La epidemióloga del estado de California pidió detener la aplicación de más de 300 mil dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Moderna después de que algunas personas recibieran tratamiento médico por posibles reacciones alérgicas graves.

La Dra. Erica S. Pan recomendó el domingo a los proveedores que dejen de usar el lote 41L20A de la vacuna Moderna hasta que se complete una investigación por parte de los funcionarios estatales, Moderna, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), y la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA).

"Por precaución extrema y reconociendo también el suministro extremadamente limitado de vacunas, recomendamos que los proveedores usen otro inventario de vacunas disponible", dijo Pan en un comunicado.

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Dijo que más de 330.000 dosis del lote llegaron a California entre el 5 y el 12 de enero y se distribuyeron a 287 proveedores.

Menos de 10 personas, que recibieron la vacuna en el mismo sitio comunitario, necesitaron atención médica durante un período de 24 horas, dijo Pan. No se encontraron otros grupos similares.

La epidemióloga no especificó el número de casos involucrados ni dónde ocurrieron.

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Sin embargo, seis trabajadores de la salud de San Diego tuvieron reacciones alérgicas a las vacunas que recibieron en un centro de vacunación masiva el 14 de enero. El sitio se cerró temporalmente y ahora está usando otras vacunas, informó un medio local.

El CDC ha dicho que la vacuna puede causar efectos secundarios durante unos días que incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, hinchazón o cansancio, "que son signos normales de que su cuerpo está construyendo protección".

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Sin embargo, las reacciones graves son extremadamente raras. Pan dijo que en una vacuna similar a Moderna, la tasa de anafilaxia, en la que una reacción del sistema inmunológico puede bloquear la respiración y hacer que la presión arterial baje, era de aproximadamente 1 en 100.000.

El anuncio se produjo cuando los condados de California continúan pidiendo más vacuna COVID-19 mientras el estado intenta reducir su tasa de infección, lo que ha provocado un número récord de hospitalizaciones y muertes.

California, con una población de 40 millones, ha recibido alrededor de 3,5 millones de dosis de vacunas y solo ha administrado alrededor de un tercio de ellas, según los CDC.

California registra 3 millones de casos de coronavirus y más de 33,600 personas han muerto desde el inicio de la pandemia el año pasado, según cifras de la Universidad Johns Hopkins. (I)

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