Los problemas del sobrepeso

Como vemos, es fundamental para nuestra salud situar el peso lo más cerca posible del ideal. Los kilogramos de más afectan de forma notable a nuestras articulaciones, sistema cardiovascular, pulmones, huesos y músculos, hígado y vesícula biliar.

Ahora bien, para acercarnos al peso ideal es indispensable cambiar mas no eliminar algunas de nuestras costumbres y hábitos alimentarios, en lugar de invertir una gran parte de nuestro tiempo y dinero en comprimidos, batidos, píldoras y toda clase de aparatos que poco nos pueden ayudar. De forma resumida le presentamos las reglas de oro para adelgazar con salud y de manera permanente.

• Nuestro peso ideal podemos calcularlo con el llamado índice de masa corporal o IMC (equivale a dividir el peso en kg por la alturas en metros al cuadrado; el resultado nos dará un número que, si se sitúa entre 20 y 25, lo consideramos normal; entre 26 y 29, indica sobrepeso y, si da más de 30, significa obesidad).


• El ritmo ideal de pérdida de peso es de 2 a 3 kg por semana, no más.


• Reducir el consumo de alimentos grasos.


• Dividir la comida del día en 5 o 6 tomas en lugar de 2 o 3.


• Consumir muchos hidratos de carbono (arroz, papas, pastas, manzanas, plátanos, frutas en general), ya que tienen menos calorías que los alimentos grasos.


• Evitar las calorías “vacías”, como las que proceden del azúcar refinado, bollería, caramelos o refrescos.


• Beber mucha agua durante el día y sobre todo fuera de las comidas (puede haberse un vaso de vino o similar al día).


• Consumir alimentos descremados.


• Preparar los alimentos cocidos, a la plancha, al vapor, asados, pero nunca fritos.


• Eliminar de la alimentación los refritos, frituras, rehogados y salsas.


• Puede utilizar todo tipo de hierbas aromáticas.


• Consumir aceite crudo, en especial aceite de oliva virgen de primera presión en frío, pero en pequeñas cantidades.


• Utilizar la carne y el pescado, en su conjunto, tres o cuatro veces por semana. La mayor parte de las comidas debe basarse en verduras, hortalizas, ensaladas y frutas.


• Incluya en su comida muchos alimentos ricos en fibra (brécol, col, lechuga, nabo, espárragos), saciantes (algas, garcinia) o con efectos diuréticos para eliminar líquidos (acelgas, calabacín, espárragos, pepino, piña, cerezas).


• Es fundamental practicar todos los días un poco de ejercicio (andar, correr, nadar, bicicleta) durante un mínimo de treinta minutos y con una intensidad media-alta (sudar un poco), para incrementar la actividad de nuestras células.