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Consejo de Gobierno

Sesión del 30/09/2014

La Junta amplía de los 4 a los 14 años las revisiones periódicas a menores para controlar su crecimiento y desarrollo

El nuevo Programa de Salud Infantil y Adolescente de Andalucía incluye esta medida que comenzará a desarrollarse en 2015

Andalucía, 30/09/2014
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María José Sánchez, consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junt

María José Sánchez, consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta.

La Junta ampliará de los 4 a los 14 años de edad las revisiones periódicas pediátricas del ‘Niño Sano’. Esta es una de las principales novedades del nuevo Programa de Salud Infantil y Adolescente de Andalucía presentado hoy al Consejo de Gobierno por la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio. La medida, que comenzará a aplicarse  en 2015, reforzará las iniciativas para favorecer el desarrollo psicosocial del menor y su crianza en un entorno saludable.

Estas revisiones, que cada año pasan alrededor de 80.000 niños, tienen como fin el control del crecimiento y el desarrollo evolutivo y la prevención de los problemas de salud. El primer control se realiza a los progenitores a través de los grupos de educación maternal, antes del nacimiento. Posteriormente se establecen visitas en la primera semana de vida del niño; entre los 15 días y el mes; a los 2, 4, 6, 12 y 15 meses; a los 2 años, y entre los 3 y los 4 años. Con la ampliación del programa, se incorporan revisiones a los 6; entre los 9 y los 11, y entre los 12 y 14 años.

En las nuevas consultas a partir de los cuatro años, los profesionales sanitarios realizarán controles para determinar si los menores sufren problemas de visión (ambliopía, estrabismo o trastornos de refracción), anomalías en el desarrollo psicomotor y afectivo, déficit de yodo o problemas de salud bucodental.

Los sanitarios registrarán además el consumo de tabaco en la familia para facilitar actuaciones de deshabituación tabáquica y ofrecerán consejos sobre uso responsable de medicamentos, higiene y prevención de accidentes, beneficios de la actividad física y prevención de la exposición solar y de la obesidad.

En los mayores de 12 años, el programa se centrará en los riesgos del consumo de tóxicos y alcohol; las relaciones sociales y los riesgos de acoso. Igualmente, en estas revisiones periódicas se facilitará información sobre sexualidad y se analizará el crecimiento físico y desarrollo puberal.

Para las primeras revisiones, correspondientes a los menores de seis meses, el nuevo programa incluye pautas sobre el sueño infantil y consejos específicos para prevenir la muerte súbita (por ejemplo, que el bebé duerma en una superficie plana y sin exceso de ropa, o evitar el tabaco en los cuidadores).

Asimismo, se establecen seguimientos específicos a los niños con discapacidad o síndrome de Down y a sus familias, a los procedentes de otros países y a aquellos que presentan algunas enfermedades prevalentes (como fibrosis quística o celiaquía), así como a prematuros de menos de 32 semanas o peso inferior a 1,5 kilos.

De acuerdo con el programa, los centros sanitarios públicos andaluces cuentan con zonas específicas para la atención infantil y para la realización de actividades grupales de formación y apoyo familiar. La Junta también distribuirá guías temáticas sobre cómo actuar en las distintas etapas de la infancia y la adolescencia, abordar situaciones de conflictividad como un proceso de separación y divorcio, o cuestiones relacionadas con la autonomía infantil y la llegada a la adolescencia.

Menores en situaciones de riesgo

El nuevo Programa de Salud Infantil y Adolescente propone estrategias específicas para identificar riesgos sociales y sanitarios. Así, se incluye el cribado de tuberculosis y la prevención del raquitismo, la ferropenia (disminución de hierro en el organismo), la hipercolesterolemia (exceso de colesterol) o la hipertensión arterial.  

Además, las consultas incorporarán la detección de situaciones de malos tratos y la atención a la salud mental, tal y como recoge el ‘Protocolo de intervención sanitaria en casos de maltrato infantil’ editado por la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. Este documento, que determina que las actuaciones deben mitigar los procesos de revictimización, orienta al profesional para identificar los indicadores físicos, emocionales o conductuales de sospecha de malos tratos, bien a través de lo que exprese el menor o del comportamiento de los familiares o cuidadores.

El protocolo insiste en el apoyo e información a las víctimas y en el trabajo en equipo con los servicios comunitarios a través de las Unidades de Trabajo Social. Asimismo establece cómo realizar la exploración de la víctima de malos tratos y el estudio de lesiones para agilizar al máximo este proceso.

La elaboración del nuevo programa ha contado con la participación de asociaciones de padres, sociedades científicas, la Universidad de Sevilla y más de un centenar de profesionales en la materia. La estrategia presta especial atención a nuevos retos sanitarios como las patologías emergentes, los problemas de salud mental, los trastornos alimentarios y las patologías psicosociales (adicciones a nuevas tecnologías y  acoso escolar, entre otras). Durante los últimos años, la incidencia de muchas de estas enfermedades está presentando además una relación determinante con la crisis económica.

El desarrollo de las nuevas medidas requerirá de la coordinación de las áreas de Pediatría, Enfermería, Trabajo Social, Salud Mental, Odontología y de Medicina de Familia, así como de matronas y profesionales de urgencias, personal administrativo y atención a la ciudadanía. Además, las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad se realizarán en colaboración con los sectores de educación y los servicios sociales municipales.