Causas de dolor en la rodilla



La articulación de la rodilla es asiento frecuente de problemas dolorosos de intensidad variable que se originan dependiendo de factores asociados como el sexo, la edad, el peso corporal y el tipo de actividad física que se lleva a cabo. 


El dolor en la rodilla es motivo frecuente de consulta médica. Esta es una articulación compleja que consta de elementos rígidos como el hueso, estructuras cartilaginosas como el cartílago articular y los meniscos, una serie de ligamentos intraarticulares llamados ligamentos cruzados, ligamentos de revestimiento, una estructura ósea libre en su parte anterior que es la rótula y el revestimiento muscular. Cualquiera de estas estructuras es susceptible de lesionarse originando diversos tipos de cuadros dolorosos.

Los mecanismos relacionados con la alteración de esta articulación son variables, sin embargo la mayor parte de las lesiones ocurre por dos mecanismos principales: los traumatismos y el deterioro producto del desgaste.

Los traumatismos son frecuentes en edades jóvenes, principalmente por practica deportiva en la que hay riesgo de golpes directos como el fútbol o bien impacto como correr, saltar o bajar pendientes.  Los traumatismos en los adultos mayores ocurren por lo general como consecuencia de caídas por trastornos del equilibrio, pérdida de la sensibilidad propia de enfermedades  como la diabetes o trastornos de la visión.

Los traumatismos se acompañan siempre por dolor muy intenso localizado en el área del impacto directo, por lo general hay ruptura de tejidos profundos que puede originar manchas moradas conocidas como equimosis o colecciones de sangre llamadas hematomas, el dolor se relaciona y limita la movilización, su tendencia es a mejorar con factores como el reposo y la inmovilización.  En estos casos es importante descartar lesiones del hueso como fisuras o fracturas que puedan requerir tratamientos específicos.

Las enfermedades degenerativas tienen  características muy distintas, en este caso el dolor es menos intenso pero constante, con una tendencia a progresar con el paso del tiempo, pudiendo presentarse crisis dolorosas que alternan con períodos de menos dolor. Los problemas degenerativos obedecen a factores como los esfuerzos posturales, traumatismos repetitivos y sobrecarga mecánica producto del sobrepeso y la obesidad (efectos del sobrepeso y la obesidad sobre la articulación de la rodilla). 

Los principales trastornos degenerativos de la articulación de la rodilla son la Artrosis y la Condromalacia de la Rótula, en ambos el dolor se reconoce por tener una relación directa con el movimiento y se acompaña por un característico traquido que muchas veces ademas de sentirse resulta audible.






Existen otras enfermedades capaces de producir dolor en la rodilla, tal es el caso de la artritis séptica que es producto de una infección en la cual el dolor es sumamente intenso se acompaña por inflamación y fiebre, debiendo haber el antecedente de una lesión de la piel de la rodilla o la realización de un procedimiento como una cirugía, una artroscopia o una infiltración.  Otra causa es la Artritis Reumatoide que es una artritis de varias articulaciones en donde el síntoma cardinal es la rigidez matutina que mejora con el movimiento y agrava con el reposo.

El tratamiento de las distintas lesiones dependerá de la causa que le dio origen, sin embargo es importante adoptar medidas preventivas que permitan evitar los traumatismos así como su efecto a largo plazo sobre esta articulación:





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