también el ingrediente principal del pan de gambas chino. Se hace una masa con agua y gambas, se cuece al vapor, se corta en tiras finas y se deja secar al sol. Luego, se fríe en aceite bien caliente. En otra parte de la web Cocinista tenéis la receta detallada.

Otra variante muy popular de la tapioca son las Perlas de tapioca que se utilizan para añadir un elemento decorativo y de textura a sopas y a bebidas como el "bubble tea", bebida de té con leche y sabores. Las perlas deben cocerse previamente y el tiempo de cocción depende del tamaño de las perlas. El objetivo es cocer las perlas hasta que queden completamente transparentes. En ese momento se pueden retirar del agua y añadir a sopas o bebidas varias teniendo la textura perfecta y un precioso aspecto brillante y traslúicido.

La tapioca se conserva muy bien a temperatura ambiente, no deteriorándose ni enranciándose.

 Desde un punto de vista nutricional, la tapioca es una fuente de hidratos de carbono complejos y es baja en proteínas, grasas y fibra. Estos son los valores nutricionales promedio de la tapioca por cada 100 gramos: